16 de noviembre de 2011

Día Internacional de la Tolerancia.....

Esta resolución se aprobó tras la celebración en 1995 del Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia, proclamado por la Asamblea en 1993 (resolución 48/126 Documento PDF), por iniciativa de la Conferencia General de la UNESCO; el 16 de noviembre de 1995, los Estados miembros de la UNESCO habían aprobado laDeclaración de Principios sobre la Tolerancia y el Plan de Acción de Seguimiento del Año Documento PDF.

En el Documento Final de la Cumbre Mundial 2005 (A/RES/60/1 Documento PDF), los Jefes de Estado y de Gobierno reafirman su compromiso de fomentar el bienestar, la libertad y el progreso de los seres humanos en todas partes, así como de alentar la tolerancia, el respeto, el diálogo y la cooperación entre diferentes culturas, civilizaciones y pueblos.

1995 fue declarado, por iniciativa de la UNESCO, Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia, y en su transcurso se realizó una campaña mundial en favor de la tolerancia y la no violencia. El Día Internacional de la Tolerancia tuvo su origen en el impulso de ese Año.

El desarrollo de la tolerancia y la confianza en las diversas comunidades no se logra de la noche a la mañana; es algo que requiere tiempo y esfuerzos. Establecer la tolerancia supone el acceso a la educación. La intolerancia suele tener sus raíces en la ignorancia y el temor: temor a lo desconocido, al "otro", a otras culturas, religiones y naciones. La intolerancia está también estrechamente ligada a un sentimiento exacerbado de autoestima y orgullo, nociones enseñadas y aprendidas a edad temprana. Por tanto, en los próximos años tenemos que hacer más hincapié en educar a los niños acerca de la tolerancia, los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Pero no debemos olvidar que la educación no termina en el aula, y que los adultos -en primer lugar como personas capaces de cometer actos de intolerancia, pero sobre todo en su calidad de padres, legisladores y encargados de la aplicación de la ley- también han de estar entre los principales destinatarios de nuestros esfuerzos educativos.

Un Día Internacional de la Tolerancia puede ser una ocasión anual de la educación para la tolerancia así como de reflexión y debates sociales y políticos de mayor alcance sobre los problemas de intolerancia locales y mundiales.

Si bien el problema de la intolerancia es mundial, en cuanto está aumentando en muchas partes del mundo, las manifestaciones de intolerancia generalmente adoptan formas locales o nacionales. Así, para ser eficaces, las normas mundiales contra la intolerancia tienen que combinarse con medidas locales, nacionales e individuales.

UNESCO propuso Diez Ideas para la Celebración del Día Internacional de la Tolerancia

1. Diversidad en la comunidad

2. Derechos humanos

3. Programa individual de tolerancia

4. No a la violencia

5. Diversidad ecológica y diversidad humana

6. Tolerancia religiosa

7. Actualidades

8. Deportes y tolerancia

9. Creatividad en el trabajo

10. Vínculos internacionales

Que es la Intolerancia?....

La INTOLERANCIA es el marco mental, la raíz de donde brotan actitudes sociales, políticas, económicas o culturales, y conductas que perjudican a grupos o personas, dificultando las relaciones humanas. Se podría, en consecuencia, definir como todo comportamiento, forma de expresión o actitud que VIOLA o DENIGRA los derechos del prójimo, o invita a violarlos o negarlos.A menudo la INTOLERANCIA está ligada a manifestaciones de odio racial, nacional, sexual, étnico, religioso o a otras formas de comportamiento que discriminan a ciertas personas o categorías de personas. En sus encarnaciones o manifestaciones, consagran como valor superior, no a la persona con sus propias y diversas identidades, sino a la propia identidad enfrentada a la de los demás.La Intolerancia se fundamenta en el PREJUICIO, un juicio previo que está basado en una generalización defectuosa e inflexible, estereotipo, que puede ser sentida o expresada y puede ser dirigida al grupo como un todo o a un individuo como miembro de dicho grupo; entre sus manifestaciones destacan la heterofobia o rechazo y exclusión del diferente, la subalternidad o categorización de inferioridad del considerado distinto y el etnocentrismo o consideración de superioridad cultural o étnico de un grupo frente a otros.
ALGUNAS MANIFESTACIONES DE INTOLERANCIA
El RACISMO es una de las encarnaciones crueles de la Intolerancia; recibe este calificativo cualquier manifestación académica, política o cotidiana que suponga afirmar o reconocer de forma explícita o implícita, tanto la inferioridad de algunos colectivos étnicos, como la superioridad del colectivo propio (lo que implica obviamente que los demás serían inferiores). Esto supone que hay diferentes proyecciones de racismo y que, de hecho, se suele aplicar ese concepto a una pluralidad de situaciones y manifestaciones observables que, en el fondo son de naturaleza muy diversa. Como nexo común, cualquier tipo de racismo implica necesariamente discriminación, segregación espacial, rechazo de la cultura y valores ajenos y algún tipo de violencia. Es una lacra de la sociedad que a lo largo de la historia ha tenido en quien se ha considerado minoría selecta, pueblo elegido o vanguardia social y política entre otros considerandos, sus principales propulsores.
La XENOFOBIA, manifestación de intolerancia, se define como prejuicio etnocentrista con antagonismo, rechazo, incomprensión, recelo y fobia contra grupos étnicos minoritarios o mayoritarios a los que no se pertenece. Es frecuente en lugares donde cohabitan dos o más grupos étnicos, lingüísticos, religiosos o culturales, no integrados ni mezclados en una comunidad, sobre todo cuando uno de esos grupos ha llegado al lugar en fecha relativamente reciente respecto del otro. El tamaño de los grupos y la distribución del poder económico, social, político y cultural entre ellos, son factores importantes que alimentan el prejuicio y el conflicto étnico.
El ANTISEMITISMO, es otra encarnación de intolerancia, que recoge las actitudes hostiles hacia el colectivo judío. Desde los primeros tiempos del cristianismo existió animadversión contra los judíos al ser considerados como un pueblo "deicida". En la edad Media esta actitud se agudizó, junto a los motivos religiosos se unieron motivos económicos. A fines del siglo XIX, el antisemitismo como doctrina hizo su aparición en la mayor parte de los países europeos de la mano de doctrinas racistas (Chamberlain, Gobinean, Rosemberg) culminando en la etapa brutal de la Alemania Hitleriana que tuvo en el holocausto una de las manifestaciones más crueles de la historia, un genocidio que se extendió al pueblo gitano, polaco, y a otros colectivos como el de los homosexuales, dejando así marcada la historia de la humanidad por uno de sus episodios más dramáticos y terroríficos.
Estas manifestaciones de la INTOLERANCIA junto al dogmatismo fanático la homofobia y el sexismo o el integrismo fundamentalista configuran un cuadro que suele ir acompañado de dinámicas de discriminación, asimilación, marginación o violencia hacia los colectivos diferentes y personas. La dinámica del prejuicio discriminatorio se sabe donde comienza pero es difícil prever cual puede ser su final, así la creación de una opinión pública desfavorable hacia determinados grupos o colectivos puede abrir paso a la distancia social, a la privación de derechos y a la segregación (apartheid), culminando en el ataque físico, expulsiones masivas, linchamientos o matanzas.
Negar en los actos cotidianos un derecho, un bien, un servicio a alguien por razón de su origen, religión, etnia o cultura es un acto discriminatorio y por tanto delictivo. La provocación, la incitación al odio, a la violencia o a la discriminación racial, la agresión física, escrita o verbal que constituya injuria o difamación de personas o un colectivo por el solo hecho de pertenencia a una etnia, nación, religión o sexo está penalizada en las legislaciones antidiscriminatorias e igualmente la negación de la existencia de crímenes contra la humanidad o la apología de los mismos y de los crímenes de guerra.
Es preciso subrayar la importancia de prestar al racismo, la xenofobia, el antisemitismo y la intolerancia en general, formas patentes de la barbarie, una atención constante y periódicamente renovada. La razón estriba en que sus manifestaciones originan formas de opresión inéditas y violentas que se renuevan una y otra vez. Una fobia al otro que el análisis muestra que es algo inculcado, no algo que cae del cielo, sino un producto histórico de un fenómeno histórico, el dominio del hombre sobre el hombre y por tanto no es de extrañar que en su fase última su configuración sea el apartheid o el nazismo, verdaderas amenazas para la paz internacional, los derechos humanos y sobre todo, en todos los sentidos posibles, un crimen contra la humanidad.
http://www.movimientocontralaintolerancia.com/html/denuncias2BL/intolerancia/queEs.htm