3 de abril de 2012

Estoy tan enamorada que hago todo lo que él quiere.

El mundo de la pareja cada vez se encuentra en una situación más complicada. La sociedad en la que vivimos y los roles que ejercemos cada uno hace que el mantenimiento de una relación se vuelva una tarea complicada.

La búsqueda de satisfacciones para los dos miembros resulta fácil cuando las expectativas de cada uno no son muy elevadas. Sin embargo, cada vez son más los requisitos que hay que cumplir; aspectos que hace unos años no tenían relevancia. Por ejemplo, la satisfacción laboral ahora es necesaria para los dos sexos, sin embargo hace unos años solo era necesario conseguirla por el hombre.
Por otro lado, el cuidado de los hijos era cosa de la mujer y el hombre tampoco necesitaba sentirse satisfecho por ello.
Ahora mismo estos dos aspectos deben ser equitativos para los dos miembros de la pareja y de ahí que puedan surgir conflictos que antes nunca hubieran surgido: cuando la mujer quiere volver a trabajar o conseguir un buen puesto o cuando el hombre ayuda en las tareas de casa.

La fase de enamoramiento surge en los primeros meses de relación. En ella se vive en una nube, con una ceguera que nos impide ver los defectos de nuestra pareja

El enamoramiento ciego se pasa
Está claro que las discusiones saldrán a menudo y que el trabajo añadido de la pareja será ayudar a que la relación progrese solucionando estos problemas entre los dos. La mujer toma un papel mucho más activo y resolutivo mientras que el hombre progresa a la hora de ponerse en el lugar de su mujer y de ayudar en casa.
Cuando mantenemos un enamoramiento continuado en el tiempo, estos conflictos saldrán tarde o temprano y supondrán una tragedia para la pareja que no esté preparada.
La fase de enamoramiento surge en los primeros meses de relación. En ella se vive en una nube, con una ceguera que nos impide ver los defectos de nuestra pareja y que nos ayuda a consolidar la relación en un primer momento. Todo es maravilloso y todo nos parece bien. Los problemas se solucionan fácilmente y estamos de acuerdo en todo.


Complicaciones que van apareciendo
Todo esto forma parte del cortejo y conquista de la especia y es una fase muy bonito que en la mayoría de los casos no dura mucho tiempo. Una vez que nos planteamos objetivo a medio, largo plazo aparecen los compromisos, las responsabilidades..., y ya todo no es tan bonito.
Cuando una persona mantiene en el tiempo esta fase pueden surgirle complicaciones, sobre todo si su pareja no es así. Llega un momento en que no todo puede parecernos perfecto, en el que hay que discutir sobre las decisiones que van a tomarse y hay que resolver conflictos familiares, laborales...
El motivo por el cuál una persona se mantiene en esta fase haciendo todo lo posible por mantenerla y no bajar a la realidad pueden ser varios:
Puede ser por una dificultad a la hora de expresar nuestros deseos. Cuando la persona tiene miedo de decir lo que piensa y de poder ser criticada por su pareja, mantendrá una actitud sumisa y conciliadora. Todo le parece bien y no parece tener ideas propias. Deja las decisiones para su compañero y delega todo tipo de responsabilidad. Nunca surge la pelea puesto que todo nos parece bien.
Inseguridades y miedo a perder la relación, también puede ser un factor que hace a una persona hacer todo lo que el otro desea sin plantearse si es bueno o malo para ella.
Relaciones pasadas que acabaron en fracaso pueden servir como aliciente para mantenerse en una postura flexible y segura. No se arriesgan a cambiar la actual situación (fase de enamoramiento) ya que les ha ido bien y no pasan a la siguiente fase por miedo al fracaso. Se asocian situaciones parecidas en las que se fracasó y se mantienen bajo la tutela del compañero, sin aportar nada a la relación.

Cuando estamos inseguros, cualquiera nos parece mejor que nosotros, siempre nos sentimos inferiores

La inseguridad impide valorarnos
Hay personas muy fantasiosas que necesitan vivir en un mundo de fantasía para no enfrentarse a su propia realidad. Cuando esto es compartido por su pareja, no hay problema; éste surgirá cuando la pareja vive en la realidad del día a día. Se sentirá solo y abandonado ante las decisiones y conflictos diarios y poco a poco la pareja irá estropeándose ya que uno a otro no se aportarán lo que necesitan.
A veces, con quererse no es suficiente, de hecho muchas parejas se separan a pesar de quererse mucho ya que existen otros factores importantes que están fallando. Pensar que con quererse es suficiente es una fantasía de cuento de hadas, nada que ver con nuestra realidad.
Cuando una persona se muestra insegura de sí mismo puede ocurrir que no valore sus virtudes y sus puntos buenos, por ello, duda a menudo de que su pareja vaya a seguir con ella o la quiera tal y como es.
Cuando estamos inseguros, cualquiera nos parece mejor que nosotros, siempre nos sentimos inferiores y ello puede ayudar a que tengamos miedo de perder a nuestra pareja y de ahí que siempre estemos de acuerdo con él y hagamos todo lo que a él le apetezca. Aunque esta situación pueda parecer ideal, llega un momento en que los dos miembros se encuentra fuera de lugar y la relación se destruye igualmente. Todo el empeño de uno por parecer bien al otro se vuelve en su contra y su compañero comenzará a plantearse si está saliendo con una persona inteligente o con una maceta.


Tienes que mostrarte tal y como eres
Las personas que no dan su opinión, que siempre están de acuerdo en todo, que no crean discusión, llegan a ser aburridas, además, corren el riesgo de poder ser manipuladas por los demás.
Éstos les perderán el respeto y no le tendrán en cuenta a la hora de decidir pequeñas cosas como: "¿qué película vemos hoy", o, "prefieres pizza o ensalada". Aunque son cosas superfluas, esta actitud mantenida en el tiempo creará un hábito de comportamiento por parte de los dos miembros de la pareja y cuando se produzca el cambio, si es que lo hubiera, será recibido con negatividad.
La mejor opción es que te muestres tal y como tu eres desde un principio, la típica chica tontita que ríe todas las gracias del compañero no resulta agradable para nadie y será motivo de burlas y críticas. Enfréntate a tu pareja cada vez que sea necesario, es una manera de conoceos mucho más a fondo.
Si siempre te muestras según crees que esperan los demás conseguirás que nunca te conozcan, con lo cual nunca podrás cubrir tus necesidades y siempre mantendrás cubiertas las de los demás. Eso no es un reparto muy equitativo para una pareja.
 

Adriana Giorgetti

“La sensibilidad cultural es la clave” .

"El empoderamiento de las mujeres rurales tiene que hacerse desde adentro, de acuerdo con la cultura y las normas aceptadas por las comunidades", dijo la activista Mishkat Al Moumin cuya organización trabaja con las iraquíes de los pantanos.

La fundadora de la entidad iraquí Women and the Environment Network (WATEO) fue ministra de Ambiente de ese país entre 2004 y 2005. La organización busca capacitar a mujeres rurales en tanto principales usuarias de los recursos ambientales, especialmente el agua.
Dialogo con Mishkat Al Moumin sobre la importancia de la cultura y las tradiciones en el abordaje de estos temas.

IPS: ¿Puede describir la forma de sustento de las mujeres en Iraq y su relación con el ambiente?

MISHKAT AL MOUMIN: WATEO trabajó entre mujeres rurales que viven en la zona de pantanos iraquíes, de 20.000 kilómetros cuadrados, y que según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) tiene el ecosistema más particular de Medio Oriente, que se remonta a 5.000 años antes de Cristo.

El régimen de Saddam Hussein, (1979-2003) destruyó los pantanos, drenándolos y lanzando ataques sistemáticos contra los "árabes de los pantanos", que se estima son medio millón. (De ellos,) 40.000 huyeron a Irán y alrededor de 100.000 se convirtieron en desplazados.

Tras la caída del régimen de Saddam (Hussein), en 2003, los árabes de los pantanos volvieron y cooperaron con el Ministerio de Ambiente y con organizaciones internacionales para rehabilitar el ecosistema. Alrededor de 45 por ciento de los pantanos fueron recuperados. Sin embargo, ya no volvieron a ser los mismos. La falta de agua dulce requiere que las mujeres caminen por lo menos 16 kilómetros, de ida y vuelta, más de una vez al día, para recolectar ese líquido.

En cuanto a los alimentos, los árabes de los pantanos dependen de la caza y de la pesca para subsistir. Más de 66 especies de aves se consideran en riesgo. Debido a la escasez de alimentos, los árabes de los pantanos, otrora orgullosos de pescar con un tridente, ahora pescan usando redes o electricidad.

Este entorno complicado significa más trabajo y más responsabilidades para las mujeres. Antes de la destrucción, había agua dulce por todos lados. Ahora es escasa. Las mujeres cosechan agua sin importar qué olor o color tenga. A veces las familias beben del contenedor aunque sus animales hayan tomado antes de allí. Una taza es usada para la familia entera. Eso causa enfermedades que se transmiten a través del agua.

IPS: Usted intenta empoderar a las mujeres rurales mediante el manejo de recursos en las provincias de Basora, Maysan y Thi Qar. ¿Podría explicar los problemas subyacentes que busca abordar?

MAM: Los principales problemas en los que trabaja la organización es capacitar a las mujeres para que obtengan agua, saneamiento e higiene a fin de satisfacer las necesidades básicas de su familia.

Además, queremos incluir la perspectiva femenina en las políticas hídricas. A menudo las políticas olvidan incluir la perspectiva de quienes usan agua la mayor parte del tiempo: las mujeres. A tal fin, en agosto de 2010, WATEO organizó reuniones comunitarias en las tres provincias. A las mismas asistieron funcionarios del gobierno, representantes del sector privado, de organizaciones no gubernamentales y mujeres rurales evaluando políticas hídricas, lo que llevó a la recomendación de que las mujeres deberían ser reconocidas como las principales usuarias del agua.

En el caso de los árabes de los pantanos, como ejemplo adicional, hemos capacitado a mujeres de más de 53 aldeas en la zona, instruyéndolas sobre cómo proveer de agua, saneamiento e higiene.
Eso incluyó conocimientos sobre cómo preservar agua, saneamiento e higiene, hirviendo agua, cubriendo los contenedores para mantenerla limpia, lavando las tazas que se usan para beber en vez de que todos los miembros de la familia usen la misma, etcétera.

IPS: ¿Logró avances en el apoyo a las mujeres rurales iraquíes?

MAM: Cuando las comunidades se juntan para abordar un tema, se logran avances. Siento que se concretó un gran progreso (en el caso de las mujeres árabes de los pantanos) porque fue un esfuerzo grupal que incluyó a profesores iraquíes que contribuyeron con su conocimiento, su tiempo y su esfuerzo, líderes tribales que apoyaron estos programas y que creen que capacitar a las mujeres vuelve más seguras a sus comunidades –lo que ocurrió-, así como organizaciones internacionales, especialmente el PNUMA, la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional, la Universidad de Victoria y la de Waterloo.

El estudio realizado antes de la capacitación muestra que 90 por ciento de las mujeres consultadas recolectaban agua sin considerar su color ni su olor. Luego del curso, 80 por ciento de las mujeres se preocupaban por el color y el olor del agua, 80 por ciento identificaban áreas donde el agua estaba menos contaminada, 85 por ciento la hervía y 85 por ciento limpiaba el contenedor antes de usarlo.

El único desafío que tenemos que afrontar es el financiamiento. Debido a la falta de recursos financieros, no podemos ampliar el entrenamiento a otras aldeas y cubrir más áreas para brindar un nivel superior de capacitación.

IPS: El empoderamiento de las mujeres rurales necesita que se comprendan y consideren aspectos culturales en la inclusión de los temas de género en las políticas. ¿Puede explicar esto?

MAM: El empoderamiento de las mujeres rurales tiene que hacerse desde adentro, de acuerdo con la cultura y las normas aceptadas por las comunidades. La tribal es una comunidad islámica conservadora, por lo tanto el lenguaje que se usó en el curso reflejó esa característica.

Todos los materiales de la capacitación fueron diseñados para coincidir con la naturaleza de la comunidad. Por ejemplo, mujeres musulmanas conocidas que administraban recursos hídricos fueron presentadas como ejemplos. Se utilizó el dialecto local y expertos de esas áreas fueron entrenados para formar a otros.

A lo largo de la capacitación, todos los expertos usaron el lenguaje local, así como prácticas y tradiciones conocidas, para introducir la idea de que las mujeres son las principales usuarias y administradoras de los recursos hídricos.

http://periodismohumano.com/mujer/la-sensibilidad-cultural-es-la-clave.html