28 de mayo de 2012

Iniciativa Mesoamérica 2015. salud para las más pobres.

Dionicia Zapet llega a duras penas al puesto de salud en plena selva guatemalteca. A punto de dar a luz, la joven recuerda su último parto y agradece no haberse muerto desangrada como su hermana Aquilina y su prima Ángela. En una pared de la sala de espera, cuelga un dibujo con los números 20 y 15 en maya; por alguna razón, Dionicia suspira aliviada.



vpc: dra. iriarte, la iniciativa salud mesoamérica 2015 (SM2015) constituye una alianza pionera en muchos sentidos. Como coordinadora de la SM2015, ¿qué nos puede comentar ud. sobre la SM2015?

La Iniciativa Salud Mesoamérica 2015 (SM2015) nace en 2010 como una alianza público-privada entre las Fundaciones Bill & Melinda Gates, el Instituto Carlos Slim para la Salud, el Gobierno de España y 8 países de la región (México con el estado de Chiapas, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá). El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) administra los recursos de la Iniciativa y apoya a los gobiernos de la región en su implementación. La SM2015 cuenta con recursos que incluyen los 142 millones de dólares asignados por los donantes más los aportes nacionales.

El objetivo principal es asegurar el acceso de más de ocho millones de mujeres y niños menores de 5 años (incluidos en el 20 por ciento más pobre de la población de la región) a servicios básicos de salud así como la reducción de muerte materna e infantil. Adicionalmente, SM2015 ayuda a los gobiernos a implementar innovaciones en sus servicios como por ejemplo, la introducción de nuevas vacunas, la incorporación de micronutrientes para disminuir la anemia o la provisión de tecnología en salud para controlar las hemorragias durante el parto, que es una de las tres primeras causas de muerte materna.

vpc: ¿qué oportunidades y qué desafíos conlleva esta confluencia de aportes pioneros?

Como rasgo pionero, cabe destacarse que el financiamiento de IM2015 se basa en resultados. Es decir, que los países y el BID acuerdan metas para cada indicador de salud, se ejecutan las actividades con una proporción de los fondos de donación y de los gobiernos. Al finalizar el programa, se mide los avances del trabajo según las metas esperadas. Si dichas metas se logran, el BID transfiere al gobierno una proporción de los fondos de donación como incentivo por haber logrado el resultado. Estos son fondos frescos que entran a las arcas estatales para uso del gobierno en acciones de salud prioritarias.

Este modelo está también siendo implementado en otras regiones y esperamos que las lecciones aprendidas de SM2015 sirvan para incrementar la eficiencia de los programas de salud pública, incluso a nivel global.

El mayor reto es la necesidad de altas capacidades de monitoreo y ejecución de los sistemas públicos; en este sentido, el BID provee asistencia técnica adicional.

En una subregión tan diversa como Mesoamérica, otro desafío principal es cumplir con los principios de alineación, armonización y apropiación, de tal manera que la Iniciativa y sus objetivos están en línea con los planes a nivel de país y los planes regionales. Trabajamos en coordinación con organismos nacionales y regionales como el Sistema Mesoamericano de Salud Publica, agencias de Naciones Unidas y organismos bilaterales de cooperación, así como organismos no gubernamentales

vpc ¿cuál es el papel de la sociedad civil para que la Iniciativa tenga el mayor impacto posible en la región?

La participación de las comunidades es esencial en la SM2015. Lo hemos querido expresar desde el diseño del logo de la Iniciativa, que representa los números 20 y 15 en maya. La población y los ciudadanos organizados son factores clave en la demanda de la salud como un derecho. Asimismo, la Iniciativa incluye un componente de auditoría social sobre aspectos como satisfacción de la atención, tipo de atención recibida y sobre todo que los sistemas ofrezcan solución a los problemas de salud.

El modelo de SM2015 apunta a que se establezcan mecanismos de petición y rendición de cuentas sobre la inversión en salud, las decisiones que los gobiernos, municipalidades y su población hacen respecto a la salud. También se hace necesaria una mayor transparencia e información entre los proveedores de salud (como los gobiernos o los organismos no gubernamentales) y las personas que reciben la atención.

vpc: para concluir, el 7 de abril se conmemora el día mundial de la salud (DMS). ¿qué reflexión le merece esta fecha respecto de la iniciativa mesoamérica 2015?

Desde 1948, año de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada Día Mundial de la Salud nos invita a prestar atención a un problema de salud en especial. Este año el lema es "La buena salud añade vida a los años".
La Iniciativa Salud Mesoamérica 2015, como programa de salud de atención primaria de la salud, no puede estar más alineada a este lema: todas sus intervenciones son dirigidas a mejorar y, por ende, prolongar la vida de mujeres y niños y niñas menores de 5 años. La SM2015 plantea acciones colectivas e individuales a nivel de la población y de los servicios de salud para cuidar la salud y bienestar, especialmente durante el embarazo, nacimiento y niñez. Además, la nutrición y vacunación en los niños así como la atención de la mujer en el parto y sus complicaciones aseguran la disminución de la enfermedad y muerte materna e infantil con lo que se añade vida a los años en esta población en la región mesoamericana.

Escrito por Verónica Pereyra Carrillo.
http://newsweek.mx/index.php/Mundo/iniciativa-mesoamerica-2015-salud-para-las-mas-pobres.html

23 de mayo de 2012

Tacones: un simbolismo erótico de alto costo .


¿La moda puede ser un elemento de desigualdad? ¿Cuales son los dictados y los perjuicios para las mujeres? ¿Cuales son las consecuencias del uso de tacones para la salud? Te proponemos este texto sobre la historia de los tacones para reflexionar, comentar y trabajar estereotipos y desigualdad.


Estilizan la figura, hacen ver más alta, más sexi, más atractiva a la persona que los usa, los tacones realzan la belleza y elegancia de las piernas femeninas. Los utilizan las sexoservidoras, a las que se les ha llamado "las del tacón dorado". También caracterizaron a la Penélope de Joan Manuel Serrat: "con sus zapatitos de tacón, sentada en la estación", o al juez Domínguez, cuando se convierte por las noches en travesti interpretado por Miguel Bosé en la película Tacones Lejanos .


Por supuesto, no olvidamos tampoco un clásico de la literatura infantil donde los zapatos juegan un papel estelar: la legendaria Cenicienta que gracias a su zapatilla perdida encuentra a su príncipe. Los tacones, sobre todo los altos, ya sea luciendo en las modelos de trajes de baño durante una pasarela, -aunque en la playa jamás se usen- o como accesorio para resaltar los atributos de las concursantes de belleza, son un fetiche: objetos con una fuerte carga erótica, que resulta muy evidente en las artistas porno que se despojan de todas sus prendas menos de sus vistosos y altos tacones. Para los hombres, los zapatos de tacón representan un símbolo fálico. Para las mujeres, también, pero lo cierto es que al usarlos, para muchas son también una tortura o sacrificio que asumen con gusto por pura vanidad; por aquellos cánones de belleza que les dicta y ha dictado la moda y la sociedad. Los hay de diferentes modelos y estilos, de diversos diseñadores y marcas, de varias alturas, adornados con piedras preciosas o de fantasía, de piel o de material sintético, fabricados para todos los gustos y para todas las ocasiones pues son parte de la feminidad de la mujer, Lo dijo el desaparecido grupo musical Bronco "con zapatos de tacón las nenas se ven mejor" No importa que trastabillen al caminar o se vean imposibilitadas para correr y ponerse a salvo en una situación de emergencia. Y es que los tacones también tienen su lado oscuro, tortuoso y nocivo, pero de eso se ha hablado muy poco.


¿Nos han contado acaso de su amenazante peligro para la salud?


Para Nora García, la protagonista de la novela de Margo Glantz, Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador , "los tacones altos son una paradoja de la moda, un estereotipo a seguir y a la vez una tortura para quienes los usan". Señala "a mi me han ocasionado enfermedades gravísimas empezando por la formación de juanetes, la deformación de la bóveda del pie o la dislocación de la columna vertebral, aunque también sean instrumentos que realzan las cualidades femeninas: las mujeres lucen seductoras, sensuales, femeninas, fascinantes: su porte se endereza, aumenta su estatura, el busto se estiliza" [1] Con el paso del tiempo, la moda, los estereotipos consumistas y un sinfín de valores que arrastra y renueva la sociedad contemporánea, han coincidido para imponer extrañas y nada saludables formas o diseños a los zapatos, paradójicamente muy lejos de la comodidad y el confort. Exponer los pies al sacrificio o incluso a la tortura en aras de la belleza y la elegancia, ya es historia vieja, sucedía desde antes de que se inventara el tacón.


En China durante mil años, las mujeres soportaron los fuertes dolores de pies cuando siendo niñas se los vendaban para que no les crecieran. La deformación de los pies fue llevada al extremo en nombre de la belleza y del erotismo. El balanceo al caminar ocasionado por el dolor de los pies vendados era considerado un signo erótico para los chinos. Se dice también, que el sitio preferido para la cópula era el hueco o espacio en medio de la planta del pie deformado, lo que se llamaba Lotus de Oro .


El "pie perfecto", era el pequeño de 7 cm y medio. "Reducir las dimensiones de los pies de la mujer mediante el desplazamiento de los huesos estaba unido a la creencia de que esta intervención sobre el cuerpo determinaba una hipertrofia de los órganos sexuales, sucediendo algo semejante a lo que ocurre en la horticultura: con la poda se obtienen frutos más abundantes y jugosos. Como consecuencia, los pies empequeñecidos no sólo estaban cargados de simbolismo erótico, sino que además hacían de la mujer un óptimo partido: eran más deseadas en función de su incapacidad para caminar, por lo que la mujer que no tenía los pies minúsculos estaba condenada a quedarse sin marido. [2] A las chinas les daba estatus tener pies pequeños y deformes, a pesar de la agonía que les provocaba al caminar y lo consideraban un símbolo de belleza femenina.


Durante un milenio fue el tesoro más oculto de las mujeres (aunque las incapacitara para ciertas actividades laborales, entre ellas las labores del campo) y el soñado placer de los hombres. Ideológicamente, creencias semejantes han invadido todo el orbe. El pie pequeño de Cenicienta concordaba con su belleza y bondad, y contrastaba con los pies grandes y feos de sus nefastas hermanastras.


En México, María Graver le cantó al pie pequeño en su interpretación de Por si no te vuelvo a ver : "Tú, la de los ojazos negros, la de boca tan chiquita, la de tan chiquito pie, tú, la que eres tan orgullosa, por saber que eres hermosa, no me dejes de querer". Ideas, creencias o costumbres a veces tan absurdas o arbitrarias que sorprende ver cómo perduran y se reproducen a pesar de sus consecuencias, como es el caso de la anorexia en las modelos que buscan la delgadez extrema.


¿Y el tacón de dónde viene? El tacón fue inventado por el rey Luis LIV, quien impuso algunas costumbres en el vestir, entre ellas, los famosos zapatos de tacón, que lucía para disimular su corta estatura. Su artesano personal Nicholas Lestage siguió sus instrucciones para su diseño único: piedras preciosas, brocados, adornos vistosos, todo un derroche de imaginación, sofisticación y también exclusividad, pues nadie en la corte podía usar sus modelos y quien desobedeciera era castigado con la pena de muerte. Se puede decir que la mujer moderna al usar zapatos de tacón, también sucumbe al paso vacilante de las chinas (al vendarse los pies), en un acto que es contra natura, porque desplaza el centro del equilibrio del pie hacia atrás. Aunque la mayoría de las mujeres manifiestan que el uso de este tipo de calzado les causa molestias y dolor en varias partes del cuerpo (planta de los pies, rodillas y columna) lo toleran porque se ven más "guapas o formales".


Laura Hernández, asegura que si vas a una entrevista de trabajo, debes de ir bien arreglada y bien vestida, por lo tanto tienes que ir con zapatos de tacón, no puedes ni debes de ir con chanclas o con tenis.


Las mujeres que usan zapatos de tacón alto con puntas estrechas están propensas a desarrollar callos, ojos de pescados, dedos de martillo. Muchas tendrán que visitar al ortopedista o al podólogo; el cuerpo resiente la forma en que es tratado y cobra la factura años más tarde,. Equivocadamente Marilyn Monroe decía: "No sé quién inventó el tacón, pero todas las mujeres le debemos mucho". Y es que el tacón obliga a tomar posturas diferentes, no sólo las sexis y pomposas, sino algunas otras muy nocivas. Los pies de las mujeres tienen cuatro veces más problemas que los de los hombres. El médico ortopedista Jesús Alberto Zavala, señala que el uso de los tacones es perjudicial para la salud, tanto al estar parado como al caminar. Los tacones de más de 5cm son inadecuados por razones médicas, posturales y de seguridad. No contribuyen al desarrollo normal de las fases de la marcha y sí a los problemas de columna vertebral y rodillas; los problemas por este tipo de calzado no se advierten ni en un mes ni en dos, sino con el transcurso del tiempo. Ciertamente hay más complicaciones en aquellas mujeres que llevan una vida sedentaria que en las que hacen ejercicio, pero ninguna es inmune a los estragos del tacón.


De acuerdo con el doctor Zavala Aguilar, las pacientes que han sido operadas por algún problema provocado por el tacón, lo han seguido usando a pesar de ello. ¿Masoquismo, irracionalidad, costumbre ó moda?


Los cánones del consumismo y la mercadotecnia seguirán dictando parámetros de la belleza y la elegancia a través de incómodos y perjudiciales estilos de zapatos que las mujeres seguirán usando a pesar de sus consecuencias. OTROS TEXTOS EN LA RED SOBRE TACONES PARA AMPLIAR EL DEBATE Y SOBRE TODO PARA BUSCAR Y TRABAJAR EN LOS ESTEREOTIPOS (la mayoría publicados en revistas de moda y con poco sentido crítico): La historia de los tacones Conociendo la historia de los zapatos de tacón de aguja Polémica de tacones Luís XIV, el Rey Sol, fue el primer hombre que utilizó tacones altos. Y PARA COPLETAR LA REFLEXIÓN... Mujer, moda y estereotipos. La cara oculta de la moda femenina.

http://laciudaddelasdiosas.blogspot.com/2012/05/tacones-un-simbolismo-erotico-de-alto.html


22 de mayo de 2012

Sabiduría de campesinas responde a cambio climático.

 "Este año las heladas quemaron todos mis cultivos, nuestros animalitos murieron y ya ni puedo dormir de tanta preocupación pensando en el alimento para mi familia porque soy viuda", relató Rosaura Huatay, una pequeña agricultora de la sierra norte de Perú.
Ella y otras cuatro campesinas de diferentes regiones peruanas brindaron su testimonio durante la Audiencia Pública Mujeres Rurales Frente al Cambio Climático, realizada este jueves 10 en esta ciudad a 1.105 kilómetros al suroeste de Lima.

El foro fue organizado por el feminista Centro Flora Tristán e integra la iniciativa Tribunales Mujer y Cambio Climático, impulsados en 15 países del Sur en desarrollo por el Grupo de Trabajo Feminista del Llamado a la Acción Global contra la Pobreza (GCAP, por sus siglas en inglés).

El objetivo de ellos es canalizar las propuestas de las mujeres rurales ante la XVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático,  en Durban, Sudáfrica.

Unas 200 personas, entre autoridades, productoras agrarias y representantes de instituciones de la sociedad civil, escucharon conmovidas las voces de las mujeres en un auditorio del gobierno del departamento surandino de Cusco.

Además de Huatay, pobladora de un caserío del norteño departamento de Cajamarca, atestiguaron Sonilda Atencio, del suroriental y altoandino Puno, María Ibárcena del surandino Arequipa, Bertha Berecho, del norte-costero Piura, e Hilara Yanque, de Cusco.

Las cinco, tres de ellas indígenas, denunciaron el impacto del cambio climático en sus vidas, en su economía, en sus relaciones familiares, en su salud física y mental.

Ellas ejemplifican la realidad de pobreza y abandono en que se encuentran miles de familias en un país cuya economía exhibe un sostenido y alto índice de crecimiento económico. Pese a ello, 40 por ciento de los 29 millones de peruanos viven en pobreza o en extrema pobreza.

Las personas más desfavorecidas se concentran en las zonas rurales, donde 70 por ciento son pobres y tienen la agricultura por principal actividad. Este sector recibe menos de uno por ciento del presupuesto peruano, aunque genera siete de cada 10 toneladas de alimentos consumidos en el país.

"En mi comunidad las mujeres aún vestimos polleras (faldas étnicas), no sabemos de zapatos y usamos nuestras ojotas (calzado de caucho), cocinamos con fogón (leña) y dormimos sobre los cueros de animales que colocamos en el suelo", relató a IPS Atencio, de 35 años y con tres hijos.

"Desde niñas nos dedicamos a la casa, a la agricultura y a pastar nuestros animales", explicó.

En su comunidad Pacha Ccaccapi, a 3.810 metros sobre el nivel del mar, las heladas son históricas. Sin embargo, en las últimas décadas han incrementado su ferocidad por el cambio climático.

La temperatura desciende a los 33 grados bajo cero destruyendo siembras y pastizales, que son el alimento de los animales y que terminan muriendo de hambruna.

"Nosotras trabajamos duro en el campo y basta con una noche de frío intenso para que al día siguiente solo veamos matas secas. Sentimos que la pachamama (madre tierra) está molesta porque estamos destruyendo la naturaleza, se ha roto el equilibrio y tenemos que corregir", dijo Atencio.

Su historia no difiere de las otras testigos, aunque cada una provino de regiones muy diferentes, dentro de uno de los países más megadiversos del planeta. Perú es también altamente sensible a los impactos del cambio climático, un fenómeno global producido por la acción de los países del Norte industrial, se destacó en la audiencia.

Si bien la variabilidad y cambios bruscos del clima afectan a la población en general, son las mujeres pobres y de zonas rurales las más expuestas a los riesgos y amenazas ocasionados por la vulneración de sus derechos económicos, sociales y culturales.

Ibárcena no pudo cosechar nada de los frutos y flores que sembró este año pues resultaron destruidos por las heladas, y la preocupación por las deudas con el banco la han sumido en el desasosiego y la depresión.

Huatay perdió su siembra de papa, maíz y frijol por las sequías, lo que empujó a sus hijos a migrar a otras zonas del país para trabajar, mientras ella quedó al cuidado de los nietos. Una sobrecarga de trabajo y preocupación constante, detalló a IPS.

A Yanque la incertidumbre en el futuro la angustia desde que el desbordamiento del río Lucre arrasara con su vivienda y sus bienes. Mientras, Berecho aún no se recupera de las pérdidas de sus semillas y sembrados tras la inundación por sucesivas y torrenciales lluvias.

Cuando compartieron con el auditorio sus penas y frustraciones las voces de las cinco se quebraron por instantes, pero al hablar de propuestas, afloró la fortaleza con que afrontan la injusticia climática que llegó a sus vidas.

Su capacidad de resistencia es enorme, pese a que viven tiempos en que todo parece estar al revés y certezas aprendidas ancestralmente se desdibujan ante la exacerbación del cambio climático. Un ejemplo: las estaciones del año que permitían definir los ciclos agrícolas y del agua han dejado de ser predecibles.

"No queremos que nos regalen dinero, pedimos apoyo en capacitación para sobresalir con nuestras propias habilidades y herramientas, que se reforeste nuestra zona para crear microclimas que contrarresten las heladas, que se conserve la biodiversidad y se fomente la producción orgánica", propuso Atencio.

Blanca Fernández, coordinadora del Programa de Desarrollo Rural del Centro Flora Tristán, dijo a IPS que el Estado muestra todavía debilidad para enfrentar el cambio climático. Existen algunas iniciativas en regiones, pero no hay una política nacional y menos con un enfoque de género, puntualizó.

"El gobierno se ha comprometido a incluir los enfoques de cambio climático y desarrollo sostenible en todas sus políticas de desarrollo, nosotras como sociedad civil estaremos vigilantes de que estas incorporen a las mujeres y sus organizaciones", explicó.

Tania Villafuerte, funcionaria regional de Cusco, reconoció que el Estado está todavía "ciego, sordo y mudo" frente al fenómeno y que tiene por delante el desafío de "bajar las políticas de las nubes y aterrizarlas en la vida de la gente".

"Este fenómeno no afecta a todos por igual, no es neutro", reflexionó. "Es necesario que las mujeres sean actoras protagónicas en el proceso del cuidado de los recursos naturales porque tienen el conocimiento ancestral que ha permitido el cuidado y preservación de la biodiversidad, como es el caso de las semillas nativas", dijo.

Entre las propuestas presentadas por las cinco testigos destacan el desarrollo de capacitaciones a productoras rurales para el uso eficiente del agua, mejoramiento de suelos y la producción orgánica en el campo. También el establecimiento de seguros agrarios que las incluyan.

Igualmente plantearon la forestación de las zonas altoandinas para favorecer la generación de microclimas que atenúen la agresividad de las heladas, y políticas sostenidas para promover la conservación de la biodiversidad.

Rosa Montalvo, encargada de comentar los testimonios, aseguró que son propuestas viables, si se establecen políticas de género con presupuestos y "entendiendo el impacto diferenciado del cambio climático en mujeres y hombres".

También se debe "reconocer los saberes ancestrales de las productoras y fortalecerlas con tecnologías modernas, y asegurar el cumplimiento de las leyes y planes de igualdad de oportunidades en todos los niveles del Estado", concluyó la especialista en género.



 Mariela Jara.



 

17 de mayo de 2012

Efectos de la violencia en los niños.

... Para aprender, a crecer y convertirse en un adulto saludable y exitoso, los niños deben tener un mundo donde se sientan contentos y seguros de sí mismos. La violencia doméstica no sólo les roba la confianza en sí mismos dificultando la posibilidad de llegar a ser exitoso y obtener mejores oportunidades en la vida, si no que los pueden dejar traumatizados.

....Los lactantes y los niños pequeños que son testigos de la violencia en sus hogares generalmente tiene irritabilidad excesiva, conducta inmadura que no mejora, problemas del sueño, angustia emocional, temor de estar solos y regresiones para ir al baño, caminar y/o hablar. Los niños en edad preescolar pueden desarrollar enuresis (orinar la cama) y problemas del habla, como tartamudez. La exposición al trauma, sobre todo la violencia en la familia, interfieren con el desarrollo normal del niño, de la confianza en sí, y los comportamientos de exploración, que son parte del desarrollo de la autonomía y la personalidad del niño.

....Más de la mitad de los hombres que maltratan a sus mujeres, también maltratan a sus hijos. Los niños a menudo sufren directamente. Los hombres que golpean a sus esposas también golpean con frecuencia a sus hijos. La violencia o la amenaza de la violencia para los niños se utiliza a menudo para controlar a la madre maltratada. Del 30% al 60% de estos hogares violentos, los niños también son maltratados y abusados. El niño puede ser abusado por la madre, su pareja que no es el padre, abusado por el padre, por un hermano que está celoso o imita a los padres, o por un pariente, maestro, o proveedor de cuidados..Las relaciones abusivas también son sumamente nocivas para los niños, aunque sólo sean testigos. Los niños que presencian actos de violencia doméstica sufren consecuencias a largo plazo..Muchos estudios han demostrado que los niños que crecen presenciando estas situaciones de violencia y abuso en sus hogares, ellos sufren de abuso emocional, tienen problemas de comportamiento y de aprendizaje, también tienen mayor riesgo de padecer depresión, bajo rendimiento escolar, aislamiento social, y constantemente se quejan de dolores corporales, de estómago y de cabeza. A menudo, en la escuela y en el patio de recreo, van a mostrar actitudes agresivas y la violencia que mostraran será en la medida del comportamiento agresivo del que son testigos en el hogar. Detrás de todos estos "síntomas" de la violencia en el hogar, los niños también tendrán respuestas emocionales, es decir, a menudo mostrarán ira, terror intenso, miedo de morir, o temor a la pérdida de su padre, madre o familiar. Los niños pueden tener sentimientos de ira, culpa, o sentir equivocadamente el que ellos, son responsables de los actos violentos, lo que puede alterar su desarrollo emocional y social..El estar expuesto a la violencia en el hogar, enseña a los niños, que la violencia es una forma normal de vida y aumenta su riesgo de formar parte de la relación violenta de los adultos, ya sea como abusadores o como víctimas. Los niños a menudo creen que ellos de alguna manera son la causa de la violencia en el hogar.Usted puede ayudar a sus hijos asegurándoles que ellos son amados y que no ha incurrido en falta. Los niños necesitan sentir que están protegidos y seguros. Salirse de una relación abusiva, es una forma de enseñarles con el ejemplo, el que la violencia está mal y se debe evitar ".

,,,,Buscar ayuda es la mejor manera de protegerse, salvar a sus hijos y a usted de una relación abusiva.


Adriana Giorgetti

16 de mayo de 2012

Casta de Nepal atrapada entre meretricio hereditario y violencia.


Rehabilitar a las trabajadoras sexuales de Nepal exige esfuerzos especiales dirigidos a la casta hindú badi, durante siglos asociada al esparcimiento y la prostitución en esta exmonarquía.

Sabitri Nepali se inició en la obligada tradición de los badis antes de cumplir 14 años. Ahora tiene 30 y la desconciertan los cambios de este país asiático de reciente pasado feudal y en vías de convertirse en una república democrática moderna.

"Varias generaciones de mi familia sobrevivieron gracias a esta actividad. Mi madre era trabajadora sexual y yo continué con la profesión familiar. Para nosotras era normal", dijo Nepali a IPS en la aislada aldea de Muda, 700 kilómetros al oeste de Katmandú.

Los badis, que suman unas 50.000 personas, viven en zonas del oeste de Nepal y encuentran trabajo en poblados y ciudades de este país, como Katmandú, y de India, como Mumbai y Nueva Delhi.

Hace cuatro años, el gobierno de Nepal prohibió a las badis dedicarse a su ocupación tradicional, bajo presión de comunidades locales temerosas de que las áreas con gran población de esa casta se convirtieran en zonas rojas.

Pero el gobierno no dio ningún paso para implementar la prohibición. El resultado fue la creación de patrullas comunitarias que obligan a las badis, mediante la violencia, a abandonar su medio de vida.

"Desafiamos la prohibición y continuamos con nuestra ocupación tradicional. ¿Cómo podemos sobrevivir sin ingresos? Piensen en nuestros hijos", dijo Kalpana Badi, de 35 años, quien apela a la práctica común de usar un apellido que la identifica de inmediato con su casta y su oficio.

La palabra "badi" procede del sánscrito "vadyabadak", que significa persona que toca un instrumento musical y sugiere que el estatus de la casta se fue degradando con el paso del tiempo.

El rígido sistema hindú de castas de Asia meridional definía la posición y la ocupación de cada persona. Los badis no han podido escapar de ese determinismo que los colocó en un lugar desfavorable de la escala social.

"No queríamos continuar con la prostitución, pero el gobierno no cumplió sus promesas de rehabilitación", dijo Bishal Nepali, esposo de una trabajadora sexual badi.

Las autoridades habían anunciado un programa que incluía vivienda, actividades remuneradas y becas de estudio para niñas y niños, pero nunca lo implementaron.

"Ha sido un proceso muy frustrante. No sabemos a qué se debe la indiferencia del gobierno. Los badis estamos en una situación desesperada", dijo Uma Badi, destacada activista y una de las pocas mujeres de su comunidad que obtuvieron educación universitaria.

"La mayoría de los badis no tienen educación y tampoco tierras ni animales", explicó.

De hecho, se les negó la ciudadanía hasta 2005, cuando la Corte Suprema de Justicia ordenó que se les concediera y se les facilitara apoyo económico.

Según un estudio publicado en 1992 por Thomas Cox, un antropólogo entonces adjunto a la Universidad Tribhuvan de Katmandú, las niñas badis "desde su primera infancia saben, y en general aceptan, que las espera una vida de prostitución".

Según esa investigación, las muchachas badis no se casaban y era común que tuvieran hijos concebidos con sus clientes.

Cox registró que las castas superiores de la sociedad nepalesa no alentaban a las niñas badis a buscar otras ocupaciones. Aquellas que lograban ingresar a las escuelas públicas "a menudo son duramente acosadas por estudiantes de castas altas", sostenía ese trabajo.

Dos décadas después del estudio de Cox, los badis, parte de los dalits (intocables o descastados), tienen vedado hasta usar la bomba de agua o el pozo de su aldea, y es posible que su situación haya empeorado.

En la aldea de Muda, muchas niñas y mujeres huyeron de sus hogares por temor al Muda Anugaman Toli Samiti, una de esas patrullas ilegales acusadas de golpear a las badis y a sus clientes.

A un badi tampoco se le permite administrar negocios legítimos. "La gente tiene miedo de comprar cualquier cosa en mi comercio por temor a los aldeanos (de la patrulla). ¿Cómo podemos vivir así?", dijo Dinesh Nepali, un hombre badi que posee una pequeña tienda de cigarrillos, verduras y gaseosas.

Los activistas badis son conscientes de que los Objetivos de Desarrollo de las Naciones Unidas para el Milenio están dirigidos a ellos, en especial los relativos a los derechos de las mujeres, la educación y la pobreza. Pero también saben que superar la marginación exige iniciativas firmes y extraordinarias.

"Un puñado de organizaciones no gubernamentales y agencias donantes apoyan el empoderamiento de las mujeres badis, pero esto no es sostenible. Los proyectos van y vienen, y solo el respaldo del gobierno puede brindar una solución a largo plazo", dijo Uma Badi.

Al finalizar la sangrienta guerra civil de Nepal (1996-2006), se esperaba que la abolición de la monarquía y la adopción de la democracia republicana condujeran a cambios positivos para los badis. Pero la inestabilidad política todavía persiste en el país.

"En los últimos años me reuní con tres primeros ministros. Todos prometen apoyo, pero se olvidan de nosotros apenas volvemos a nuestras aldeas", dijo Uma Badi.

En 2007, activistas badis amenazaron con marchar desnudos por Katmandú para desafiar al gobierno por no llevar a la práctica la rehabilitación ordenada por la justicia. Pero no consiguieron más que nuevas promesas.

Las patrullas comunitarias admiten que el gobierno no cumple su obligación de asistir la rehabilitación de los badis.

"Tratamos de ayudar a las mujeres badis a iniciar una vida nueva y digna, pero admitimos que no hay alternativas viables", dijo Riddha Bhandari, líder de Muda Anugaman Toli Samiti. "El gobierno debe actuar ya".

Bhandari negó que su patrulla intente destruir a los badis, y alegó que les preocupa la influencia de la casta en adolescentes ajenas a esa comunidad y la posible propagación del virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida.

Naresh Newar
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=100698

Del cielo al infierno en un día.


La gente pasa, las mira, las ignora, las critica, "las ocupa", ellas continúan paradas o recargadas en una pared, o paseando sobre la banqueta, con sus faldas cortas, sus botas largas, sus tacones altos, sus vestidos ceñidos a su cuerpo, a veces tan pequeño todavía por desarrollarse. Sus historias son iguales, semejantes o diferentes, pero cada una tiene la propia que coincide en el maltrato, en la obligación, en la explotación. Las llaman putas, prostis, pirujas, son personas de carne y hueso que todos los días luchan por mantenerse vivas. A nadie les preocupa. Son parte del paisaje urbano.

Vigiladas por su proxeneta, por los cómplices de él, o por otra mujer que pasa o pasó por lo mismo. Sus caras reflejan tristeza, impotencia y dolor, sobre todo después de los 20 o más servicios que llegan a hacer al día por 150 pesos, dinero que sólo pasa por sus manos, que nunca se queda en ellas.

Niñas, niños, adolescentes y mujeres de diferentes edades son expuestas al comercio sexual. Miles pasan a su lado, algunos contratan sus servicios, otros las desprecian y otros más las explotan, pero todos (as) las miran como parte del escenario de la ciudad. La diputada Rosi Orozco en su libro Del cielo al infierno en un día*, cuenta la historia desgarradora de seis mujeres que fueron rescatadas de las garras de la trata y la explotación sexual, quienes nunca imaginaron que en un instante sus sueños quedarían en el olvido y su vida cambiaría radicalmente.

Rosi Orozco y la periodista Evangelina Hernández, autoras del libro se cuestionan: "Cuando ha visto a una mujer parada en la esquina de la calle, ¿ha pensado que quizá esta siendo obligada a vender su cuerpo? ¿Sabe que la mayoría de las veces un tratante se queda con el dinero que ella gana y la tiene sometida a la exclavitud sexual? ¿Sabe que quizá esa chica fue arrancada de la familia, vive litealmente secuestrada, obligada a pagar por su vida con la cuota diaria producto de su explotación sexual? ¿Sabe que niñas, niños, jóvenes y mujeres son blanco de este delito?

El libro aborda el tema de la trata y explotación de personas que cada vez toma más fuerza, "hay un tipo de secuestro en el que las víctimas son forzadas a prostituirse para pagar su derecho a vivir". Es la nueva esclavitud de nuestra época.

La ley dice que comete el delito de trata de personas quien, por cualquier medio, consiga, capte, traslade o transporte, entregue o reciba, para si o para un tercero a una o varias personas, con fines de explotación sometiéndolas a: trabajos o servicios forzados, explotación sexual, explotación laboral, esclavitud o servidumbre, extirpación de un órgano, tejido o sus componentes.

Las escritoras señalan que es cierto que en algunas ocasiones "las víctimas son secuestradas con violencia" como le ocurrió a Mariel, una mujer salvadoreña, quien al viajar en la "Bestia" (tren en el que se trasportan los migrantes del sureste al norte del país con el fin de llegar a Estados Unidos) fue privada de su libertad por un grupo de la delincuencia organizada; violada y obligada a hacer diversos trabajos denigrantes.

"Pero la mayoría de las veces son ellas mismas las que caminan paso a paso sin darse cuenta hacia la trampa. Esta forma de reclutamiento es una de las muchas estrategias que utilizan los tratantes, porque así encadenan a las víctimas con sentimientos de culpa, diciéndoles: estás aquí por tu propia voluntad, nadie te obligó; tienes lo que querías; la podredumbre proviene de ti."

Ellos saben su trabajo, cómo enganchar y cómo atraparlas en sus redes. "Las víctimas caen en una profunda depresión y no se atreven a pedir ayuda. Se creen culpables y sucias, cuando en realidad sólo estaban en busca de los más legítimos derechos de un ser humano. Sólo anhelaban amor, éxito, aceptación, libertad, prosperidad y una vida digna".

Víctimas de violencia intrafamiliar, ven que alguien le ofrece el cariño del que se encuentran carentes, así como les bajan la luna y las estrellas y caen redonditas sin imaginarse lo que les espera: después de vivir un tórrido romance Marcela creía que había encontrado la felicidad junto a Pedro, el hombre de su vida. "¿Te gustaria trabajar en un table dance? Le preguntó él; nunca pensé que esto se iba a hacer realidad, que sí me iba a explotar en la prostitución".

Cada una de las protagonistas va describiendo su historia y la forma como las conquistaron o como llegaron, cómo al principio sutilmente y con "mucho amor" las fueron preparando en el ejercicio de la prostitución, para luego obligarlas con amenazas y golpes. "Pedro me dijo: si me quieres, lo vas a hacer para que pronto nos podamos comprar nuestra casa; yo sé que tú puedes hacerlo y así me darías una gran prueba de amor. No me pude negar. Lo amaba y se lo tenía que demostrar". "Esa noche el cuerpo de Marcela fue expuesto a más de veinte relaciones sexuales. Quienes organizaban el negocio tenían todo muy bien coordinado. Entraba un hombre a la habitación y salía otro. Después seguía otro y otro y otro más".

Claudia se encontró con Omar, un hombre de Tlaxcala, quien también la vio desvalida, la atrapó con su labia, con su "amor", hasta convencerla primero y después obligarla. En el libro se explica: "La personalidad y la forma de operar de los tratantes de Tenancingo, Tlaxcala, donde Omar nació y creció, ha sido denunciada por la organización no gubernamental Fray Julián Garcés. En sus señalamientos han advertido a las autoridades estatales y federales que la trata de personas y la explotación sexual de mujeres son una práctica común en la región. Con el apoyo de antropólogos sociales documentaron que enamorar a las víctimas, llevárselas a vivir con ellos y luego inducirlas al negocio de la prostitución es el método que desde hace décadas utilizan los hombres que se dedican a ese negocio ilícito en la entidad". Pero nadie hace nada.

No se conoce el número exacto de víctimas de la explotación sexual. Sin embargo, se sabe que el mercado de mujeres, niños, niñas y adolescentes reresenta una industria miltimillonaria. En el libro se señala que en el 2010 este delito ocupó el tercer lugar a nivel mundial, sólo después del tráfico de armas y el narcotráfico, dentro de los negocios ilícitos más redituables.

Explica que "la cifra estimada por la oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito indica que se tienen ganacias mundiales por 32 mil millones de dólares anuales por la trata de personas y la esclavitud sexual.

"Según la Unicef un millón de niños y niñas son reclutados anualmente para esta industria ilícita.

"En México las cifras en el año 2000 emitidas por la Unicef y el DIF indican que existían entonces de 16 mil a 20 mil niñas, niños y adolescentes en explotación sexual comercial.

"La explotación sexual comercial afecta cada año a millones de niñas, niños y adolescentes en el mundo. Es un cáncer individual, familiar y social que lastima, aniquila y asesina a las víctimas.

"En más de 160 países se lleva a cabo el delito de trata de personas, ya sea como lugar de origen, tránsito o destino de las víctimas. Desgraciadamente México tiene las tres variantes: origen, tránsito y destino.

"La impunidad sigue siendo alarmante. En 2006, por cada 800 víctimas rescatadas se condenó a un solo victimario".

En el libro se asegura que "si no hubiera clientes, el mercado sexual no existiría. Los verdaderos responsables de este negocio son los consumidores; quienes compran pornografía, quienes asisten a centros nocturnos como los llamados table dance, o similares, quienes contratan a mujeres para que se prostituyan... si ellos no estuviesen dispuestos a dar dinero fresco todos los días a los comerciantes de giros negros, prostitución y trata de personas, el negocio no existiría".

El comercio sexual ocurre a plena luz del día y los habitantes de las ciudades nos hemos acostumbrado a verlo, a criticarlo; es necesario cambiar nuestra mentalidad para evitar comentarios como: "ay mira esa niña tan joven y ya se prostituye", cuando esa niña está gritando por dentro "¡por favor ayúdenme!", porque a pesar de que sea increíble, le da vergüenza, lo sufre.

Las autoras señalan que la cadena tiene muchos eslabones. Si no hacemos algo por romperla, nunca se terminará. "Con inusitada frecuencia el niño, niña o mujer que vivió años de esclavitud sexual, genera tanto rencor, resentimiento y frialdad que continúan el modelo enganchando a otros pequeños o mujeres para que caigan en la misma esclavitud. Si no los rescatamos y rehabilitamos, serán los próximos tratantes o proxenetas. La mayoría de las víctimas terminan siendo adictas y algunas aun ya rescatadas, caen en profundos estados de depresión, otras se vuelven extremadamente violentas".

La diputada Rosi Orozco señala: "En mi caso, sé que corro peligro porque estoy tocando intereses económicos muy fuertes. Pero he decidido no guardar silencio cuando detecto una injusticia en el gobierno o en cualquier funcionario; cueste lo que cueste, las mujeres, los jóvenes, niños y niñas secuestradas para el comercio sexual merecen recibir apoyo y protección, no sólo de la ley sino de la sociedad. No se puede ni debe ignorar la existencia de este delito".

Comenta que tiene la esperanza de que este libro "toque el corazón de cada juez, de cada Ministerio Público, de cada autoridad competente y de cada persona de la sociedad civil para que nos unamos al esfuerzo de combatir el delito de la trata de personas, esclavitud y explotación. Porque nunca debemos de olvidar que cualquiera de esas mujeres secuestradas por una red de explotación sexual, podría ser nuestra sobrina, nuestra nieta, nuestra hermana o nuestra hija".

Lo que se obtenga por la venta Del cielo al infierno en un día, se donará para ayudar a las mujeres rescatadas de la trata y explotación sexual y para seguir apoyando y luchando porque sean más las que logren abandonar esa vida.


Por Rosi Orozco y Evangelina Hernández, Del cielo al infierno en un día, editorial Diamante, México, 176 pp.

Fuente: Mujeres en Net

2 de mayo de 2012

Las modernas esclavas de Oriente.

En casi toda la región, los inmigrantes están excluidos de las legislaciones laborales

Al menos una trabajadora se suicida a la semana en Líbano

A Lisa, una etíope de 27 años, su patrona le apuñaló por la espalda. "Comenzó a pegarme al poco de llegar", musita mientras tiembla visiblemente. "Nunca estaba conforme con mi trabajo, que era limpiar, atender a sus hijos, hacer la compra, planchar y cocinar… en su casa y en la de su madre. Trabajaba 17 horas seguidas, apenas dormía. Un día me encontró hablando con otra etíope, pensó que me estaba quejando y me apuñaló. Fui a denunciarla, pero la policía me dijo que regresara o que me detendrían por huir de mi trabajo".

Lisa muestra una cicatriz de cuatro centímetros sobre el omoplato izquierdo antes de seguir su relato. Las heridas de Judith, de 19 años, son mentales. "En la primera casa donde me contrataron, el patrón intentó violarme. Me amenazaba con un cuchillo, me tenía encerrada. Huí y fui a la embajada, donde me buscaron otra casa. Allí había otra chica etíope. Yo estaba angustiada, apenas tenía fuerzas, y el patrón se enfadó porque decía haber contratado a una enferma", explica entre sollozos. "Un día me desmayé. Me agarró del pelo y me arrastró por la casa. Cuando me soltó me caí y su mujer e hijos me echaron agua para despertarme. Uno me empujó hasta el balcón: pensé que me iba a tirar. Alguien gritó desde abajo, y me hicieron entrar. Me golpearon hasta que el suelo se llenó de sangre. Tenía la cara tan hinchada que pensaron que estaba muerta, y me metieron en un congelador industrial que cerraron con llave. Estuve allí media hora, en lo que creí que sería mi ataúd. Luego me sacaron, me dieron una pastilla de jabón y me conminaron a lavarme y ponerme a trabajar. La otra chica me dio ropa y me animó a escapar. Lo hice esa misma noche".

El alto número de huidas y suicidios demuestran que el trato con los trabajadores domésticos africanos y asiáticos que buscan un sueldo en Oriente Próximo está más cerca de la esclavitud que de una relación laboral normal. En casi toda la región, los inmigrantes son excluidos de las legislaciones laborales de los países de acogida, donde un buen número son sometidos a abusos de todo tipo, desde explotación –jornadas de 15 y 17 horas, sin día libre por semana, a cambio de sueldos que no superan los 200 dólares mensuales- hasta malos tratos físicos, psíquicos y en ocasiones sexuales.

Un buen ejemplo es el Líbano. En octubre, ocho mujeres fallecieron en presuntos suicidios confirmando que el informe de Human Rights Watch de 2008 según el cual al menos una trabajadora se quita la vida cada semana en el país, sigue vigente.

Racismo hacia el tercer mundo
La estadística se cumple con escalofriante puntualidad, aunque no hay cifras oficiales ni apenas menciones en la prensa local. Al Gobierno no le interesan los inmigrantes del tercer mundo, ni tampoco a muchos de sus ciudadanos. Para el libanés Wissam S., autor de Suicidios Etíopes, un blog destinado a informar y a sensibilizar sobre el trato inhumano hacia los inmigrantes, se trata de racismo. "Los libaneses, y seguramente los árabes, tenemos complejo de inferioridad hacia Occidente y de superioridad hacia el Tercer Mundo", lamenta. "En todas las comunidades hay abusos, pero en la nuestra el Estado no hace nada, y esto se parece cada vez más al tráfico humano".

Más de 200.000 asistentas se afanan en el Líbano sin ninguna protección legal. Nada más aterrizar, las agencias que las contratan les retienen sus pasaportes, les asignadas una casa y de su suerte depende el ser sometidas o no a abusos. Es habitual que sean encerradas e impagadas. "Piensan que si les pagan cada mes escaparán", explica Salam H., "así que no les pagan". Pese a ello, miles siguen viajando, a menudo ilegalmente, hasta Oriente Próximo con la esperanza de poder enviar dinero a sus países de origen.

Tras 14 años escuchando desgracias, a Salam H. no se le ha endurecido el carácter. Sigue viendo en cada rostro magullado su propio rostro, en cada humillación su propio orgullo vulnerado y en cada vejación los cinco años de abusos que ella sufrió cuando, con 17 años, aterrizó en el Líbano desde Eritrea. Cinco años de los que sacó 12 euros, papeles legales, algunas heridas y una misión vital: hacer lo imposible para que otras mujeres no pasen por lo mismo.

Red clandestina
"La religión me salvó, si no me habría vuelto loca o me habría suicidado", explica esta joven, hoy pastor de una pequeña comunidad protestante que aúna a 400 etíopes y eritreas en el sector cristiano de Ashrafiyeh, al este de Beirut, y que se ha convertido en una red secreta de ayuda a las víctimas de abusos. "El primer consejo es ‘huye’. Una vez que ha huido, nos ocupamos de que tenga qué comer, dónde dormir y de buscarle un trabajo para empezar de nuevo".

Entre la comunidad etíope del Líbano –unas 26.000 mujeres, pese a que Addis Abeba rompió hace dos años el tráfico de ciudadanos con Beirut ante la avalancha de denuncias y un centenar de suicidios desde 1999- se ha extendido una voz. En Ashrafiyeh hay gente que ayuda a cambio de nada. De ahí que muchas huyan de otros puntos del Líbano con el barrio cristiano de la capital como destino. Allí las más veteranas, lideradas por Salam, aprovechan las salidas para hacer la compra, buscar a los críos o limpiar el coche de sus patrones para observar a sus compañeras de infortunio. "Si veo a alguna chica llorar, es que tiene problemas en casa. Si va cargada con bolsas de ropa, sé que está intentando huir. Me acerco y le ofrezco ayuda. Si ha escapado, le acompaño hasta una de nuestras ‘casas seguras’, le doy ropa, comida y le asigno un colchón", explica Sarah, etíope de 25 años con siete de experiencia en el Líbano. "Si me pregunta la policía, miento y digo que no sé nada del asunto".

Sarah pasó el primer año encerrada con llave. Su patrona temía que huyera. Lo terminó haciendo dos años después, y dio con la comunidad protestante de Salam. Ahora, junto a su hermana destina parte de su sueldo para pagar el alquiler de un apartamento donde las jóvenes huidas pueden cobijarse.

Salam admite que ya tienen casi 20 pisos distribuidos en Beirut, cada uno con entre 15 y 30 chicas, según el tamaño. Todo es clandestino. En el barrio, nadie sabe que Salam es, en realidad, líder de una comunidad religiosa. "Siempre que me preguntan les digo que soy limpiadora. Si me detiene la policía les enseño mis papeles y les explico que acabo de llegar al Líbano y que apenas sé árabe", explica entre risas. En realidad, ahora su trabajo consiste en atender su móvil, donde cada día recibe una media de 10 llamadas de chicas que buscan ayuda, y recibir a víctimas en su improvisada oficina, en un destartalado edificio. "En estos 14 años he conocido a 200 chicas que se han suicidado. Y en el 70% de los casos, hay abusos sexuales detrás", añade. Denunciar en comisaría es inviable: una denuncia por huida de los patrones convierte a la víctima en delincuente. Las víctimas de abusos terminan en centros para inmigrantes similares a prisiones donde pueden llegar a pasar hasta dos años sin cargos en su contra.

¿Tráfico humano?
No es un problema que se desconozca, sino una realidad que a casi nadie le importa. En 2000, el Departamento de Estado de EEUU incluyó al Líbano en la lista de países que fallan a la hora de evitar el tráfico humano y que deben ser vigilados por ello, un triste cambio a peor. Parte del debate es si considerar la explotación como tráfico humano. "Considerarlo tráfico es muy difícil por la definición impuesta por la ONU, pero siempre hay tres componentes: reclutamiento, engaño y coacción, y explotación. Eso sí es tráfico humano", afirma Ghada Jabbour, miembro de la ONG libanesa KAFA.

Como Ghada, otros muchos libaneses denuncian una realidad que les avergüenza. Es el caso de Wissam, el abogado experto en Derechos Humanos que gestiona Suicidios Etíopes. O los miembros locales de Caritas Internacional, la única institución que dispone de ‘casas seguras’ para albergar a trabajadores que han huido tras recibir abusos. "Tenemos tres casas, una para víctimas del tráfico humano y otras dos para quienes se han quedado sin refugio", explica Najla Chahda, responsable local de la ONG. En total, más de un centenar de mujeres se hacinan en los apartamentos de Caritas. "El Gobierno libanés ha firmado el memorando de protección para evitar el tráfico humano, pero eso no ha implicado ningún cambio. Aún tiene mucho por hacer", continúa Shahda.

Para Jabbour, la ausencia de compromiso responde a motivos económicos. "Cada año se recaudan millones de dólares gracias a los trabajadores domésticos que llegan al Líbano. Tasas de residencia, impuestos y visados que se recaban del trabajador y del empleador… El Gobierno se lleva mucho dinero en el proceso de regulación y hay muchas comisiones. También hay políticos involucrados, por lo que es muy difícil hacer leyes para proteger a esas mujeres".

Desde Irak a Arabia Saudí, un largo historial de abusos

La tragedia de las trabajadoras en el Líbano, una suerte de moderna esclavitud, es algo común en Oriente Próximo. HRW ha denunciado en varios informes a los gobiernos de la región por "exponer a sus trabajadores domésticos a abusos que van desde negar un día de descanso por semana hasta no limitar las horas de trabajo, coartar la su libertad de movimientos y otros derechos básicos".
Las denuncias incluyen jornadas de trabajo desproporcionadas, exclusión del descanso dominical, confinamiento, secuestro de pasaportes, privación de comida, abusos físicos y verbales, cuando no sexuales, y trabajo forzado.

Los Gobiernos que acogen a los emigrantes no asumen ninguna responsabilidad hacia ellos: su legislación laboral, en los casos de Líbano, Emiratos, Kuwait y Arabia Saudí, no incluyen a los extranjeros, por lo que éstos no tienen derecho a denunciar los abusos.

En Arabia Saudí, donde un millón y medio de mujeres de Indonesia, Sri Lanka, Filipinas y otros países asiáticos trabajan como empleadas domésticas, HRW ha documentado abusos que van desde el impago de salarios hasta el secuestro literal de los trabajadores.
En Emiratos, las autoridades calculan que hay 600.000 extranjeros, en su mayoría de Indonesia, Sri Lanka, Bangladesh, India, Pakistán y Filipinas, a los que habría que sumar los que llegan al país de forma ilegal. Las leyes de EAU excluyen a las sirvientas de la ley de protección de trabajadores extranjeros, además los emiratos no ha firmado la Convención de la ONU para la protección de derechos de trabajadores emigrados. Especialmente escandaloso ha sido el caso de miles de trabajadores asiáticos que han levantado los emiratos en jornadas de trabajo faraónicas y sin derechos a los que acogerse.
En Kuwait, unos 600.000 inmigrantes excluidos de la legislación laboral trabajan en condiciones tan inhumanas como las del Líbano. Sólo en diciembre se registraron 13 intentos de suicidio. En Bahrain se dan abusos similares, y en Irak los ‘esclavos’ han sido la única solución de las empresas extranjeras para edificar en el país durante los fatídicos años de la ocupación y la guerra civil, donde el riesgo a morir en atentado era muy alto. Muchos de ellos ni siquiera sabían a dónde iban: firmaban por trabajar en el Golfo y acababan en algún punto del escalofriante Irak.

http://www.bing.com/images/search?q=trabajadoras+domesticas+filipinas+&view=detail&id=816B3DDC66E80CFD02D3293373068B836B365797&first=0&FORM=IDFRIR

La explotación de las trabajadoras inmigrantes en Jordania .


ONG redoblan esfuerzos en Jordania para proteger los derechos de las 140.000 trabajadoras domésticas que cada año llegan de Filipinas, Indonesia y Sri Lanka

Exponen las terribles condiciones laborales que padecen en los hogares ricos que las emplean.

La mayoría de los trabajadores inmigrantes son mujeres. En los últimos 30 años, su presencia en el país se disparó: en 1984 había apenas 8.000 trabajadoras domésticas migrantes en Ammán, y ahora hay 10 veces más. Este aumento puede explicarse parcialmente por un crecimiento económico que ha permitido que las mujeres jordanas dejen de realizar las tareas domésticas y, desde la perspectiva de los empleadores, por el entusiasmo de muchas familias por contratar mano de obra barata a la que poder explotar a gusto.

A menudo privadas de libertades básicas y de contacto con el mundo externo, las trabajadoras migrantes se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema, especialmente por no hablar el idioma local y por estar básicamente atadas a sus empleadores, que a menudo las obligan a firmar "contratos laborales" que ellas no comprenden.

La imposibilidad de volver a casa

Gracias al trabajo incesante de organizaciones no gubernamentales como el Centro Adaleh y Tamkeen, que archiva las demandas de las trabajadoras y los casos de violaciones laborales, finalmente están saliento a la luz los detalles de estos acuerdos abusivos. "Los empleadores no están preocupados", explica la directora de Tamkeen, Linda Al Kalash, quien en 2011 ganó el Premio de los Derechos Humanos de la República Francesa. "Ellos explotan y perpetran toda clase de violaciones contra sus trabajadoras domésticas: privación total o parcial de salarios, restricción de libertades, jornadas interminables, ningún día libre, insultos, incluso abusos físicos y sexuales", explicó Al Kalash. Según ella, la cantidad de demandas de trabajadoras ya llegó a 500 este año.

"Por lo general, las demandas se dirimen en un tribunal", nos cuenta, agregando que la confiscación de los pasaportes de las trabajadoras es una práctica común que requiere un debate legal. Sin embargo, el simple hecho de presentar demandas no siempre arroja resultados para la demandante. Primero, el Ministerio de Empleo tiene que reconocer las violaciones, y a menudo decide ignorarlas. Las mujeres también son habitualmente maltratadas por las fuerzas de seguridad, que no respetan los derechos legales de las trabajadoras domésticas extranjeras. "En Jordania siempre hubo muchos derechos para las mujeres, pero solo en los papeles", observó Sabbah.

De hecho, en 2009 Jordania ratificó convenios internacionales contra el trabajo forzado y el tráfico de personas, mientras que las trabajadoras domésticas se integraron al Código Laboral jordano antes, en 2008. Sin embargo, el país todavía tiene que ratificar la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares. Mientras, las trabajadoras domésticas ven cerrarse rápidamente la ventana de oportunidades para la preservación de sus derechos.

Cuando una de ellas escapa de la casa donde trabaja, no tiene a dónde ir y se encuentra atrapada por la deuda acumulada de multas por día no trabajado, especialmente si su permiso legal de trabajo expiró y si vive a merced de su empleador. Incapaces de pagar ese dinero, a menudo estas mujeres terminan detenidas. "Hasta el momento, 35 trabajadoras domésticas han estado en prisión durante alrededor de un año, porque acumularon las multas astronómicas y ninguna puede pagar su pasaje de regreso", dijo Sabbah.

El rol crucial de la sociedad civil

El Centro Adaleh y Tamkeen trabajan con todas las partes involucradas en la crisis: ministerios, fuerzas de la seguridad pública, personal carcelario y agencias de intermediación, entre otros. En 2010, Adaleh reunió los fondos necesarios para enviar a ocho trabajadoras detenidas de regreso a sus países de origen y se logró clausurar tres agencias intermediarias. La organización no gubernamental también obligó a muchos empleadores a pagar los salarios retenidos. El mismo año, Tamkeen obtuvo la autorización del Ministerio de Empleo para que los trabajadores migrantes abrieran cuentas bancarias y para hacer cumplir regulaciones básicas sobre el trato a los trabajadores indocumentados.

Uno de los proyectos más exhaustivos implica reforzar el marco legal existente sobre la mano de obra migrante. A este fin, Adaleh formó un frente unido de expertos legales para asistir a los trabajadores en su lucha por sus derechos. También en Tamkeen hay abogados competentes para defender la implementación de los convenios internacionales en tribunales jordanos. "Intentamos obligar a quienes deben ejecutar las leyes a cumplir realmente (con su responsabilidad) publicando declaraciones, testificando sobre violaciones en los medios de comunicación, demandando a los perpetradores ante tribunales. A veces todo lo que se requiere es una simple llamada telefónica para garantizar que las autoridades adecuadas implementen la ley", reveló Al Kalash.

La campaña por los derechos de las trabajadoras domésticas también incluye crear conciencia pública sobre el tema. Actualmente hay esfuerzos en curso para educar a la policía sobre cómo tratar con reales o potenciales víctimas de abusos, influir en la opinión pública sobre el problema, afianzar los vínculos entre las organizaciones no gubernamentales y el sistema carcelario, y trabajar de cerca con los gerentes de las agencias intermediarias y el personal de las embajadas.

Según Al Kalash, el mayor desafío será cambiar la "mirada desdeñosa" hacia los inmigrantes.Las jordanas en particular tienen una actitud extremadamente negativa hacia las mujeres inmigrantes.

Al Kalash dijo a IPS que las trabajadoras domésticas a menudo son víctimas de sus empleadoras jordanas, que probablemente se desquitan de años de represión y dominio masculino atacando a las únicas personas que son más vulnerables que ellas.

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Bosques energéticos, arte femenino de reforestar.


María Elena Muñoz deshierba afanosamente un claro del bosque y procede luego a cavar varios hoyos, donde ella y otro medio centenar de mujeres siembran plantas de plátano, que alimentarán a las familias de este municipio de El Salvador donde manda la pobreza.

El grupo protagoniza un esfuerzo agroecológico que combina dos objetivos: afianzar la soberanía alimentaria, en riesgo en las comunidades rurales de San Julián, y fomentar el desarrollo de bosques energéticos, que provean energía sustentable a las familias de la zona y ayuden a mitigar el impacto del cambio climático.

"El bosque es de todos, y de aquí sacamos frutas y leña para cocinar", dijo Muñoz a IPS. Esta mujer de 42 años es presidenta de la Asociación de Comunidades para el Desarrollo del cantón (distrito municipal) Los Lagartos, del municipio de San Julián, con unos 19.000 habitantes y situado en el occidental departamento de Sonsonate.

A estas comunidades, las alteraciones climáticas les golpean año tras año, sobre todo en la agricultura, explicó Mercy Palacios, de la no gubernamental Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes).

"Durante la sequía, les quema todo, y durante la época de lluvias, les inunda todo", detalló, durante la jornada que IPS acompaño las actividades de las mujeres en el bosque cantonal.

En las comunidades del área predomina la agricultura de subsistencia. Cultivan maíz y frijol en laderas poco fértiles, y las cosechas merman cada vez más a causa de los fenómenos climáticos.

El Salvador y América Central en general sufren constantemente el embate de lluvias extremas en invierno (estación húmeda), que casi siempre dejan a su paso una estela de dolor y destrucción. En octubre, por ejemplo, las lluvias causaron en este país 43 muertos e inundaron 10 por ciento del territorio.

Reconstruir lo dañado por las tormentas que azotaron entonces a la región centroamericana costará 4.200 millones de dólares, estima la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

"Estamos padeciendo de climas extremos, algo nuevo a lo que debemos adaptarnos", dijo Palacios.

"Hay familias muy pobres que están subsistiendo con lo que sacan del bosque. Por ejemplo, las mandarinas las venden en el pueblo y así obtienen la ‘cora’ (moneda de 25 centavos de dólar) para la tortillas (laminas redondas de harina de maíz) o para darle al niño que va a la escuela", narró Elsy Álvarez, de 37 años y madre de dos hijos.

Cansadas de ver cómo las cosechas familiares se perdían, las mujeres de Los Lagartos decidieron hacer algo para asegurar su soberanía alimentaria, y agregaron el componente de bosques energéticos.

La idea del proyecto les llegó de especialistas ambientales de la Unes que trabajaban en la zona, quienes establecieron una "agroescuela" para enseñar los conceptos básicos de la agroecología. Y pronto la hicieron suya y la han hecho crecer, sin financiamiento.

El proyecto de soberanía alimentaria abarca también otra decena de los nueve cantones y 30 caseríos del municipio de San Julián, situado a unos 60 kilómetros al oeste de San Salvador y cuyo nombre ancestral es Cacaluta, que en lengua náhuat significa "ciudad de los cuervos".

Beneficia a unas 50 familias, unas 300 personas, y el componente de bosques energéticos se concentra por ahora en Los Lagartos, pero va a ser expandido a otras comunidades participantes.

En Los Lagartos, de unos 5.000 habitantes, las mujeres trabajan los huertos familiares, donde cultivan legumbres y vegetales con abono orgánico producido por ellas mismas. También lo utilizan en sus sembradíos de maíz y frijol, fundamentales en la dieta salvadoreña, y en los árboles frutales del bosque.

Ese abono, que no contamina el suelo porque no contiene agroquímicos, es también parte importante del esfuerzo por cambiar los patrones de siembra y favorecer con ellos al ambiente. Piensan comercializarlo en el futuro y obtener ingresos económicos para el proyecto.

El bosque no llega a una hectárea, pero las mujeres de Los Lagartos le tienen especial aprecio, porque lograron reconquistarlo y desarrollarlo, después de que hace 10 años un ingenio azucarero lo arrasó ante sus ojos para sembrar caña de azúcar.

"Por 10 años hemos venido luchando por este bosque", dijo Muñoz, casada y con cuatro hijos. Cuando ella y las demás vieron que lo estaban talando, lo denunciaron ante las autoridades y lograron salvar una mínima porción, pero ya el daño estaba hecho.

Entonces comenzaron a reforestar el bosque. Sembraron especies frutales como aguacate, mango y nance. Este año comenzaron a sembrar plátano (banano para cocinar) y árboles maderables como el conacaste.

"Ahora no dejamos que nadie tale nuestro bosque. Nosotros lo aprovechamos, pero solo las ramas secas y (los restos) de la poda", explicó Álvarez, en un descanso de la jornada de siembra.

En efecto, el concepto de bosques energéticos aplicado en estas comunidades no se basa en sembrar árboles para talarlos después, sino en hacer un uso sustentable de los árboles que se tienen, utilizando solo las ramas secas como leña.

"El árbol tiene una vida útil, y se le puede desramar para utilizar las ramas como leña, pero manteniendo su capacidad para poder regenerarse", explicó Palacios. En Salvador, alrededor de 400.000 familias utilizan leña para cocinar, según cifras oficiales. Eso equivale a 25 por ciento de sus 6,1 millones de habitantes.

El 10 por ciento más pobre de los hogares salvadoreños gasta más en leña (tres por ciento de su presupuesto) que en electricidad, de acuerdo con un informe de 2010 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El uso de leña representa un costo económico importante para estas familias pobres, y tener un bosque de donde proveerse es un alivio para el presupuesto familiar.

"El consumo de leña no solo representa un gasto importante en su presupuesto, sino que además muchos hogares dedican una fracción significativa de su tiempo a su recolección", sostiene el Informe sobre Desarrollo Humano El Salvador 2010.

En El Salvador, 36,5 por ciento de la población vive en pobreza, de ella 11,2 por ciento en pobreza extrema, según cifras oficiales de 2010. En el área rural, esa pobreza promedio sube a 43,2 por ciento y de ella, 15,1 por ciento es extrema.

Luis González, ambientalista de la Unes, señaló que el proyecto de Los Lagartos se engloba dentro del concepto de justicia climática, según el cual, no todas las regiones del mundo, ni todos los grupos poblacionales dentro de esas regiones o países, están siendo afectados de la misma manera por los efectos del calentamiento global.

"Hay sectores más vulnerables que otros, y diversos estudios nos dicen que las mujeres están entre esos grupos más afectados", detalló. Por ejemplo, agregó, cuando la sequía deja sin agua un manantial, las mujeres sufren el estrés de buscar una nueva fuente, siempre más lejos de su hogar.

El enfoque de género debe estar presente en este tipo de proyectos ambientales para darle un rol más decisivo a las mujeres que hoy por hoy son las que, en esta zona del país, están llevando la batuta en el esfuerzo por adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático, explicó Ima Guirola, del colectivo feminista Cemujer.

"Lo importante es saber si las mujeres se están apropiando de herramientas tecnológicas y del conocimiento científico en el tema medioambiental, y si ellas participan en las decisiones relativas al proyecto", dijo a IPS.(FIN/2012).

Edgardo Ayala y Claudia Ávalos
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=100647

1 de mayo de 2012

Dolores Huerta, defensora por los derechos de los trabajadores del campo.



Huerta nació Dawson, Nuevo México, donde su padre, Juan Fernández, era minero, agricultor, activista de sindicatos y legislador estatal. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía tres años. Su madre, Alicia Chávez, la crio, junto a sus dos hermanos y dos hermanas, en el seno de una comunidad de agricultores del Valle de San Joaquín, en Stockton, California. Su madre era mujer de negocios y propietaria de un restaurante y un hotel de setenta habitaciones en el que solía brindar hospedaje a familias campesinas sin cobrarles.

En 1955, Huerta cofundó el capítulo de Sacramento de la Organización de Servicios a la Comunidad y, en 1960, la Asociación de Trabajadores Agrícolas. En 1962, cofundó la Asociación Nacional de Trabajadores del Campo (National Farm Workers Association, en inglés) junto con César Chávez. Con el tiempo, esta asociación pasó a ser el Comité de Organización de los Trabajadores del Campo (United Farm Workers Organizing Committee, en inglés) y, más tarde, los Trabajadores del Campo Unidos (UFW, United Farm Workers, en inglés). En 1966, negoció un contrato entre el UFWOC y la empresa de vinos Schenley Wine Company. Ésta fue la primera vez que los trabajadores del campo, colectivamente, entablaron con éxito negociaciones con una empresa agrícola.

Huerta dirigió el boicot nacional de la UFW contra la uva, haciendo llegar a los consumidores el sufrimiento y la lucha de los trabajadores del campo. El boicot se extendió por toda la industria de la uva de California, lo cual propició la firma de un acuerdo colectivo de tres años con la UFW.

Políticamente ha sido muy activa; ha ejercido mucha presión a favor (o en contra) de numerosas leyes, tanto federales como de California. Entre las leyes que Huerta ha defendido se encuentran:
Un proyecto de ley de 1960, que permite que el examen de conducir pueda realizarse en español.
Una legislación de 1962 para eliminar el Programa Bracero.
La legislación de 1963 para promover la Ayuda para Familias con Hijos Dependientes (AFDC, por sus siglas en inglés) a los agricultores de California.
El Agricultural Labor Relations Act (a favor de las relaciones laborales) de 1973
El Acta de Inmigración Federal de 1985.

Como defensora de los derechos de los trabajadores del campo, Huerta ha sido arrestada veintidós veces por participar en actividades de desobediencia civil no violentas y huelgas.

Dolores C. Huerta
(n. 10 de abril de 1930) es la cofundadora y primera vicepresidente emérita del Sindicato de Trabajadores Agrícolas de América, AFL-CIO (UFW).

http://www.doloreshuerta.org/dolores_huerta_foundation.htm

http://www.girlscoutshcc.org/gshccadmin/site1/girlscouts/pdf/Links/D_H_Bio_Spanish.pdf