18 de diciembre de 2014

¿Por qué emigran las mujeres a los Estados Unidos?




La presencia de las mujeres en la migración hacia a Estados Unidos tradicionalmente era considerada poco significativa. Sin embargo, estudios recientes destacan que desde los años 80 está cambiando ese patrón.
Ellas han asumido un papel cada vez más activo y dinámico. La migración de trabajadoras temporales es ahora un fenómeno importante. entre 1998 y 2001 de un promedio anual de 320 mil migrantes que regresaron a México, 6.8 por ciento correspondió a mujeres.
De acuerdo con información de la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte de México (EMIF), durante el periodo 1998-2000, del promedio anual de 639 mil mexicanos deportados que intentaron ingresar a Estados Unidos, 82 por ciento eran hombres y 18 por ciento mujeres.
La EMIF es realizada por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, el Consejo Nacional de Población, El Colegio de la Frontera Norte y el Instituto Nacional de Migración. Su propósito es aportar elementos de análisis sobre la situación de los flujos migratorios.
CARACTERÍSTICAS
Las mujeres migrantes destacan por ser relativamente jóvenes y se advierte predominan las de origen urbano.
El 18 por ciento de las personas repatriadas a México por las autoridades migratorias de Estados Unidos son mujeres, lo que hace evidente su vulnerabilidad ante los obstáculos que enfrentan como migrantes indocumentadas al intentar cruzar la frontera.
La EMIF señala que la mayoría de ellas tienen entre 12 y 24 años de edad. En cuanto a escolaridad, el 58 por ciento de las mujeres cuenta con al menos un año de secundaria, mientras que el porcentaje de los migrantes varones con esa escolaridad es de 45 por ciento.
Respecto a su situación conyugal y jefatura de hogar, la gran mayoría de los varones están unidos (65 por ciento) y 71 por ciento se reconocen jefes de hogar mientras que en las mujeres las proporciones respectivas son 34 y 54 por ciento.
UNA DIVISIÓN Y RUTA EXTENSA
De los más de tres mil kilómetros que dividen a ambos países, el paso hacia o desde Estados Unidos se realiza básicamente por 23 localidades, ocho de las cuales concentran poco más de 94 por ciento de los flujos que transitan en las dos direcciones.
A estos lugares las y los migrantes llegan necesariamente por zonas asociadas con la infraestructura de transportes foráneos de la ciudad.
La EMIF revela que la migración procedente del sur, llega a la frontera para permanecer en ella o utilizarla como punto de cruce (documentado o indocumentado) hacia ese país.
En sentido contrario, es decir, de norte a sur los y las migrantes llegan a las ciudades fronterizas procedentes de Estados Unidos, de manera voluntaria o como producto de una devolución de la Patrulla Fronteriza.
PARTICIPACIÓN DIVERSA
En tanto, un análisis de la organización Sin Fronteras, refiere que las mujeres que permanecen en sus comunidades, facilitan la migración masculina, ocupándose no sólo de su "rol tradicional", sino se hacen cargo de las actividades productivas, contribuyendo al sostenimiento económico de sus familias.
Sin Fronteras revela que la mujer que emigra por su cuenta en búsqueda de empleo corresponde a quienes son cabeza de familia, ya sea porque son familias monoparentales (sólo padre o madre), o bien porque son responsables del sostenimiento económico de su padre y madre.
Asimismo, las mujeres solteras y que no tienen hijos migran también en busca de empleo para su propio sostenimiento.
Así, cada vez más son las mujeres que salen por su cuenta en busca de trabajo. Con ello no solamente la población femenina, que migra participa en este fenómeno, sino también aquéllas que permanecen en sus comunidades de origen.
 
Por: Román González
 


16 de diciembre de 2014

Mujeres.....Comunidades de Orígen.


La decisión de migrar está determinada por numerosos factores. Uno de ellos es la cultura del país de origen, con sus relaciones de género, y las jerarquías y roles sociales. Especialistas en migración consideran que el grado de subordinación de la mujer en la familia influye directamente en la decisión de migrar, ya que es el núcleo familiar el que asigna los roles específicos tanto a mujeres como a varones y por lo tanto determina el acceso de los dos grupos a información y a recursos. De este modo, además del contexto socioeconómico, la edad y la existencia de redes de apoyo de migrantes transnacionales en su comunidad, la decisión autónoma de migrar de una mujer está también determinada por la posición que ocupa tanto en la comunidad de origen como en la estructura familiar.Hasta hace algunos años, la literatura sobre migración daba por sentado que la motivación central de las mujeres al migrar era reunirse con sus esposos . Hoy se cuenta con evidencia de que las mujeres, además, migran para buscar trabajo y para mantenerse a sí mismas y a sus familias. Cada vez son más las mujeres, madres de niños pequeños, que migran a los Estados Unidos dejando a sus hijos en el lugar de origen. Cuando las mujeres son quienes salen de su país y se convierten en fuente de sustento de la familia, el poder económico que obtienen puede contribuir a su empoderamiento.Pero el empoderamiento puede ser a la vez causa y consecuencia de la migración. Generalmente, las mujeres que migran muestran un mayor acceso a recursos de información y a redes sociales de apoyo, entre otros factores, que sus homólogas no-migrantes .
A su vez, cada día se unen a los flujos de migrantes un mayor número de adolescentes, niños y niñas no acompañados que intentan cruzar la frontera para reunirse con sus padres y madres. En muchos casos, lo hacen de manera irregular, e incluso recurriendo a traficantes ,hechos que representan un riesgo tanto para su persona como para la integridad de la familia.

Como consecuencia del enfoque restrictivo y policiaco del control migratorio en la frontera de México con los Estados Unidos, al igual que debido a la recesión económica en el vecino país del norte ha disminuido el retorno de los esposos o parejas que tradicionalmente regresan a sus comunidades de origen en ciertas épocas del año, o después de determinado período para volver a cruzar la frontera más adelante. Los migrantes que no han logrado regularizar su situación migratoria en los Estados Unidos optan ahora por no regresar a México a visitar a sus familias. Si los migrantes varones se ausentan por períodos más prolongados de sus comunidades de origen, podría haber un impacto en la integración familiar, así como en el papel de las mujeres. Si las mujeres no pueden migrar para estar con sus esposos o parejas, la relación puede deteriorarse con el tiempo. En el ámbito familiar, esta situación deriva en la necesidad de realizar divorcios binacionales, gestionar la custodia de los hijos o tramitar pensiones alimenticias.En las comunidades pueden verse cambios de diversa índole en la situación de las mujeres. Como ejemplos de efectos negativos, puede suceder que el envío de las remesas sea utilizado por los cónyuges como mecanismo de control y de chantaje, ya sea por medio de llamadas telefónicas o a través de la familia política. También la comunidad llega a ejercer un control social sobre las mujeres que se quedan, cuando éstas son objeto de rumores infundados dentro de la comunidad que pueden mermar la relación de confianza con la pareja.

Sin embargo, las mujeres en las comunidades también se han adaptado a su nueva situación, encontrando maneras de integrar nuevas actividades, logrando un desarrollo personal. Algunos estudios realizados a nivel local han encontrado que si bien la migración tiene "un costo para las mujeres y para la familia, en algunos casos también representa una oportunidad de superación personal. Las mujeres comienzan a desarrollar tareas adicionales a las actividades del hogar con las que logran cierta autonomía económica. Además, se ven en la necesidad de tomar decisiones sobre su futuro y el de sus hijos, sobre los medios de subsistencia y sobre propiedades y/o capital. Como resultado, entablan contacto con diferentes instancias y participan en elecciones y en asambleas, con lo cual su participación en la comunidad se amplía hacia la esfera pública y desarrollan capacidades de toma de decisiones y liderazgo .Los vínculos de pertenencia a un mismo grupo pueden fortalecerse entre las mujeres que se encuentran en igual condición e incluso llegar a formar organizaciones de apoyo mutuo, cooperativas u organizaciones para algún fin específico. Tal es el caso de mujeres que enfrentan obstáculos en acceso a derechos de propiedad o a prestaciones y servicios públicos, entre otros. En el estado de Zacatecas, mujeres que enfrentan problemas legales de propiedad debido al alto índice de migración de los hombres, se han organizado para solicitar a las autoridades estatales que resuelvan la situación de algunos predios en los que las mujeres han comenzado a realizar tareas agrícolas .

En Maravatío, Michoacán, un grupo de mujeres parejas o esposas de migrantes, con el uso de las remesas recibidas, se convirtieron en productoras y comercializadoras de quesos. Poseen un mayor margen en la toma de decisiones sobre gastos del hogar y otros asuntos de la familia, generan ganancias útiles para la construcción de vivienda, y han logrado un impacto en la economía local .Mujeres que producen, mujeres que desarrollan A través del Proyecto El Rincón, en Malinalco, Estado de México, se ha organizado campañas de apostillamiento de actas de nacimiento para NNA nacidos en los Estados Unidos para que sus familiares tengan la posibilidad de inscribirles en las escuelas y para que tengan acceso a servicios de salud que de otra manera estarían fuera de su alcance. En Tlaxcala, un grupo de mujeres y de familias en las comunidades de origen se organizaron para formar el Centro para el Apoyo a la Familia Migrante (CAFAMI), y promovieron la adopción de la Ley de Protección a Migrantes deTlaxcala.

Además de su labor de promoción de reformas legales, CAFAMI apoya a grupos, familias e individuos con información, servicios, y vinculación para fomentar el liderazgo de los jóvenes en sus comunidades y ampliar la capacidad de organización de los y las migrantes.

http://www.imumi.org/index.php?option=com_content&view=article&id=19&Itemid=121

9 de diciembre de 2014

El té es bueno para Sri Lanka, pero malo para las trabajadoras.


Por un trillo enlodado que trepa por la montaña entre una espesa vegetación se llega hasta un claro donde hay unas casas humildes y juegan unos niños harapientos. Sus madres parecen muy jóvenes, apenas adultas, o aparentan tener muchos más años de los reales, curtidas tras décadas de trabajos extenuantes en las enormes plantaciones de té de Sri Lanka.
Rani, de 65 años y con seis hijos, trabaja ocho horas en una finca en la provincia Central. Su pelo blanco, la espalda encorvada y la falta de dientes la avejentan y ensombrecen su aspecto tras décadas de laborar al rayo del sol.
Después de su quinto hijo y superada por la cantidad de bocas para alimentar, fue hasta el hospital a pedir la ligadura de trompas, pero cinco años después tuvo al sexto.
Aunque está exhausta y adolorida, Rani está decidida a seguir trabajando para que sus hijos vayan a la escuela.
"Trabajo en la plantación para que ellos no tengan que hacerlo", dijo con una sonrisa esperanzada.
Su historia es conmovedora, pero no excepcional entre las trabajadoras y los trabajadores de las plantaciones de té de Sri Lanka, unas 450 fincas en todo el país.
Las mujeres representan 60 por ciento de los 250.000 trabajadores del rubro, todos descendientes de los sirvientes indios traídos por la colonia británica hace un siglo para recolectar las lucrativas hojas de té.
El té srilankés es de los de mayor calidad, generando unos 1.400 millones de dólares de ingresos de exportación en 2012, según el Ministerio de Industrias de Plantación. Sin embargo, la salud de los trabajadores, y en especial de las mujeres, deja mucho que desear.
Priyanka Jayawardena, investigadora del Instituto de Estudios Políticos de Sri Lanka, dijo a IPS que "factores socioeconómicos profundamente arraigados" son responsables de los malos indicadores de salud entre las mujeres, las niñas y los niños de las plantaciones, que están sistemáticamente por debajo del promedio nacional.
Dieciséis por ciento de las mujeres en edad reproductiva sufren desnutrición en Sri Lanka, pero la proporción trepa a 33 por ciento entre las trabajadoras de las plantaciones. Y alrededor de 16 por ciento de los recién nacidos en el país tienen bajo peso al nacer, pero es uno de cada tres en las fincas de té.
El mal estado de salud de las trabajadoras en las plantaciones se atribuye a la pobreza que padece la población de las fincas. Sesenta y cinco por ciento de los hogares pertenecen al quintil socioeconómico más bajo, muy por encima del ocho por ciento en zonas urbanas y del 20 por ciento en los hogares rurales.
Hay especialistas que también atribuyen la situación a cuestiones culturales.
"Muchas mujeres son prácticamente analfabetas y no suelen cuidar de su salud ni de la de sus hijos", observó en diálogo con IPS una trabajadora de campo del Centro de Preocupación Social, del distrito de Nuwara Eliya, en el centro de Sri Lanka.
"Tienen trabajos extenuantes y dedican menos tiempo a pensar en comida y nutrición", explicó.
De hecho, según Jayawardena, solo 15 por ciento de los menores de cinco años de las plantaciones tienen una ingesta diaria de proteína animal, mucho menos que los entre 40 y 50 por ciento de las poblaciones rurales y urbanas.
Lo mismo ocurre con frutas, verduras y otros alimentos.
Además, solo 63 por ciento de las trabajadoras de las fincas amamantan de forma exclusiva a sus bebés en sus primeros cuatro meses de vida, comparado con 77 por ciento en las ciudades y 86 por ciento en zonas rurales, según un informe del Instituto de Estudios Políticos.
La situación empeora debido al régimen laboral del sector. Muchas mujeres son jornaleras, y ganan unas 687 rupias (poco más de cinco dólares) al día y muy pocas pueden beneficiarse de una licencia por maternidad.
Jayawardena dijo que casi la mitad de las mujeres en las plantaciones de té dejan la escuela al terminar la primaria, mucho más del 15 por ciento que deserta a escala nacional. El alfabetismo es bajo e incluso las campañas para crear conciencia sobre este asunto no logran llegar al público objetivo.
"Muchas son extremadamente pobres y desde la infancia no reciben muchos estímulos, apenas si hay parques infantiles, bibliotecas, lugares de esparcimiento o de actividades sociales en las fincas. Entonces, ellas se suelen casar pronto y tener hijos jóvenes", contó la trabajadora de campo.
La tasa de embarazos adolescentes es de 6,4 por ciento en Sri Lanka, pero se dispara a 10 por ciento entre las trabajadoras de las plantaciones de té, lo que genera un círculo en que madres desnutridas tienen hijas con problemas de salud que también serán madres jóvenes.
"Si las mujeres son el principal sostén en las fincas de té y generan el grueso de los ingresos en los hogares de un sector que alimenta la economía nacional, entonces la salud materna debería ser una prioridad", explicó Mythri Jegathesan, profesora adjunta del departamento de antropología de la Universidad de Santa Clara, en California, en entrevista con IPS.
"Cualquier trabajo agrícola es pesado para el cuerpo y muchas de las trabajadoras de las plantaciones de Sri Lanka trabajan hasta los siete u ocho meses de embarazo. Es necesario reconocerlas y prestar más atención a su bienestar y su salud", añadió.
Varias organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil trabajan con diligencia junto con el gobierno y el sector privado para mejorar la salud de las mujeres.
Pero la situación mejora, según Chaaminda Jayasinghe, gerente de proyecto del programa de plantación del capítulo srilankés de Care International.
El Foro de Desarrollo de la Comunidad, creado por Care en algunas fincas, ofrece un espacio y un modelo exitoso para el desarrollo inclusivo de los trabajadores y las trabajadoras de las plantaciones de té, indicó Jayasinghe.
La iniciativa ya mejoró las condiciones de vida y la salud de esas personas, al tiempo que las conectó con el conjunto de la sociedad srilankesa.

Por Kanya D'Almeida
http://www.ipsnoticias.net/2014/09/el-te-es-bueno-para-sri-lanka-pero-malo-para-las-trabajadoras/

Revista impulsa a las mujeres sirias hacia el futuro.


Para la mayoría de las mujeres sirias, la guerra ha sido un desastre. Para otras, sin embargo, también ha sido una experiencia liberadora.Yasmine Merei, editora ejecutiva de la revista siria Saiedet Souria, dirigida al público femenino, está entre aquellas para las que el revés que sufrieron los roles familiares tradicionales y el quitarse de encima la cultura del miedo ha acarreado efectos positivos.Muchas mujeres sirias se vieron obligadas a convertirse en jefas de hogar, pues sus esposos estaban desaparecidos, presos, heridos o muertos, explicó Merei a IPS. Pero aunque valerse por sí mismas puede resultar aterrador, también puede liberarlas de las cadenas tradicionales que se les impusieron."Si (tu esposo) no es el que paga todo y tiene ese rol específico en la sociedad, ya no tiene derecho a decirte lo que tienes que hacer", agregó Mohammad Mallak, fundador y editor en jefe de la revista, cuyo nombre significa "mujeres sirias" y que se fundó a comienzos de este año.Mallak también dirige la revista Dawda ("ruido"), desde la misma oficina en la sureña ciudad turca de Gaziantep.Pocas de las mujeres que aparecen en las fotografías de la revista llevan sus cabezas cubiertas. La propia Merei dejó de usar el pañuelo que cubría la suya a principios de año, tras haberlo llevado "durante alrededor de 20", a raíz de su crianza dentro de una familia sunita pobre y conservadora.Merei relató que empezó a participar en las protestas de 2011 debido a lo injusto de las leyes sirias, especialmente las relativas a las mujeres. Entre ellas citó las que dejan impunes las muertes de honor.Al igual que muchas mujeres sirias, Merei, quien realizó una maestría en lingüística, se convirtió en la responsable de mantener a su familia inmediata, enviando dinero a su madre y a sus hermanos, ambos presos por protestar y liberados apenas después de pagar abultados sobornos.Su anciano padre murió poco después de, él también, haber sido encarcelado, y la familia obligada a huir de su hogar.Sin embargo, relatar historias de mujeres no simplemente significa que víctimas femeninas cuenten los horrores y las penurias de sus vidas.Aunque esto no rehúye de las historias de mujeres que han sufrido mucho, Merei quiere principalmente brindar al público femenino la información que necesita para tener una visión más amplia del mundo y una voz en una revolución que, en buena medida, ha dejado sin oír sus puntos de vista. De este modo, en las páginas de la revista impresa y en su cuenta de la red social Facebook, conviven un relato de primera mano de una mujer que fue torturada en las prisiones del régimen sirio junto a una crítica de "La mujer eunuco", de Germaine Greer, y a una entrevista con una oficial de policía que se desempeña en las áreas controladas por la oposición.Hay artículos sobre cómo la dependencia económica forzada afecta negativamente tanto a las mujeres como a las economías nacionales en general, y otros que analizan los potenciales problemas sanitarios que surgen en los campamentos de refugiados, como la tuberculosis.Y también se publica una columna que publica regularmente una abogada que todavía está en áreas del régimen y que antes pasó 13 años en prisión por motivos políticos, así como dos artículos traducidos de medios internacionales.En conjunto, la revista llega a unas 50 páginas por ejemplar.En cada edición, Saiedet Souria publica secciones de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (Cedaw), adoptada en 1979 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y en la próxima entrega la publicará entera, dijo Merei.La revista tiene una tirada de entre 4.500 y 5.000 ejemplares por edición (y aproximadamente 3.500 se distribuyen dentro de Siria a través de una de sus cuatro oficinas). A eso se suma su página de Facebook, donde los artículos se publican regularmente y que tiene unas 40.000 seguidoras.Para un país donde Facebook y YouTube estuvieron prohibidos entre 2007 y comienzos de febrero de 2011, y donde Internet y la electricidad escasean, ese es un número significativo. Siria figura en la lista de enemigos de Internet desde que la organización Reporteros Sin Fronteras la creó en 2006.Además de sus oficinas en Daraa, Damasco, Suweida y Qamishli, la revista abrirá pronto otra en Aleppo, dijo Merei."Las 10 mujeres que trabajan para nosotros dentro de la revista cobran un salario regular de 200 dólares y son responsables de distribuir las copias, además de convocar a (otras) mujeres para reuniones e iniciativas similares", explicó.Los ejemplares se reparten en mercados y concejos locales, y en por lo menos una de esas ubicaciones las mujeres tienen un sistema para hacer recircular las limitadas copias apenas las leen, señaló Merei.Reporteros Sin Fronteras realizó dos talleres para la revista, en abril y septiembre de este año, y ofreció donarle equipos, pero "nosotras tenemos equipamiento básico: impresoras, computadoras" compradas a partir de una inversión inicial de Mallak, dijo. Sin embargo, "lo que realmente necesitábamos era papel y tinta, para hacer que la revista llegara a la mayor cantidad posible de mujeres. Así que Reporteros Sin Fronteras hizo una excepción y, en cambio, nos ofreció eso", relató.El objetivo, dijo es "ayudar a las mujeres sirias a recuperar la confianza en sí mismas".Esa confianza se vio debilitada por la guerra y por el uso de la "religión" para controlar a las mujeres en áreas islamistas que, cuando ella las visitó por última vez a comienzos de este año, "parecían como si el país hubiera vuelto a la Edad de Piedra", recordó."Yo soy una musulmana sunita, pero el Islam allí no se parece a ninguno que yo conozca", enfatizó."Uno de los principales problemas es que los intelectuales de Siria están o en la cárcel, o en el exterior, o muertos", dijo a IPS un sirio que ha vivido la mayor parte de su vida fuera del país pero que hace poco volvió para ayudar a que haya clases universitarias en Aleppo, ciudad dominada por la oposición."Prácticamente no hay nadie que estructure nada, nadie que plantee ideas", señaló.Es esto lo que también la revista y sus actividades correlacionadas buscan abordar, dijo Merei."Intentamos dar a las sirias el conocimiento que necesitarán en el futuro", resumió.

Por Shelly Kittleson
http://www.ipsnoticias.net/2014/11/una-revista-impulsa-a-las-mujeres-sirias-hacia-el-futuro/

1 de diciembre de 2014

Mujeres afrontan desafíos ambientales con ingenio en India.

En la aldea de Dakshin Shibpur, ubicada en el delta de Sundarbans, en el estado indio de Bengala Occidental, las mujeres más pobres y vulnerables se juntaron para armar un banco de semillas para ayudarlas a  sobrevivir en los meses más duros del año. Crédito: Manipadma Jena/IPS


Noviembre es un mes duro para las familias sin tierra del delta de Sundarbans, el mayor bosque de manglares del mundo, ubicado en el oriental estado de Bengala Occidental, en India. Hay poco trabajo agrícola y todavía falta un mes para la cosecha de arroz, lo que ePor si fuera poco, las deudas con los prestamistas se acumulan al no poder saldarlas.
"Cuando la existencia misma está en riesgo, las comunidades insulares, por supuesto, se adaptan a su manera, pero el gobierno debe hacer mucho más".
No hay tranquilidad para Namita Bera, quien debe conseguir 120 kilogramos de arroz al mes para alimentar a su familia de ocho personas.
Pero la situacion mejoró desde que se unió a otras 12 mujeres humildes de la aldea de Dakshin Shibpur, en la división administrativa de Patharpratima, en Bengala Occidental, para combatir el hambre.
Sin recursos y asoladas por las alteraciones climáticas y las fluctuaciones de los precios de los alimentos, hicieron lo más lógico: crear un banco de granos gracias a sus pequeños ahorros y bautizaron a su grupo de ayuda mutua Mamatamoyi Mahila Dal.
El sistema es sencillo, cada vez que una de sus integrantes puede, compra 50 kilogramos de arroz barato y lo deposita en el banco, explicó Chandrani Das, del Centro de Servicios y Comunicación de Investigación para el Desarrollo, con sede en Kolkata, que supervisa este tipo de bancos.
De esa forma, "por lo menos así se hace soportable un tercio de los 75 días que dura el período de escasez", indicó Shyamali Bera, una mujer de 35 años con tres hijos, cuyo esposo es cargador de papas en un almacén de Kolkata, la capital estadual, en diálogo con IPS.
Para las familias pobres, el banco les permite tener unos pequeños ahorros a partir de sus magros ingresos. "Antes, el único efectivo que teníamos eran unas 10 a 25 rupias (de 0,16 a 0,40 dólares)", contó.
"Ahora tenemos unas 100 rupias (unos 1,6 dólares) y podemos comprar lápices y cuadernos para que nuestros hijos puedan ir a la escuela", añadió.
La iniciativa logra eliminar a los prestamistas. El interés de cinco por ciento mensual que cobran, que suele convertirse en 60 por ciento al año, no puede competir con el dos por ciento dispuesto por el grupo de mujeres.
Pero tienen otros desafíos por delante.


Haciendo frente al cambio climático
Desginado Patrimonio Mundial por su ecosistema único y rica biodiversidad, el bosque de Sundarbans es un lugar extremadamente vulnerable al aumento del nivel del mar y a las tormentas intensas.
La mitad del área de unos 9.630 kilómetros cuadrados está atravesada por una intrincada red de cursos de agua interconectados, que dejan a las zonas vulnerables a las inundaciones en los períodos de fuertes lluvias.
Alrededor de 52 de las 102 islas que forman el delta están habitadas y concentran unas 4,5 millones de personas. La pérdida del bosque de manglar por la deforestación dejó a los lugareños expuestos a los caprichos del mar y los ríos, solo protegidos por 3.500 kilómetros de terraplenes.
En base a datos del Sistema de Información Geográfica, el último Informe de Desarrollo Humano del gobierno de este estado alertó de que el aumento del nivel del mar en los últimos 70 años ya se tragó a unos 220 kilómetros cuadrados del bosque en Sundarbans.
Además, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en India señaló que los análisis de datos de 120 años muestran que hubo un aumento de 26 por ciento en la frecuencia de los ciclones de alta intensidad.
Casi 90 por ciento de las personas viven en chozas de barro y paja. El arroz es el principal cultivo y se planta en la temporada de los monzones, de mediados de junio a mediados de septiembre.
El bosque y la pesca ofrecen otras fuentes de ingresos, pero con una densidad poblacional de 1.100 personas por kilómetro cuadrado, muy por encima del promedio nacional de 382, la pobreza en la zona también aumenta al doble.


Combustible, forraje y alimentación
Cuando hay marea baja, el río Gobadia llega a tan solo 100 metros del terraplén de la aldea de Ramganga, donde las integrantes del grupo de autoayuda Nibedita se reúnen a conversar con IPS.
Varias entrevistadas dijeron a IPS que cuatro tormentas severas, entre mayo y diciembre, es la norma actual. Las lluvias duran una semana, en vez de dos días como antes.
Cuando los vientos de 100 kilómetros por hora coinciden con las dos mareas altas del día, las tormentas desbordan el terraplén, causan el ingreso de agua salada, destrozan las casas y las tierras bajas cultivadas y dejan la zona inundada durante unos cuatro meses.
La autoridad de la aldea les ha prometido construir un muro de piedra en la margen del río y poner ladrillos en el terraplén, pues se vuelve muy resbaloso para circular o hasta para caminar, contaron varias mujeres a IPS.
Pero al no concretarse, las mujeres tomaron cartas en el asunto y usaron el dinero de sus ahorros, arrendaron tierras y plantaron 960 árboles en poco más de 3.700 kilómetros cuadrados, con la esperanza de que detener la erosión.
"Eligieron 16 variedades de plantas que les darán leña, forraje para sus cabras y árboles cuyas flores y frutos son comestibles", explicó Animesh Beral, de la organización no gubernamental Indraprastha Srijan Welfare Society, que asesora a este grupo femenino.
No se desperdicia nada. Todo lo que produce el bosque llega a las habilidosas manos de los integrantes de esta comunidad.


Alimentándose de un suelo no productivo
En la aldea de Indraprastha, las mujeres cultivan productos orgánicos en sus diminutas parcelas de 6.500 metros cuadrados, adaptándose a los desafíos que plantea el suelo, el agua y el clima plantando varias verduras estacionales, desde hojas verdes y judías verdes hasta tubérculos y bananas.
Las diminutas huertas les garantizan alimentos y seguridad económica gracias a la venta de semillas orgánicas.
También usan los desechos del ganado y de las aves como biofertilizantes, que junto con el agua reciclada son medidas que les permiten obtener alimentos de la tierra que cada vez que esta parece darles más la espalda.
Las organizaciones felicitan a las mujeres de Sundarbans por su ingenio y creatividad para hacer frente a las dificultades de su entorno, pero otros critican al gobierno de Bengala Occidental por no ocuparse de su población más vulnerable.
"Cuando la existencia misma está en riesgo, las comunidades insulares, por supuesto, se adaptan a su manera, pero el gobierno debe hacer mucho más", indicó Tushar Kanjilal, de 79 años, pionero del desarrollo de Sundarbans, en diálogo con IPS en su residencia de Kolkata.
"Es urgente que formule un plan integral para el desarrollo de Sundarbans basado en datos confiables y designe una organismo encargado del trabajo de desarrollo", añadió Kanjilal, director de la no gubernamental Sociedad Tagore para el Desarrollo Rural.

http://www.ipsnoticias.net/2014/11/mujeres-afrontan-desafios-ambientales-con-ingenio-en-india/