13 de febrero de 2015

La radio para niños, una escuela sin paredes.


Los niños son buenos en radio. La radio es buena para los niños; escuchar la radio es bueno para todo el mundo. Los niños son elocuentes, interesantes y divertidos. Entonces, ¿cómo es que los niños son los grandes olvidados de la radio? En Canadá, representan alrededor del 20% de la población, pero menos del 1% de los contenidos en la radio les está destinado. En los países en desarrollo, los niños son alrededor del 40% de la población, pero ningún servicio de radio les está dedicado. En todas partes, la radio se centra en los gustos de los adultos, se dirige a los mayores de quince años, ignorando a los más pequeños. Ni las autoridades ni los medios de comunicación plantean una reflexión sobre el fenómeno de la radio al servicio de los niños.
A pesar de la declaración de derechos y de las leyes, en la radio no se respeta a los niños. En varios países de vanguardia en materia de derechos y de legislación, los niños son a menudo olvidados en la radio, incluso cuando la Ley nacional de radiodifusión es clara: los servicios de programación deben responder a las necesidades, gustos y aspiraciones de los hombres, mujeres y niños. La indiferencia de los medios de comunicación alienta a las autoridades a no responder a la cuestión del cumplimiento de la ley de la radiodifusión en relación con los niños... Ignoramos este punto.
Mi experiencia de muchos años en la producción de radio con niños confirma que la radio es un medio de fácil acceso para los niños y con fuerte potencial de desarrollo, mucho más que la escritura o la televisión. La radio es el universo del sonido, de la palabra y la música. Los niños vienen fácilmente al micrófono para hablar y hacer preguntas. Los jóvenes son ávidos consumidores, pero también son excelentes creadores de contenido. Nos corresponde a nosotros, los adultos, asegurarnos que les den la palabra en la radio

Un alto potencial de comunicación
Desde una edad muy temprana, la radio puede mostrar a los niños múltiples universos lúdicos y educativos. Si la radio proporcionara un lugar a las canciones, la música y la literatura, infantiles, sin duda tendría mayor audiencia. La radio para los niños debe estar abierta a una variedad de géneros musicales y contenido artístico. La radio para niños cultiva la imaginación, nutre los sueños y anima a jugar. La radio para los niños ofrece información adaptada a su entorno y los permite estar activos. Enseña a los niños lo que deben saber para vivir en sociedad, como es el caso de los adultos. Promueve la socialización. La radio para los niños motiva y despierta la curiosidad. La radio crea intercambios, es interactiva: uno escucha y habla. Una radio comunitaria para la juventud toma forma fomentando el diálogo y el compromiso. La radio es una forma de aprender, es una escuela sin paredes. La radio local fortalece la cultura local. La radio para los niños es muy divertida y hace reír con sus historias, cuentos y adivinanzas. Para el niño, es un juego que crea sueños y nutre su imaginación.
La radio está subutilizada en la educación, se explota poco su potencial educativo. Si una radio instala sus equipos en una escuela, es una oportunidad de vivir una experiencia de comunicación. La radio facilita, entre otras cosas, la mejora del lenguaje. En el ámbito escolar, la radio supone una actividad educativa que puede cumplir con los objetivos académicos. Promover la radio educativa no es estrictamente ofrecer cursos educativos en la radio, sino algo comunicativo y lúdica. Los jóvenes aprecian la música y la canción, que tienen arraigadas en su experiencia como un reflejo de su propio universo. Las nuevas tecnologías asociadas a Internet permiten a la radio ampliar su función educativa a un público más amplio. Esta nueva radio representa una oportunidad eficaz y económicamente viable para los jóvenes de expresarse, de exponer sus conocimientos, sus intereses y sus preocupaciones. El deseo de comunicarse está en el centro de la radio educativa y la interacción con la audiencia nutre la expresión.
La comunicación es un importante motor de desarrollo, especialmente para los niños. En nuestro mundo, la comunicación reposa sobre todo en los medios. Tecnologías como la televisión, los juegos electrónicos e Internet están omnipresentes en el mundo de los jóvenes, pero pueden causar una comunicación puede menos participativa. Antiguamente, los intercambios eran locales o comunitarios, se producían en un entorno inmediato basado en canales tradicionales de expresión. El reto de la comunicación moderna para los niños requiere su participación en proyectos locales integrados en sus experiencias. Las nuevas tecnologías, junto con la miniaturización de los equipos hacen que la radio sea más accesible a los más jóvenes. Los niños sobresalen rápidamente en el uso de estos nuevos medios. Es posible imaginar unos servicios de radio cuyo contenido principal emanaría de jóvenes artesanos (de 4 a 18 años), apoyados por un equipo técnico de adultos respetuosos y responsables. Así, los jóvenes podrían producir y escuchar excelentes programas y sus escuelas o centros comunitarios quedarían conectados en red.

Declaración de los Derechos del Niño, artículo 13
"El niño tendrá derecho a la libertad de expresión; ese derecho incluirá la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma artística o por cualquier otro medio elegido por el niño."
La radio es un medio excelente para los niños, debemos respetar este derecho adquirido y reconocido. Cada gran ciudad de más de 250.000 habitantes debería ofrecer a estos niños una radio educativa y lúdica.

- Michel Delorme
http://www.unesco.org/new/es/unesco/events/prizes-and-celebrations/celebrations/international-days/world-radio-day-2013/youth-radio/radio-for-children/