3 de febrero de 2016

Sufren jornaleras abuso sexual, explotación y discriminación laboral



De acuerdo a datos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), 34.7 por ciento de las migrantes que trabajan como jornaleras en los campos agrícolas de San Quintín, en Baja California, ha sido víctima de humillaciones durante su jornada laboral y el 40 por ciento de féminas de origen indígena percibe un salario menor al de sus compañeros, sin que haya justificación alguna para ello.
Además, se advierte que el abuso sexual hacia las mujeres, es una constante en los campos agrícolas y que parte de la explotación tiene que ver con la designación de trabajos pesados durante el tiempo de gestación de las mujeres, pues no hay periodos de descanso, antes, durante o después del día de parto, pese a que la ley laboral vigente establece lo contrario.
Una encuesta realizada en ciudades fronterizas como Tijuana, Mexicali y San Quintín, en la que 24.6 por ciento de las entrevistadas reportó ser indígena -principalmente de la etnia mixteca, huichol y triqui- se registró que aunque la mayoría de ellas tenía previsto llegar a Baja California, principalmente para trabajar y mejorar su economía familiar, cruzar la línea fronteriza para ingresar a suelo norteamericano era su segunda opción.
Sin embargo, en el viaje desde su comunidad hasta el norte del país, tuvieron que enfrentarse a diversos escenarios y obstáculos, entre ellos, la discriminación.
Entre los que las entrevistadas pudieron identificar dentro de este rango, se encuentran agresiones verbales en inglés, discriminación a causa de su lugar de procedencia, en particular cuando son oriundas de Oaxaca; no hablar en inglés, ser pobre, o los relacionados con su manera de vestir y hablar.
El 10  por ciento las migrantes que se mantiene en Baja California admitió haber sentido en peligro su vida en situaciones como asaltos, por las agresiones de algunos conductores, al ser golpeadas luego de intentar cruzar la frontera, por el acoso por parte de los hombres y en menor medida, por violencia intrafamiliar.
El 15  por ciento de las entrevistadas reportó haber sufrido discriminación, burla o rechazo al momento de buscar trabajo, principalmente por su edad, su forma de hablar, e incluso por estar embarazadas, aún y cuando la legislación en la materia lo prohíbe específicamente.
Entre las mujeres que fueron encuestadas y que lograron cruzar la frontera hacia Estados Unidos, se reportaron despidos injustificados por embarazo, problemas de pago, impuntualidad y retardos, además de acoso sexual de sus empleadores.

Repatriación y violación…

Datos del Instituto Nacional de Migración (INM) señalan que en 2011, el porcentaje de repatriación de Estados Unidos a México fue de 89.8 por ciento de hombres y 10.2 por ciento mujeres.
Más del 48 por ciento del total de las féminas repatriadas sufrió algún tipo de violación a sus derechos, incluidas agresiones físicas y verbales; discriminación, acoso sexual, robo de documentos, entre otros.
Tan sólo en el caso de mujeres indígenas, la cifra de víctimas ascendió a 38 por ciento.
Desde 2007, un informe del Banco Mundial advirtió sobre el avance en materia de migración femenina en América Latina, al registrar un crecimiento de 50 por ciento en el 2005 y subrayó que en el proceso migratorio, las mujeres son más vulneradas que los hombres, al ser objeto de mayores abusos y obtener menos ingresos que los varones.
Además, se registró que los gastos para cruzar la frontera con Estados Unidos son más altos para las féminas y al mismo tiempo, están mayormente expuestas a mayores abusos y violencia.
De acuerdo a un análisis de Amnistía Internacional (AI), seis de cada 10 mujeres que cruzan la frontera, son violadas.

Por Cecilia Balderas, Revolución TresPuntoCero,
http://viaorganica.org/sufren-jornaleras-mexicanas-abuso-sexual-explotacion-y-discriminacion-laboral/