31 de agosto de 2015

¿Quién se beneficia de la violencia de género?


El movimiento feminista está organizando la mayor concentración contra la violencia de género de la historia de nuestro país. Cientos de miles de mujeres (y hombres concienciados) abarrotarán las calles de Madrid el próximo 7 de noviembre. El objetivo es doble. Por un lado, realizar el trabajo que no hace con suficiente interés el gobierno concienciando a la ciudadanía de que un Estado democrático y de derecho tiene que ser capaz de garantizar la vida de la mitad de su población, y por otro, exigir que se cumpla toda la normativa en materia de igualdad y violencia de género, que es la única forma de prevenir este tipo particular de violencia. Un pacto de Estado que garantice estos dos aspectos independientemente del gobierno de turno que esté el frente.Y es que aún en época de vacaciones, el terrorismo machista no descansa. Este verano ha sido realmente trágico: 13 hombres han asesinado a sus parejas o ex parejas mujeres, e incluso a sus propios hijos e hijas como en el caso de Casteldefells. Y la gente de la calle, la gente que no ha estudiado las causas y orígenes de esta barbarie, se pregunta por qué. Por qué hay hombres que matan a mujeres, por qué ocurren estas cosas y cómo podemos evitarlas. La investigadora Coral Herrera Gómez ha publicado recientemente un artículo donde explica con claridad qué mecanismos culturales hacen que un ser humano varón llegue a convertirse en un asesino de mujeres. Les recomiendo leerlo con calma y con la mente abierta: tenemos mucho trabajo personal (y político) por hacer, y los hombres permítaseme afirmarlo- mucho más.
 Pero yo me he puesto al teclado hoy para intentar explicar de dónde nace la violencia de género, qué causas externas, estructurales, del sistema, hacen que ésta persista, que se perpetúe de generación en generación y que además no seamos capaces de detectarla y erradicarla. Y lo más importante, ¿quién se beneficia de esta violencia machista? Vivimos en sociedades patriarcales, en donde las mujeres son percibidas como seres inferiores a los hombres y tratadas como tal: menores salarios en iguales trabajos, empleos más precarios, enormes dificultades en el acceso, promoción y permanencia en el empleo asalariado, sistemas sociales de cotización y de pensiones que no reconocen el ingente trabajo gratuito que realizan las mujeres en los hogares y del que se beneficia toda la sociedad… En artículos anteriores pueden ver los datos que fundamentan este párrafo.Pero vamos a adentrarnos en las definiciones, porque como destaca siempre la filósofa Celia Amorós, "conceptualizar es politizar". Para entender lo que es un sistema patriarcal o basado en el sexo-género, primero debemos atender a lo que significa género, que no es ni más ni menos, que la construcción social que en cada latitud del planeta, en cada sociedad, se hace de los sexos. El género atribuye a las mujeres un rol determinado (tareas, funciones, formas de ser, de pensar y hasta de amar, que se desarrollan normalmente en el ámbito privado del hogar) y totalmente diferente al rol que asigna a los hombres (rol que se desarrolla generalmente en el ámbito público, fuera del hogar).
Por consiguiente, definimos un SISTEMA PATRIARCAL O BASADO EN EL SEXO-GÉNERO, como un sistema de organización social basado en el poder de la figura del "pater", elevado a la categoría política y económica y generalizada a todos los ámbitos de actuación donde se reproducirá el sistema de jerarquía y dominación masculina. Será a través de sus estructuras socioeconómicas y políticas, de las normas y valores y de los procesos de socialización la manera como se establece una asignación asimétrica y jerarquizada de roles (conjunto de tareas y funciones) y de espacios en razón de su sexo. Se atribuyen a mujeres y a hombres distintos trabajos y valor, así como distintas responsabilidades y obligaciones (PNUD, 2006).
En sus orígenes, explica la historiadora Gerda Lerner (1990), el concepto deriva de las relaciones familiares desarrolladas bajo el patriarcado, en las que el padre detentaba un poder absoluto sobre los restantes miembros de la unidad familiar. A cambio, estaba obligado a darles apoyo económico y protección. Aplicado a las relaciones familiares, hay que advertir que las responsabilidades y las obligaciones no están repartidas equitativamente entre los protegidos: la subordinación de los hijos a la dominación patena es temporal; dura hasta que ellos mismos pasan a convertirse en cabezas de familia. La subordinación de las hijas y esposas es de por vida. La filósofa ecofeminista, Alicia H. Puleo (1995), distingue entre dos tipos de patriarcado: patriarcados de coerción, "los que estipulan por medio de leyes o normas consuetudinarias sancionadoras con la violencia aquello que está permitido y prohibido a las mujeres", y los patriarcados de consentimiento, donde se da la igualdad formal ante la ley: "los occidentales contemporáneos que incitan los roles sexuales a través de imágenes atractivas y poderosos mitos vehiculizados en gran parte por los medios de comunicación". Sobre los patriarcados de consentimiento recomiendo que vean este vídeo de otra gran filósofa feminista, Ana de Miguel Álvarez, no deja lugar a dudas.
Todo este entramado de poder masculino tiene consecuencias graves para las mujeres desde el mismo momento en que hacen, sienten o piensan de forma diferente a como establece su rol femenino y que como sabemos está incluso delimitado muchas veces por las layes de cada país (p. ej. lapidaciones por adulterio en patriarcados de coerción). Y es que un sistema basado en la desigualdad social entre los sexos, como cualquier otro sistema de dominación (p. ej. las sociedades esclavistas), sólo es sostenible a través de la violencia. Este tipo de violencia, que parte de una presunción elaborada en cada sociedad de cómo han de ser, pensar, sentir y hacer las personas de cada sexo, es la que conocemos como violencia de género, violencia machista, sexista o patriarcal. Una herramienta fundamental para que nadie absolutamente se salga del carril que la sociedad heteropatriarcal le asigna al nacer.
¿Cómo se transmite de generación en generación? Si han leído a Coral Herrera Gómez como les he invitado a hacer, verán que es con absoluta invisibilidad. Esto es, normalizando, biologizando o incluso genetizando como dijo inocentemente el chiquillo de 12 años del programa de MasterChef junior- los roles asignados a cada sexo: "las chicas saben limpiar mejor genéticamente", afirmó convencido.
Así que contestando a la pregunta sobre quién o quiénes se benefician de la violencia machista, es evidente que les guste o no- son los hombres en general: tienen mejores oportunidades de acceder, mantenerse y promocionar en los empleos al no hacerse cargo de los cuidados, cobran más, ostentan mayores tasas de empleo incluso cuando son padres, llegan a la jubilación con pensiones dignas, se autoexcluyen en sus mayoría de las responsabilidades domésticas porque en su rol no entra hacer cosas de mujeres, colocan a mayor nivel de importancia su derecho al tiempo libre que el de sus parejas mujeres, etc. Pero sobre todo, y para que no se me echen encima todos los señores que me leen, especificaré que quienes se benefician más son aquellos hombres que conocemos y reconocemos- como "machos alfa" y que son los que están situados en los ámbitos del poder de la estructura social: en las familias poderosas, en las empresas, en la política, en la ciencia, en la economía, en e deporte, en los CFSE, en las confesiones religiosas…
¿Que también hay mujeres en esos lugares, como la Sra. Merkel, la Sra. Lagarde o la vecina del quinto? Claro. No hay mejores gestoras de una familia poderosa que las mujeres bien socializadas en el sistema patriarcal. Son quienes mejor entienden lo que necesitan los "machos alfa" de su familia, y actúan como pantalla protectora para distorsionar el hecho de que en realidad son ellos los mercados- los que mandan.
Pues bien. Si hemos comprendido hasta aquí que los sistemas patriarcales son sistemas que utilizan la fuerza en todas sus modalidades para perpetuarse (violencias sutiles como los micromachismos, violencias visibles como los insultos o el inferior salario a igual trabajo, o bestialmente directas como los asesinatos de mujeres), no erraremos si clasificamos esta violencia como un tipo de terrorismo que pretende someter o supeditar a la mitad de la población a la voluntad de la otra mitad, para que acepte "el modelo de organización social basado en el poder de la figura del "pater", elevado a la categoría política y económica y generalizada a todos los ámbitos de actuación". Las similitudes con el terrorismo, pues, son muchas, no hay más que echar un vistazo a cómo lo define la RAE. Luego a mi entender- la respuesta institucional si es que interesa desmontar semejante, injusto y neardental sistema social- ha de ser la misma.
Porque la violencia de género no es sólo la que se da en el ámbito de las relaciones afectivas; la violencia de género es la que se ejerce contra las mujeres para someterlas a un patrón de conducta que es del interés del poder patriarcal. Es un poder que ejerce la violencia de forma sutil simbólica- mostrando por ejemplo menor valor para las mujeres mediante su representación constante en todos los medios de comunicación como "cuerpos sexuados al servicio de…". O asignándolas los trabajos más precarios y peor pagados porque el objetivo es que sientan que no compensan y vuelvan a sus casas a ocuparse gratis (por amor) de la reproducción y el cuidado de la sociedad (de su familia y del resto a través del voluntariado en cualquier ONG). O prohibiéndolas conducir cualquier cosa que tenga ruedas, como en Arabia Saudí, para asegurarse de que van donde "deben" y de paso tener un nicho de negocio masculino siempre en alza, el de taxista de mujeres (ver la película La bicicleta verde, es muy ilustrativa).
O la violencia sutil (sangrante aunque invisible) de las políticas públicas que siguen fomentando el reparto del trabajo en función del sexo: los hombres al asalariado y las mujeres al gratuito (p. ej. los desiguales permisos de maternidad y paternidad; la tributación conjunta que sigue premiando más tener una esposa sin trabajo que tener un bebé; la conciliación de la vida laboral y familiar enfocada sólo a las mujeres desde el momento en que no incentiva a los hombres a ejercerla; los pictogramas de los servicios de señoras que siguen representando la silueta "mujer + bebé" para indicar que los hombres no entran en ese trabajo de cambiar pañales y cuidar criaturas…, y miles de ejemplos más que podría poner.
Se utiliza la violencia contra las mujeres, las distintas formas de violencia, porque la sociedad patriarcal heteronormativa, capitalista- neoliberal en la que vivimos, NECESITA de su trabajo gratuito de reproducción y cuidados. NECESITA que su mano de obra esté atendida y asegurada gracias al trabajo gratuito de ellas. NECESITA de todo ese ingente trabajo que se hace en el ámbito de los hogares (comidas, compras, ropa, atención a menores, mayores, dependientes…) para seguir ganado dinero, pero sobre todo, para seguir acumulando PODER. "Poder sobre" el resto de seres vivos, sobre el planeta, no "poder para" cuidarlo y hacerlo sostenible. Es reinar para sí mismos. Los machos alfa de los mercados lo saben muy bien, porque básicamente dedican su vida a eso, a calcular de qué forma se gana más en ambos aspectos.
Así que si sientes que no eres de esos, que te han inculcado un rol que te hace infeliz porque deseas poder cuidar a tus hijas e hijos igual que puede su madre, si crees que este sistema es injusto para todas y también para todos los que no son "machos alfa", si crees que es un sistema de involución no de evolución, si estás convencido como lo estamos nosotras de que hay que despatriarcalizar la sociedad, serás bienvenido el día 7 de noviembre. Te recibiremos como se recibe a quienes se reconocen iguales: con una sonrisa de complicidad y la esperanza de ser millones.


Dori Fernández Hernando
http://blogs.20minutos.es/mas-de-la-mitad/2015/08/31/quien-se-beneficia-de-la-violencia-de-genero/

27 de agosto de 2015

Las mujeres en las guerras de independencia americanas



Mujeres de todos los sectores sociales y étnicos participaron de frecuentes y distintas maneras en el proceso de la independencia. En los momentos clave no fueron una ni dos mujeres sino un colectivo de ellas las que participaron e hicieron posible los históricos cambios sociales. La historia suele registrar solamente a algunas mujeres extraordinarias, presentadas como "espejo de varones sobresalientes", pero en la realidad fueron muchas y diversas las mujeres que participaron. Fueron guerreras, espías, mediadoras, enfermeras, encargadas de logística, etc. es decir, cumplieron múltiples papeles en las luchas emancipatorias. Hubo una participación sobresaliente de la mujer del pueblo, aunque generalmente la historia oficial solamente ha destacado a las más conspicuas mujeres de la clase dominante. Las indígenas, negras y mestizas contribuyeron, junto a los hombres de avanzada de aquel tiempo, al triunfo de la revolución por la independencia: marcharon a la par del hombre por derriscaderos, sierras, vados y cañones.
Nuestra independencia contó con el aporte decisivo de cientos de mujeres que dentro y fuera de las filas del ejército apoyaron la construcción del proyecto libertario patriota. Junto con los combatientes avanzaron las voluntarias, que fueron soldadas, enfermeras, aguateras, cocineras. La participación de las mujeres en las guerras independentistas estuvo en la mayoría de los casos- ligada al apoyo a familiares, las mujeres del pueblo partían a la guerra con sus compañeros, cargando sus hijos, sus ollas, sus ropas y las pocas pertenencias del hogar. Estas camaradas de batalla, determinantes en un momento dado, no sólo no fueron valoradas, sino que no fueron registradas e incorporadas a la historia, fueron invisibles y aún siguen así. Avanzadoras, troperas, soldaderas, rabonas, vivanderas, juanas, fueron inseparables de los ejércitos y el mejor sostén con que podía contar el campesino soldado. Fueron multitud de mujeres del pueblo anónimas y olvidadas, sus nombres desaparecieron a medida que las batallas avanzaban. A la retaguardia de todos los ejércitos iban las mujeres. Quedan unas pocas en la memoria a pesar de que fueron legiones.
Este olvido histórico tiene relación, por un lado con el papel subordinado y la discriminación del conjunto de las mujeres en la sociedad, y por otro con la negación del colectivo de ellas, constituido por mujeres del pueblo pobre, quienes hicieron posible los históricos cambios sociales. Los historiadores oficiales desaparecieron la lucha del pueblo y, dentro de esa lucha, especialmente la de las mujeres, casi nada se sabe de la participación de las mujeres en la lucha independentista como conjunto de masas. Faltan relatos, faltan anécdotas y descripciones que las visibilicen y las muestren como sujetas de la historia y las transformaciones.

Cumplían las troperas muchas funciones:

· Guerreras: en el momento necesario ellas cargaban el fusil y salían a pelear, Las hubo que pusieron sus pechos desnudos ante el pelotón de fusilamiento para salvar a sus hombres, hasta tuvieron sus hijos en lo peor de los combates.
· Cocineras y Aguateras: Llegaban a los pueblos y encendían los fuegos. Entre el humo y el fuego de los combates se percibían sus borrosas siluetas andrajosas, emponchadas, llevando cántaros de agua para los agonizantes y fuentes de comida para los hambrientos.
Enfermeras y Curanderas: ellas estuvieron en el nacimiento de las patrias americanas socorriendo heridos, ayudando a morir, sepultándolos y rezando por ellos, todas eran expertas en el uso de hierbas y tisanas.
Manuela Godoy, una santiagueña que estuvo en la batalla de Tucumán, dijo: "Aunque sea con agua y algún aliento a los hombres, algo se hace para ayudar a la patriada. Y si tengo que agarrar una bayoneta y ensartar godos, no soy lerda ni me voy a quedar atrás". Pocos nombres han quedado de estas mujeres bravas que acompañaron a las tropas patriotas, Cira Tremaría y Juana Ramírez La Avanzadora en Venezuela y su batallón de mujeres, las niñas de Ayohuma en Argentina, las heroínas de la Coronilla de Cochabamba en Bolivia.
Una contribución importante de las mujeres a la gesta independentista fue actuando como espías de los realistas, muy útiles para las emboscadas, averiguando todo lo que podían sobre las tropas. Tal es el caso de Policarpa Salavarrieta en Colombia, cuyas actividades estuvieron especialmente vinculadas con la guerrilla de los Llanos; recibía y mandaba mensajes, compraba material de guerra, convencía a jóvenes y les ayudaba a adherirse a los grupos patriotas. Experta en espionaje, Policarpa fue indispensable para la causa patriota. Las damas, las niñas, las mujeres de la servidumbre y las esclavas entablaban amistades y hasta amores con oficiales con el objetivo de obtener información para la causa patriota. Llevaban correos, servían de emisarias y proporcionaban albergue e información sobre los movimientos de las tropas realistas. Las mujeres constituyeron una temible red de espionaje y subversión que minó la organización del ejército realista.
Más conocidas y recordadas fueron las mujeres patriotas relacionadas o compañeras de los grandes héroes comandantes que comandaron tropas ellas mismas, algunos ejemplos son Francisca Zubiaga de Gamarra en Perú, en Venezuela Dominga Ortiz de Páez, primera enfermera de los campos de batalla, Josefa Camejo quien encabezó a un grupo de mujeres prestas a defender la ciudad de Barinas, Luisa Cáceres de Arismendi y por supuesto las excepcionales generalas (recién ascendidas en nuestro siglo): Manuela Sáenz y Juana Azurduy. Ambas de turbulenta vida, ambas apasionadamente comprometidas con la libertad de nuestra América, ambas combatientes y ambas muertas en el olvido, la soledad y la miseria. Contemporáneas indómitas fueron Manuela (1797-1856) y Juana (1780-1862), ambas se batieron en mil combates, participaron de manera enérgica en las cuestiones políticas de la América emancipada, tanto durante el proceso revolucionario como cuando se desataron las luchas intestinas, se concebían a sí mismas como patriotas y ciudadanas con responsabilidades.
Las mujeres de la clase acomodada criolla jugaron un papel importante en las luchas por la independencia, fomentando una socialidad en la que se debatían y defendían las ideas independentistas. En sus salones se reunieron los patriotas conspiradores, se destacan entre ellas la ecuatoriana Manuela Cañizares, en su casa se dio el primer grito de independencia; Mariquita Sánchez de Thompson en Argentina, en su casa se escuchó por primera vez el himno nacional. Francisca Javiera Carrera, hermana de José Miguel, el presidente de la Junta Chilena, fue una infatigable, consecuente y voluntariosa compañera de los ideales libertarios, tanto en los días de triunfo como en los de derrota transitoria. De ellas dice Carmen Clemente Travieso (1964): "Las mujeres de las clases altas, por su mima condición de señoras de la casa, que tenían algún barniz de cultura y seducción y por su belleza `triste y resignada`, tenían ocasiones de dejar oír su palabra, de dar su opinión." Las matronas se ocuparon también como financistas de la causa independentista, se desprendieron de posesiones e hicieron colectas, además de su generosidad y fidelidad a la causa patriota, demostraron poder organizativo, capacidad y entereza. (Patricia Protzel, 2009).
No olvidemos sin embargo, que a una amplia proporción de mujeres patriotas su adhesión a la causa independentista les costó la vida. A los hombres independentistas se les perseguía, torturaba y asesinaba en los campos de batalla y las cárceles, pero a las mujeres además se les humillaba, a muchas se les montó desnudas sobre un burro, cubiertas de miel y plumas, se les azotaba y exhibía en plaza pública. Así hicieron por ejemplo, con Ana María Campos en Maracaibo y Josefa Padrón en Valencia. A la crueldad se agregaba burla y exhibición, enfatizando así la convicción de las autoridades de que las mujeres revolucionarias eran comparables con las prostitutas y, en todo caso, inferiores a los hombres revolucionarios. Parejo al reconocimiento de la valentía y el aporte revolucionario de las mujeres, fue aumentando la brutalidad de las represalias.
Las mujeres condujeron y participaron en acciones de guerra, discutieron estrategias y asumieron consecuencias como la tortura y la muerte. En las luchas por la independencia se rompió con los cánones de la organización social de género de la época, abrazaron la causa de la libertad y por ese lapso extraordinario, la igualdad entre mujeres y hombres pareció ser posible. Pero terminadas las batallas el dominio masculino volvió a imponerse. Las mujeres tuvieron más libertad y protagonismo en la Independencia que en la Colonia, pero cuando la gesta se acabó, temerosos de su avance en la vida pública, los hombres las devolvieron a las casas y se volvió a imponer la tradición de la mujer callada y sumisa al varón, encerrada en lo doméstico y alejada de los ámbitos del poder.

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25 de agosto de 2015

Niñas y mujeres sin justicia.




Así tituló su informe el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE): “Niñas y mujeres sin justicia. Derechos reproductivos en México”. Y, al parecer, en Nuevo León apuntalarán el título.
Divulgado a principios de la semana pasada, el informe elaborado junto con la Red de Abogados por la Defensa de la Reproducción Elegida, da cuenta de la situación de las mujeres y las niñas con respecto a la anticoncepción, el aborto, la violencia obstétrica, la muerte materna, la reproducción asistida, y la vida laboral y reproductiva.
En 300 páginas se pone en evidencia lo que Regina Tamés, directora de GIRE, resume así: en México persisten la discriminación y violación de los derechos de las mujeres, lo cual no es un tema que al Estado le interese atender.Y no sólo no le interesa, sino, lo que es peor, esos derechos se utilizan como moneda de cambio en los congresos estatales.
Este miércoles, por ejemplo, tal y como ha sucedido en otros estados del país, se prevé en Nuevo León la aprobación de una ley que “protege la vida desde la concepción y hasta la muerte natural”.
Y, me dicen, la reforma se aprobará con votos del PAN, por supuesto, en alianza con el PRI. ¿A cambio de qué? A cambio de lo que el PRI quiera. Y el PRI lo que quiere es la aprobación de las cuentas públicas.
Este tipo de reformas, impulsadas de manera similar en más de una decena de estados, basadas en dogmatismos religiosos y que utilizan como fuentes de información lo mismo a Univisión que al diccionario Larousse, son parte de la realidad que detalla el informe de GIRE.
“La criminalización en materia de aborto es una constante”. De agosto de 2012 a diciembre de 2013 se presentaron casi 700 denuncias por aborto. Y, con una celeridad que no se aprecia ni en casos de robo, secuestro y desaparición, se han realizado juicios que, por lo pronto, tienen a nueve mujeres en cárcel definitiva y a 13 en cárcel preventiva.
Las denuncias, afirmó Regina Tamés durante la presentación, las hace el propio personal de salud; y las entidades que más denuncias han hecho contra las mujeres son DF, Quintana Roo, Baja California, Veracruz y Guanajuato.
“Nuestro país –señaló Tamés– está invirtiendo en perseguir a mujeres sin recursos económicos o informativos, por el hecho de no haber querido continuar un embarazo”.
 El informe también pone en evidencia que en México no hay derechos, hay privilegios. Todo depende de dónde se vive y de cuánto dinero se tiene.
 Así, por ejemplo, en las 32 entidades el aborto es legal en casos de violación; pero, por peligro de muerte de la madre sólo en 23; por alteraciones genéticas graves sólo en 16; por inseminación artificial no consentida apenas en 12, y por causas económicas en dos.
Y lo de abortar legalmente en casos de violación, tiene matices, porque el informe señala que en algunos estados se otorga el permiso previa resolución de un juez, y ya sabemos lo que eso puede significar.
Sólo en el DF existe la posibilidad de realizar un aborto de manera voluntaria durante las primeras 12 semanas de gestación. Por eso no sorprende que uno de cada cuatro abortos sea de mujeres que no radican en la capital del país.
Sin duda no tardarán en llegar las mujeres neolonesas que dispongan de los medios económicos. El resto deberá contentarse con saber que su embarazo impuesto o su aborto inseguro fue moneda de cambio para aprobar la cuenta pública del PRI.
Regina Tamés resume así la situación: “Niñas violadas que son obligadas a ser madres, mujeres que pierden su trabajo por estar embarazadas, niñas a las que se les niega un método anticonceptivo y a otras a las que se les obliga a usarlo. Mujeres que desean tener hijos y el Estado les pone barreras, niñas y mujeres para las que la sala de parto es una tumba. Esas, dijo, también son ejecuciones”.

Por: Cecilia Lavalle*
http://www.cimacnoticias.com.mx/node/70441
 

21 de agosto de 2015

Los discursos hegemónicos.



A pesar del enorme avance de la teoría feminista, y el cada vez más fuerte posicionamiento de la agenda de los derechos de las mujeres como una prioridad y resultado de la enorme desigualdad social agudizada por la violencia sexual y feminicida contra las mujeres, hoy día es más fácilmente aceptada una verdad dicha en boca de un hombre que en la de muchísimas mujeres que argumenten lo mismo, lo hayan escrito o publicado antes.
Tenemos lo que el mismo feminismo plantea que la validez del discurso se da partir de quien lo nombra, y no podemos afirmar que sea “casual”, sino intencionalmente construido desde el centro del poder que teje finamente las características de lo que es y lo que no es válido, la aprobación del canon, la validación del discurso y al mismo tiempo la certificación desde el centro hacia la periferia.
Esto aparece en discursos, en noticias y en cómo hemos aprendido a aceptar nociones como ciertas y otras de las que nos atrevemos a dudar, es decir si una información proviene de una fuente, su confiabilidad se remite a quién la emite en relación a su género (hombre o mujer), su lugar (si es el centro del país), pero también a quién es como persona por las construcciones de raza y ocupación.
El discurso del poder se construye de argumentos, pero también de formas y acciones que rodean estos discursos. La centralidad del poder, la hegemonía masculina de la verdad, la blancura y el currículum de quien enuncia, y en esa discriminación selectiva de la información que sigue y se rige bajo los mismos esquemas dictados desde el patriarcado, entonces una verdad dicha por una persona que habita la periferia no puede ni será tomada en serio.
En México durante muchos años se tuvieron “noticieros” oficiales que informaban, y si no se decía ahí no era noticia y no ocurría; igual sucedió después con periódicos que con ese poder entre las manos se pervirtieron al punto de ocultar o enfatizar informaciones a voluntad. La mercadería de la información.
Ese imperio se vio trastocado con la llegada de las redes sociales y con la participación muy bien organizada y estructurada de la sociedad civil en estados del interior del país en los que la realidad ganaba, no había de otra más que emprender medidas alternas, buscar medios diferentes, redes comunitarias, radios y enfoques, coberturas, acciones y trabajos solidarios para hablar de una verdad que estaba ocurriendo y no aparecía por ningún lado.
Esto por supuesto implicó el derrumbamiento de esos discursos autorizados en bocas masculinas, y lo llevó a otras voces e imágenes en los estados, a otros liderazgos más allá del centro del país.
Sin embargo, aún se necesita tener voz masculina para ser escuchada incluso en temas como el feminismo, el feminicidio, incluso en la igualdad, y por supuesto resulta que empezamos a darle más credibilidad a los hombres buena onda que se interesaban amablemente por estos temas, sin mirar que se repetía el ciclo del empoderamiento de los mismos en los temas que las mujeres sin nombre y sin trayectorias habían posicionado, es decir, activistas mujeres que con el afán de que se visibilizaran las problemáticas de los estados abrieron sus agendas, mostraron sus monitoreos y registros, investigaciones y trabajos de años.
Algunas terminaron por verse desplazadas por estos nuevos hombres feministas y por quienes consideran válidos los discursos de la teoría feminista, sólo si es dicha desde el centro, porque como antes y como siempre, habitar en la periferia del conocimiento es no existir.
Contradictorio al fin, el prejuicio pocas veces reconocido es que el conocimiento es un poder y como tal ha de estar en el mismo lugar y permite “ganar” posiciones o lógicas, más allá de entender que los países jamás han funcionado como centros solares donde el sol-centro ejerza atracción o control, y donde todo tenga que suceder.
Las movilizaciones y organizaciones, los discursos feministas en los estados han tenido que crecer y ensancharse, posicionarse por una razón: la realidad las estaba aplastando, y si no empezaban por organizarse, aliarse y construir vínculos de apoyo solidario, si no empezábamos a mirar hacia las fronteras y las coincidencias, serían arrasadas por la violencia, por los discursos hegemónicos, el discurso del poder construido y aceptado sólo desde el centro y con voz/cara de hombre.
No debe sorprendernos que hoy día desde el centro se envíe a emisarios con voces autorizadas para ir a hablar por los estados dando conferencias sobre temas que las organizaciones de mujeres han planteado, denunciado y exigido que se corrijan desde hace años sin que nadie les haga caso.
Pero cuando es dicho por un hombre, blanco, de traje, con título de alguna universidad particular y por supuesto del centro… entonces todo empieza a revelarse como una nueva verdad.

Por: Argentina Casanova*
http://www.cimacnoticias.com.mx/node/70442

20 de agosto de 2015

Corredor frontera sur, trampa mortal para las migrantes.



Cada mes la prensa de los estados del sur del país reporta el asesinato de entre cuatro y cinco mujeres migrantes en la frontera con Guatemala, quienes presuntamente son ultimadas por sus parejas sentimentales, el crimen organizado y agentes de seguridad, y muchas de ellas durante su tránsito por el corredor Huehuetenango-Comitán.
Así lo denunciaron hoy más de 36 organizaciones civiles que integran la Red Mesoamericana Mujer, Salud y Migración, así como Formación y Capacitación (Foca), durante la presentación en el Instituto Simone de Beauvoir, en esta capital, de la "Cartografía de las mujeres en la migración", una investigación sobre las características del tránsito irregular de esta población.
Diana Damián Palencia, directora de Foca y coordinadora general del estudio, señaló que se logró constatar con diversas evidencias que el corredor que atraviesa de Guatemala al estado de Chiapas (Huehuetenango-La Mesilla-Comitán) representa diversos riesgos para las mujeres, entre ellos que sean víctimas de extorsión, robo, abuso sexual, desaparición, cooptación para la trata de personas, y feminicidio.
No obstante advirtió la activista este corredor tiene diversos "puntos ciegos" (zonas de tránsito irregular sin vigilancia de la autoridad migratoria) por donde cruzan las mujeres migrantes cada vez más jóvenes que vienen de Centroamérica a México para trabajar, reunirse con su familia o porque huyen de la violencia en sus países de origen.
En breve entrevista con Cimacnoticias, Diana Damián dijo que se desconoce el número total de cuerpos de mujeres que han sido hallados en ese corredor, ya que algunos son abandonados del lado de Guatemala y otros del lado mexicano, lo que complica su registro; además, es difícil la localización de algunos restos que fueron enterrados, acotó.
Sin embargo, abundó, los grupos civiles están al tanto de las notas periodísticas publicadas en Chiapas y el norte de Guatemala que reportan cada mes el asesinato de cuatro o cinco mujeres migrantes, muchas de ellas abandonadas en un camino terregoso conocido como "Gracias a Dios", ubicado entre el municipio de Frontera Comalapa (en Chiapas) y el departamento (estado) de Huehuetenango, en Guatemala, donde además de restos de migrantes se han encontrado prendas y zapatos.
De acuerdo con esas notas periodísticas, la forma en que las migrantes son ultimadas y abandonadas en la frontera sur del país revela signos de violencia feminicida, perpetrada por policías federales, el crimen organizado o por sus propias parejas, cuyos asesinatos son reportados como "crimen pasional".
Las especialistas aseguraron que la ruta de la zona centro que abarca las comunidades de Guacamayas, Las Espuelas, El Jocote, Agua Zarca y Palmira, todas en Chiapas es la "más riesgosa" para las migrantes, ya que las personas que habitan estas poblaciones son "poco solidarias" con las mujeres, a quienes estigmatizan, niegan el empleo o entregan al crimen organizado.

La zona sur (que pasa por Tectitán, en Guatemala, hasta Arriaga, en Chiapas) y la norte (que pasa por la localidad guatemalteca de Santa Cruz Barillas al municipio chiapaneco de Palenque) representan menos riesgos para esta población, apuntaron las activistas.
Sin embargo, en esas zonas también prevalecen (aunque de forma más encubierta) las llamadas "cuidadoras", mujeres cooptadas por el crimen organizado para impedir que escapen las víctimas de trata.
Las expertas destacaron que las mujeres migrantes, a diferencia de sus pares varones, no acostumbran viajar en el tren de carga conocido como "La Bestia", sino que transitan por el corredor Huehuetenango-Comitán a pie, en autobuses, taxis o combis, cuyos conductores las extorsionan o les roban.
Las mujeres llegan a pagar como mínimo hasta 7 mil dólares (115 mil 150 pesos mexicanos) por todo el traslado, sin que esto garantice que lleguen sanas y salvas a sus destinos.
A fin de sobrevivir a las diversas violencias durante su tránsito, las migrantes han estrechado la comunicación con otras mujeres de sus comunidades de origen para informarlas sobre los posibles riesgos.
A la par, algunas personas mexicanas, como las llamadas "protectoras", prestan alojo y brindan comida a las migrantes como un gesto solidario.
En el corredor Huehuetenango-Comitán no existen centros de Derechos Humanos (DH) que defiendan a las migrantes y, por el contrario, las autoridades y los medios de comunicación mantienen "invisibilizadas" estas zonas, por lo que la violencia contra ellas ocurre generalmente "sin testigos".
Damián Palencia observó que si bien esta situación ha prevalecido por años, desde la instauración en julio de 2014 del Plan Frontera Sur que endureció la política migratoria con acciones de control y detención se están vulnerando aún más los derechos de las migrantes, quienes eligen las rutas más peligrosas para evadir los puntos de inspección, control migratorio y a las bandas del crimen organizado.
Se suma que las mujeres también son víctimas de extorsión por parte de personal del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal que empezó a desplegarse con mayor auge con la entrada en vigor del Plan Frontera Sur, que les piden documentos y les cobran "cuotas" para dejarlas continuar su tránsito.
Prueba de ello es que en 2014 el INM registró 127 mil 149 detenciones de personas migrantes (47 por ciento más que en 2013), de las que 14 mil 73 eran mujeres mayores de 18 años y 2 mil 700 eran niñas. Para mayo de este año la cifra de mujeres detenidas llegó a 12 mil 649.
Foca informó que también constató que la Secretaría de Salud está "ocultando" las muertes maternas de las mujeres migrantes en México, a fin de cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio que establecen una reducción de defunciones de mujeres por esta causa.
Las organizaciones civiles recomendaron al gobierno mexicano apoyar la instauración de un observatorio que vigile los DH desde una perspectiva de género, que proporcione un lugar seguro de alojamiento y asesorías para las mujeres, combata la violencia de género, promueva los derechos sexuales y reproductivos de las migrantes, y vigile la atención de partos y pospartos.
Las activistas entre ellas Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) detallaron que el Estado debe cumplir con los objetivos que plantea el Programa Especial de Migración (PEM) que se presentó el 30 de abril de 2014, para proteger la vida de las migrantes.
No obstante, durante 2014 el PEM no contó con presupuesto y no generó grandes avances para las mujeres en tránsito, por lo que ahora las expertas exigieron que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2016 se integre un anexo presupuestal para este programa.

Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
http://www.cimacnoticias.com.mx/node/70458
http://www.vocesoaxaca.com/?p=2145

19 de agosto de 2015

El género: un mar de fondo.



¿Por qué mar de fondo?
Desde que recuerdo he sentido una atracción profunda por el mar. Cuando era niña, vivía expectante de encontrarlo en todas partes: en los cuentos, en las historias de mi abuela y de mis padres, en el sonido de los caracoles con los que mis tías adornaban las mesitas de centro y, por supuesto, en la vida real. Esto último no sucedía a menudo, porque para la mayoría de las personas que vivimos alejadas del mar, es un privilegio poder acercarnos a él y pasar unos días escuchando las olas y observando la fuerza de esa enorme masa en movimiento.
El mar se mueve todo el tiempo, aunque la fuerza de las olas, su altura y el nivel de las mareas, no son siempre iguales. El mar de fondo, también llamado mar de leva o mar tendida, se refiere al oleaje que se propaga fuera de la zona donde se ha generado y que puede llegar a lugares muy alejados de manera repentina. El continuo movimiento del mar, su inmensidad, su fuerza, la dificultad de contenerlo o intervenirlo, me permiten hacer una analogía con el género. Además, ambos tienen una gran influencia en la vida de las personas, muchas veces, sin que éstas se den cuenta de ello.
La idea del mar de fondo, me hace pensar en las consecuencias que tiene el género en aspectos de nuestra vida que en principio parecieran no estar relacionados. El género se naturaliza a tal grado, que no tenemos idea de cuándo, dónde y cómo se gestó, y la mayor parte del tiempo lo perdemos de vista, aunque sea un elemento definitorio de nuestras identidades y de nuestras vidas. Al igual que el mar de fondo, a veces el género parece no estar presente y, de pronto, se manifiesta con una fuerza avasalladora que se hace observable en campos de la vida cotidiana de las personas como la sexualidad, el erotismo, el arte, la comunicación, el desarrollo de la tecnología, la salud y el trabajo, entre muchos otros.

El género y sus vaivenes
Con frecuencia el género es entendido como un atributo de los individuos, como algo que tenemos desde que nacemos, o inclusive antes, cuando nos formamos en el vientre materno.
Es visto como algo natural que poco tiene que ver con la sociedad de la que formamos parte a lo largo de nuestras vidas. Desde esta visión, nacemos mujeres u hombres, tenemos órganos sexuales de hembra o de macho, y eso, al igual que el color de la piel, de los ojos o de la forma de nuestro cuerpo, se percibe como un hecho natural, definitivo y universal, y por lo tanto, incuestionable.
Para otras personas el género está siempre, y únicamente, asociado a las mujeres. Desde esta visión los estudios de género son aquellos que se centran en lo que atañe a las mujeres. Del mismo modo, la perspectiva de género, que se aplica muchas veces a rajatabla en programas institucionales o discursos políticos, se refiere a la consideración de las mujeres y «nuestros asuntos», en las agendas de diversas instituciones.
En ninguna de las formas anteriores se piensa el género como relacional, es decir, que involucre las relaciones entre personas. En este espacio pensamos el género como una de las tantas formas en que las sociedades se organizan. Las sociedades inventan y ponen en acción clasificaciones con base en ciertos atributos de las personas y las jerarquizan. De esta manera, el género es un orden o un sistema clasificatorio que se basa en las diferencias de los cuerpos de las personas en relación con su capacidad reproductiva (Connell, 1987). No importa si dicha persona en verdad se reproduce o no, basta con que tenga ciertos atributos físicos que coinciden con las clasificaciones establecidas: hembra-macho, mujer-hombre. A partir de esta primera clasificación, se van agregando otros atributos, como la fuerza física y el valor en los hombres, y la sensibilidad y la belleza en las mujeres, de esta manera se van construyendo una serie de roles y expectativas que se naturalizan en este proceso de clasificación y jerarquización de las personas, las identidades y las representaciones (Scott, 2008).
Todo este proceso da lugar a la invención y operación de normas e instituciones sociales que intentan mantener este orden social que, desafortunadamente, no ha sido pensado como una organización igualitaria, o que mínimamente tienda hacia la igualdad de condiciones para la vida de los miembros de un grupo social. Es más bien un sistema dicotómico; es decir, plantea la existencia de dos polos opuestos y complementarios (macho-hembra, hombre-mujer, masculino-femenino). Hay que señalar que uno de los pilares de este orden es la superioridad de lo masculino frente a lo femenino y, por ende, de los hombres frente a las mujeres. La complementariedad de estos polos responde a la lógica organizativa basada en la reproducción, como mencioné antes. Por lo tanto se establece la heterosexualidad como norma para las relaciones entre personas. En términos generales, lo que sale de la norma, tanto en el campo identitario como en las formas del deseo erótico, se clasifica como anómalo (Butler, 2007; Gutiérrez, 2015).
Sin embargo, hay que decir que el género, por fortuna, se transforma continuamente, quizá mucho más despacio de lo que desearíamos algunos de nosotros. Dichas transformaciones se relacionan con otros aspectos sociales, como la educación, el mercado, el desarrollo de la tecnología, el trabajo, la religión y la política, entre otros; además se articulan con otras formas de organización social como la clase, la raza, la edad, la profesión, entre otras. Igualmente es necesario aclarar que las formas de organización social por género no son universales. Si volvemos la mirada a décadas pasadas, o miramos sociedades diferentes a la nuestra, podemos encontrar formas distintas de organización social que involucran al género: las formas en que las mujeres de diversas clases sociales utilizan o han utilizado el espacio público, las leyes concernientes al matrimonio, divorcio y crianza de los hijos, el constreñimiento o libertad para formar parejas no heterosexuales o las luchas por los derechos de personas LGBT. La organización por género y sus transformaciones deben entenderse social e históricamente situadas y a la luz de las vinculaciones con fenómenos de carácter local, pero también articulados con el contexto global, sobre todo en una época como la que vivimos, en donde el internet y las redes sociales permiten, o al menos aparentan, un mayor contacto con personas de otros países y sus experiencias.
Hablar de género importa porque nos permite profundizar en las formas en que nos organizamos como sociedad y con ello poner de relieve la desigualdad y sus formas. A partir de las miradas profundas, de los diálogos y reflexiones sobre las implicaciones del género en la vida de las personas, podemos también conocer y reconocer las transformaciones que se han dado a lo largo de la historia. Así el cambio deja de ser una utopía y se convierte en una posibilidad. La desnaturalización del género por medio de la reflexión crítica sobre diversos aspectos sociales y culturales, nos acerca a una sociedad interesada en ser más igualitaria.
Es por eso que les invitamos a transitar en este espacio, que tratará de mirar y reflexionar sobre distintos aspectos cotidianos que marcan nuestras experiencias en este mundo social «generizado». Somos personas con identidades de género y formas del deseo erótico diversas, que muchas veces no nos percatamos del peso de haber sido socializados como mujeres u hombres heterosexuales, hasta que el estruendo del mar de fondo aparece en medio de una aparente calma. Sirva pues este espacio para reconocernos, pensarnos, cuestionarnos y reinventarnos como personas que formamos y nadamos en un mar común y, sin duda, transformable.


Ana Paulina Gutiérrez Martinez

13 de agosto de 2015

La Menstruación:la 'herida' cíclica de la mujer .



"La menstruación se instala como tabú en el sistema social. Las mujeres asentimos a este mensaje desde la infancia: ninguna princesa Disney menstrúa. Pero tampoco parece que lo hagan las actrices de Hollywood, ni aquellas que protagonizan los anuncios de tampones y compresas. Y si lo hacen, su sangre no será roja sino azul y jamás mancharán las braguitas, caracterizadas siempre desde un blanco impoluto. Hasta la pubertad o la adolescencia, mamá o nuestra hermana mayor no nos explica qué es la menstruación. Cuando lo haga, nuestra reacción, al reconocer que pronto experimentaremos la menstruación, divagará entre la curiosidad, el rechazo y el miedo", según Lola Pérez. Feministas, investigadores y artistas reivindican la visibilidad de la 'herida' cíclica de la mujer con varios objetivos: aumentar la salud menstrual en los países donde más se necesita, que forme parte de la conversación social y que se reconozca como derecho hablar de su sangre sin que se considere algo 'sucio'; sin que el interlocutor arrugue la nariz. Sea por presencia, sea por ausencia, la menstruación forma parte de la vida femenina como una segunda piel. No sucede de vez en cuando -salvo problemas médicos-, sino que es una constante con una periodicidad -a veces matemática, otras no- que imprime, en cada mujer, la posibilidad de la concepción y de la continuidad humana. Lo dice un 'superhéroe' que viste de rojo: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". En el caso de la herida cíclica de la mujer, la tarea comienza a los 12,5 años, tras una serie de procesos que estimulan una glándula del hipotálamo que activa la hipófisis que, a su vez, produce las sustancias que actúan sobre los ovarios y las glándulas suprarrenales. Estos órganos comienzan a producir hormonas, que son las responsables de la salida del vello en las axilas y el pubis y del desarrollo de las mamas; al final de esta etapa de cambios, tiene lugar la menarquia [primera menstruación] y se activa el mecanismo que permite a las mujeres ser madres. La menstruación, en condiciones normales, es un signo de salud. A pesar de eso hay un estigma social y tabúes culturales a cerca de la Menstruación. Según datos de Wash United, la organización berlinesa que está detrás del Día de la Higiene Menstrual "en India, un 66% de las chicas no puede acceder a un baño y, en Burkina Faso, un 83% de las niñas no tiene donde cambiarse el tampón o la compresa en el colegio, al igual que el 77% de las jóvenes en Níger"; unos datos que fomentan "el absentismo escolar" porque "la ausencia de higiene menstrual aumenta el estigma y la falta de información provoca estrés, vergüenza y exclusión social". «Todo proviene del significado de la sangre, que, para el hombre, desde las cavernas, su pérdida es siempre terrible, pues supone un signo de muerte inminente. Para los hombres, sangrar está relacionado con no tener un cuerpo sano, cuando para las mujeres es justo lo contrario; las mujeres sanas menstrúan regularmente, los hombres no. El rechazo torna en miedo cuando aparece la envidia y se dan cuenta de que se trata de una cualidad mágica y sólo femenina» según David Linton, profesor de Comunicación y Arte en el Marymount Manhattan College en Nueva York. "Como mujeres, podemos dejar de sufrir en silencio y hablar en voz alta sobre nuestros ciclos menstruales, podemos dejar de ocultar nuestros productos menstruales y llevarlos con confianza al baño, podemos criticar los aspectos negativos de los productos desechables, como los tampones, que contienen químicos dañinos, podemos romper el discurso histórico y social negativo a través de las artes visuales". «El tabú de la menstruación es una violencia, porque no te permite expresar cómo te sientes. Tenemos derecho a cuidarnos porque estamos en un momento especial. Si cuando menstrúas no tienes estrés laboral, te medicas menos; hay que cambiar el punto de vista social y cuidar nuestro cuerpo de forma más sana, sin recurrir al ibuprofeno; así sólo se tapa, no se sana. Hasta en China tienen una especie de baja laboral cuando las mujeres menstrúan». La «menstruación se ha usado como excusa para negar derechos sociales y económicos a las mujeres» y que, en relación al desarrollo laboral, debería verse, únicamente, «como otro fenómeno físico, como la respiración o la digestión porque, pese a su naturaleza, a menudo las mujeres sufren penalizaciones por menstruar, cuando la menstruación no tiene por qué afectar las relaciones laborales, las responsabilidades, las promociones, los incentivos y las oportunidades en general»."Las cosas positivas asociadas a la menstruación a menudo se ignoran, muchas mujeres tienen un mayor impulso sexual mientras están premenstruales, y menstruar conduce a un mejor sexo, y los orgasmos alivian los dolores menstruales".

http://mujericolas.blogspot.com.es/2015/07/la-menstruaccionla-herida-ciclica-de-la.html

11 de agosto de 2015

Las migrantes dedicadas al trabajo en el hogar explotadas.



Más de 100 trabajadoras del hogar participaron en esta ciudad en el Encuentro Latinoamericano y del Caribe sobre Migración Laboral de Mujeres Trabajadoras del Hogar, en el contexto de la ratificación e implementación del Convenio 189 y la Recomendación 201 de la Organización Internacional del trabajo (OIT), que establecen beneficios para este personal.
  Aunque hay avances en el reconocimiento de los derechos de estas trabajadoras, todavía existen obstáculos por parte de los Estados y las cámaras empresariales que impiden a las empleadas del hogar gozar de los beneficios de la seguridad social, denunció Amanda Villatoro, de la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas.
  “Hay una gran resistencia y las amenazan que si se les paga la seguridad social el trabajo se va escasear, lo cual es falso porque históricamente las mujeres pobres son las que han subsidiado de alguna manera a los demás trabajadores, pero si hay personas que tienen salarios dignos pues también tendrán la capacidad de pagar salarios dignos a las trabajadoras del hogar”, defendió Villatoro.
  No es posible que las trabajadoras del hogar, quienes cuidan a los seres más preciados de la familia (niñas, niños y adultos mayores), reciban los más bajos salarios y además sin derecho a la seguridad social, por lo que es necesario reconocer el trabajo del hogar dignamente y con todos los beneficios laborales, insistió.
  “Trabajo como ningún otro, derecho como cualquier otro”, es el lema de la campaña que desarrolla desde 2014 esta confederación sindical, para lograr que los empleadores reconozcan los derechos de las trabajadoras del hogar.
  En el encuentro latinoamericano se hizo el reclamo al derecho de las mujeres a contar con un trabajo decente y a estar organizadas en un sindicato, remarcó Villatoro.
  En el caso de Nicaragua, las sindicalistas propusieron una ley que permita a las trabajadoras del hogar migrantes gozar de todos los derechos, detalló Andrea Morales, de la Federación de Mujeres Trabajadoras Domésticas y Oficios Varios de Managua.
  La situación más preocupante es el caso de las migrantes trabajadoras del hogar, la mayoría en condición irregular, lo cual les dificulta acceder a todos los derechos laborales, especialmente a  la seguridad social, dijo Morales.
  Las migrantes se exponen a la explotación laboral, a los accidentes y a la discriminación, y es por eso la necesidad de establecer alianzas y esfuerzos regionales que permitan a estas mujeres contar con todos sus derechos.
  Es necesario que los Estados aprueben leyes a favor de las mujeres, como el salario mínimo. En el caso de Nicaragua el salario mínimo para las trabajadoras del hogar es de 4 mil 315 córdobas al mes (157 dólares/3mil 532 pesos mexicanos). También Costa Rica (CR) tiene una ley del salario mínimo para estas empleadas, pero no así en otros países de la región, abundó Andrea Morales.
  Ileana Morales, de la Asociación de Trabajadoras Domésticas de Nicaragua (Astradome), que actualmente agrupa a unas dos mil trabajadoras del hogar migrantes en CR, estimó que en el país vecino hay unas 80 mil mujeres nicaragüenses en el trabajo del hogar.

Por: Nelson Rodríguez
http://www.cimacnoticias.com.mx/node/70382

10 de agosto de 2015

“Es imposible describir el horror de la mutilación genital femenina”

 


La ablación del clítoris es una práctica que afecta a 30 millones de mujeres en 28 países africanos. Con esta abrumadora cifra la doctora Olayinka Aina Koso-Thomas inició la conferencia que impartió este miércoles en la Universidad Autónoma de México (UNAM). "Una mujer que sufre una mutilación genital jamás regresará a la normalidad", puntualizó esta ginecóloga nigeriana, de 78 años, la cual está en México para recibir el grado de doctor Honoris Causa por dicha institución.
"Es imposible describir el horror de esta práctica", dice Koso-Thomas, aun así intenta poner en palabras el ritual que destruye la adolescencia de cualquier mujer: "Se llevan a las niñas que serán iniciadas expresión para hablar del ritual- a un lugar apartado junto al río. Las obligan a acostarse en el agua helada con la mitad del cuerpo descubierto. Las detienen fuertemente con las piernas abiertas y entonces la persona encargada de hacer la circuncisión corta el clítoris y los labios menores. El grito de dolor es cada vez más fuerte. No hay una escala de crueldad para medir la agonía".
Koso-Thomas nació en una familia de religión anglicana y eso, según ella, fue lo que la salvó de ser mutilada. Estudió medicina en Leeds Medical School en Inglaterra y un posgrado en la Universidad de Berkley. Viajó a Freetown, capital de Sierra Leona, donde fue testigo del sufrimiento físico y psicológico que padecen las mujeres que han sido víctimas de la ablación. Y así emprendió el camino de lucha para erradicar esta práctica cruel de carácter "tradicional, no religioso", según lo define.
La doctora fundó el Grupo para la Abolición de Mutilaciones Sexuales. Su estrategia es acercarse a las comunidades como médica y una vez que está a solas con las jóvenes hablar de la ablación. Koso-Thomas está convencida de que solo con educación se podrá conseguir un cambio, pero una educación que vaya dirigida a hombres y mujeres. Asimismo, esta ginecóloga destaca la urgente necesidad de ejercer más presión a los Gobiernos nacionales para que aprueben leyes que protejan los derechos de las mujeres y entablar debates sobre el tema.
Existen distintos tipos de mutilación genital femenina. La primera consiste en la escisión del clítoris, la segunda añade la amputación de los labios menores y la tercera supone además el sellado de labios mayores dejando un pequeño orificio para la menstruación. La circuncisión se efectúa con el agua fría como única anestesia y con pocas o nulas precauciones higiénicas. "En ocasiones, si la persona que realiza el corte no tiene el cuchillo especial para llevarlo a cabo utiliza algún pedazo de vidrio o cuchilla para afeitar", puntualizó la también Premio Príncipe de Asturias (1998).
Las consecuencias que sufre una mujer tras la ablación son variadas y pueden ser fatales. Koso-Thomas las enumera: dolor, sangrado incontrolable, infecciones, molestias al orinar, menstruar o al tener relaciones sexuales; ruptura de útero, fístulas o incluso la muerte. Aunadas a estas, están los efectos emocionales y psicológicos. "Si se crean fístulas, la mujer tendrá muchos problemas para dar a luz. Puede llegar a tardar hasta 48 horas y en la vagina hay poco oxígeno por lo que el bebé corre el alto riesgo de morir, al igual que la madre", detalla la nigeriana.
El hombre es el que manda en la mayoría de las comunidades africanas y la mutilación genital femenina encuentra su injustificada justificación en que la mujer debe llegar virgen al matrimonio y permanecer fiel sin tener derecho al placer sexual. Las madres de familia creen que no conseguirán casar a sus hijas si no las someten al ritual de la ablación. Es un mecanismo para mantenerlas domesticadas. Ana Buquet Corleto, directora del Programa Universitario de Estudios de Género afirma en relación con esto al inicio de la conferencia: "Esto no significa que en los países donde no se practique la ablación no existan otras formas más sutiles pero enfocadas al mismo fin: el control de la sexualidad de las mujeres uno de tantos mecanismo de subordinación femenina".

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/07/actualidad/1438918595_172786.html

2 de agosto de 2015

¿Afecta el medio ambiente a la salud infantil?



 

 

Cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años por causas y afecciones relacionadas con el medio ambiente. La industrialización, el crecimiento de la población urbana, el cambio climático, la utilización cada vez mayor de productos químicos y la degradación del medio ambiente exponen a los niños a riesgos que hace unas pocas generaciones ni siquiera se podían imaginar

Contaminación desde el vientre materno


La polución, el agua contaminada, la falta de saneamiento adecuado, los riesgos de toxicidad, la radiación ultravioleta y los ecosistemas degradados son factores ambientales de riesgo importantes para los niños, y en la mayor parte de los casos también para sus madres.

Hoy hay más de 600 millones de niños menores de cinco años en el mundo. Representan el futuro del planeta y un potencial humano ilimitado. Sin embargo, sólo las madres que gozan ellas mismas de buena salud y están en condiciones de ofrecer un entorno sano, limpio y seguro pueden proteger el derecho de sus hijos a la vida.

La exposición a riesgos ambientales perjudiciales para la salud puede comenzar antes del nacimiento. El sistema reproductivo de las mujeres embarazadas es especialmente vulnerable a sustancias nocivas presentes en el medio ambiente. Cada paso del proceso reproductivo puede ser alterado por sustancias tóxicas provenientes del entorno y aumentar los riesgos de aborto, defectos congénitos, retardo del crecimiento fetal y muerte perinatal.

La exposición de las mujeres a plaguicidas, disolventes y contaminantes orgánicos persistentes pueden afectar a la salud del feto. En realidad, esas influencias ambientales pueden ser incluso anteriores, ya que tanto los óvulos como el esperma pueden estar alterados por radiaciones o contaminantes químicos.

Además, como la nutrición del feto es totalmente dependiente de su madre, los factores más importantes que le afectan son los que influyen sobre la nutrición y la salud materna. Aun cuando la placenta es una barrera efectiva contra el pasaje de muchas sustancias, algunos tóxicos la atraviesan y penetran en la sangre del feto, y en algunos casos alcanzan en ella mayor concentración que en la sangre de la madre. Incluso se ha observado que algunas de estas sustancias pueden afectar al bebé y no a la madre.

Se ha demostrado, por ejemplo, que en las primeras dos semanas después de la concepción, el feto puede ser letalmente susceptible a los efectos tóxicos de varias sustancias tales como el benceno, el plomo o el metil mercurio. Dado que el embarazo es normalmente detectado después de la tercera semana de embarazo, la muerte del feto antes de ese momento puede pasar inadvertida.

La exposición a sustancias tóxicas entre la tercera y la novena semana de embarazo puede provocar una severa malformación de los órganos, que en esta etapa han comenzado a diferenciarse. Por lo menos en un 3% de los nacimientos ocurren defectos congénitos, y de éstos, entre un 10 y un 15% son provocados por factores ambientales químicos, radiaciones, virus y medicamentos.

La exposición de las embarazadas a dosis de radiaciones excesivas -por ejemplo de rayos X- también puede acarrear consecuencias graves sobre el feto, particularmente cuando dicha exposición ocurre entre la octava y la decimoquinta semana de embarazo. En ese periodo la corteza cerebral está en formación y es particularmente vulnerable a este tipo de factores, que pueden dar lugar a casos severos de retardo mental.

Atlas sobre la salud infantil y el medio ambiente

Los niños pequeños, cuyos cuerpos se desarrollan con rapidez, son especialmente vulnerables, y en algunos casos los efectos en la salud sólo se manifiestan en años posteriores de la vida.

Para ilustrar el impacto del medio ambiente en la salud de los niños, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2004 el primer "Atlas sobre salud infantil y medio ambiente". La obra reúne una serie de datos sobre los efectos de los riesgos ambientales en la salud de los niños que, observados en conjunto, ofrecen una imagen gráfica de los peligros que afrontamos todos y de las razones por las cuales cada año mueren más de tres millones de menores de cinco años en todo el mundo.

Se entiende por medio ambiente el conjunto de condiciones físicas, químicas, biológicas, sociales, culturales y económicas con las que interactúan los seres humanos. En las últimas décadas han aumentado de forma notable el interés y el grado de conocimiento medioambiental y los distintos modos en que éste puede influir sobre la salud de los niños. Ello es el resultado de información nueva y más accesible, y de investigaciones que muestran que aun cuando en ciertas circunstancias el medio ambiente puede tener un efecto negativo sobre la salud, ese efecto en muchos casos puede reducirse o prevenirse cuando se toman las medidas adecuadas.


- Riesgos tradicionales (relacionados directamente con la pobreza y el desarrollo insuficiente):

Falta de acceso al agua potable.
Eliminación inadecuada de excretas y de basuras.
Insalubridad en la vivienda y en la comunidad.
Contaminación del aire en el hogar por polvo, hongos y por el uso de carbón u otros combustibles biológicos para cocinar o calentar el ambiente.
Contaminación de los alimentos con agentes patógenos.
Contaminación del agua de consumo por aguas servidas.
Desastres naturales, incluyendo sequías, inundaciones y terremotos.
Contaminación de la vivienda por el plomo en las cerámicas y pinturas.
Accidentes y enfermedades ocupacionales en la agricultura, en la industria y en el sector informal de trabajo.

- Riesgos modernos:

Acumulación de residuos sólidos peligrosos.
Contaminación urbana del aire por emisiones de industrias y vehículos.
Contaminación de recursos hídricos por las industrias, la agricultura y los desagües de centros urbanos.
Uso indebido de sustancias químicas o radioactivas vinculadas a nuevas tecnologías para la agricultura y la industria.
Accidentes de tráfico.
Enfermedades infecciosas emergentes o reemergentes.
Cambios climáticos y atmosféricos, como el enrarecimiento de la capa de ozono y el efecto invernadero.
Violencia y efectos psicosociales del medio ambiente urbano.
Tabaquismo y drogadicción.

Una característica particular de los denominados riesgos modernos radica en que por lo común manifiestan sus efectos nocivos tras un periodo de tiempo relativamente largo desde el momento de la exposición. Algunas sustancias presentes en los plaguicidas que pueden causar cáncer, por ejemplo, provocan síntomas al cabo de varios años, y aun así, pueden pasar varias décadas hasta que produzcan un tumor de tamaño apreciable.

Principales complicaciones

- Los plaguicidas representan un peligro para la salud de los niños cuando se utilizan y almacenan en el hogar. Además, el uso masivo de los plaguicidas en los cultivos que consumimos afecta a nuestra salud, pero los niños absorben proporcionalmente mayores cantidades de ese tipo de sustancias debido a la mayor ingesta de frutas y vegetales contaminados relativos a su peso corporal. Los disruptores endocrinos, que se pueden encontrar en los pesticidas y en los productos sintéticos entre otros, afectan al equilibrio hormonal por lo que las manifestaciones pueden no aparecer hasta la madurez del individuo. Los niños, además, pueden manifestar reacciones alérgicas a sustancias químicas tóxicas, así como hiperactividad como consecuencia de colorantes u otras sustancias añadidas a los alimentos.

- Los hogares donde la preparación de alimentos se hace utilizando combustibles biológicos tienen para los pequeños el riesgo adicional de la contaminación del aire interior.

- El aumento del número de niños que presentan problemas respiratorios, asmas y alergias es debido principalmente a la contaminación del ambiente. Según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad del Sur de California, contaminación y padres estresados aumentan significativamente el riesgo de asma infantil. Y es que la contaminación atmosférica puede promover respuestas inflamatorias en las vías respiratorias del pulmón.

- Los compuestos organoclorados, cuya principal vía de ingestión es la dieta, el aire y el agua de consumo, se asocian al crecimiento y el desarrollo motor y al posterior desarrollo cognitivo.

- La mayoría de compuestos químicos provoca problemas cutáneos y conjuntivitis oculares si no se protegen frente a su exposición. La contaminación atmosférica también produce reacciones muy graves en la piel, entre las que se pueden diferenciar la dermatitis irritante, la dermatitis alérgica por contacto y la dermatitis fotosensible. Asimismo, la reducción de la capa de ozono sobre el Ártico, en el hemisferio norte, facilita que llegue a la superficie de la tierra una mayor cantidad de radiación ultravioleta, aumentando la incidencia del cáncer de piel.

- Otro peligro ambiental es el plomo, cuyas partículas, cuando están suspendidas en el aire, pueden ser absorbidas en la sangre y aun en concentraciones relativamente bajas suelen tener un efecto negativo en el desarrollo mental de los niños, en su crecimiento... Los países industrializados han disminuido drásticamente o eliminado el consumo de gasolina con plomo, lo que se ha reflejado claramente en los niveles de plomo en la sangre de la población en general. Muchos países en desarrollo, por el contrario, todavía continúan usando gasolina con este aditivo.

- Los accidentes -especialmente vehiculares- asumen cada vez mayor importancia como problema de salud pública, en tanto que la violencia en general se ha convertido en una causa cada vez más significativa de morbilidad y mortalidad.


Soluciones a largo plazo

Los programas e iniciativas de la OMS sobre agua y saneamiento, enfermedades transmitidas por vectores, contaminación del aire de espacios interiores, seguridad química, transporte, radiación ultravioleta, nutrición, salud ocupacional, seguridad alimentaria y prevención de traumatismos abordan cuestiones críticas para la salud ambiental y el bienestar de los niños. Dichos programas apoyan la sensibilización, la capacitación y la promoción; preparan instrumentos para identificar los principales riesgos y evaluar las repercusiones en la salud; y facilitan orientaciones a las instancias normativas, los profesionales y las comunidades sobre soluciones consistentes en buenas prácticas.

La OMS y sus asociados también lideran y coordinan investigaciones e intercambio de conocimientos a nivel mundial acerca de las repercusiones a largo plazo de los principales riegos ambientales en la salud de los niños. Por ejemplo, para examinar la relación entre los factores ambientales, la salud infantil y el desarrollo, se están promoviendo estudios de largo plazo en niños de diez países piloto donde en los próximos años se reclutará a miles de embarazadas y a sus hijos.

Entre las condiciones necesarias para que exista un medio ambiente saludable se cuentan el aire limpio, el agua potable en cantidad suficiente y un ecosistema global adecuado para los seres humanos.

En el territorio español las zonas densamente urbanizadas, con intensidad alta de tráfico de vehículos y con industrias que emiten contaminantes peligrosos, son las que presentan niveles más altos de contaminantes para la salud. Para paliar los efectos de la contaminación, hay que buscar la eficiencia energética, disminuir el consumo de combustibles fósiles y aumentar el uso de energías renovables.

También, es importante controlar la producción de los alimentos que consumimos y evitar los productos químicos que se usan para el desarrollo y la conservación de los mismos.

Para alcanzar este objetivo es importante que las instancias decisorias a nivel internacional, regional y nacional, junto con las organizaciones no gubernamentales, las comunidades y las familias aúnen esfuerzos para que los principales peligros ambientales se reconozcan y se combatan. Esto puede comprender una acción normativa, así como promoción, prevención y participación comunitaria.

http://www.todopapas.com/ninos/salud-infantil/afecta-el-medio-ambiente-a-la-salud-infantil-1474