18 de marzo de 2015

La mujer objeto.La femineidad en el juego de los imaginarios.


Una denuncia frecuente del feminismo es la de que se toma a la mujer como "objeto sexual"; y con ello, la imposibilidad de considerarla sujeto, en terminos de igualdad o alteridad. Algo culturalmente establecido y aceptado es utilizar el cuerpo de la mujer en los medios de comunicacion de masas, lo que vendria a reafirmar la hipotesis anterior.
Pero uno se pregunta, que pasa con las mujeres? se someten y prestan su cuerpo? (aunque estan las que se resisten y se niegan a ser colocadas en esa categoria) afirmarse que las que lo hacen son victimas pasivas de una dominacion patriarcal? y cual es su participacion en ese juego?
En este breve ensayo es imposible responder ampliamente a la multiplicidad de preguntas que podemos hacernos al respecto, por la variedad de situaciones a las que se puede hacer referencia. Sin embargo, trataremos de abordar la problematica en una de sus vertientes,es decir, como es que una mujer se asume en tanto objeto; como es que ella misma se coloca en el lugar de objeto causa del deseo y al hacerlo pasa a ser soporte del fantasma erotico del varon.
Para ello habra que dejar de considerar a las mujeres como victimas pasivas de la dominacion masculina, Berta Hiriart ya lo ha dicho: "las mujeres no somos corderitas inhertes, es necesario cambiar la autoimagen, porque es degradante y ademas es falsa".'
La relacion hombre-mujer, es una relacion fundamentalmente de poder. La sociedad no solo es falocentrica sino falocratica, o falogocentrica como dira Derrida;' y las diferencias psiquicas de los
sexos tienen consecuencias politicas.
La lucha que se da entre los sexos, es una lucha por el poder. El dominio del poderoso se ejerce de dos maneras: por cohercion o por consenso.
Gramsci ha trabajado este asunto del consenso a nivelmacrosocial, mientras Foucault lo ubica en la microfisica del poder.
Los planteamientos de Foucault nos permiten adentrarnos en los mecanismos del consenso, sobre todo cuando plantea que si el poder no tuviese por funcion mas que reprimir, si no se ejerciese mas que de una forma negativa, seria muy fragil. Si es fuerte es debido a que produce efectos positivos a nivel del Deseo y tambien al nivel del saber.
El poder del hombre aparece como un poder explicito, (asi como en la mujer aparece ocu,lto) en esto la sociedad da su respaldo, y no se puede negar la cantidad de violencia que en determinados
momentos este ejerce sobre la mujer (mujeres violadas, maltratadas).
Sin embargo, la dominacion tambien sigue otros canales menos claros: ahi donde se juega el consenso, y el Deseo, estaria el caso que nos ocupa.
Como es que una mujer acepta colocarse en el lugar de objeto sexual? la respuesta pudiera ser simple: por las ganancias materiales y afectivas que obtiene, pero porque?. el hombre la coloca ahi y ella lo permite? algo mas que esas ganancias? Posiblemente si. Y es aqui donde el psicioanalisis puede auxiliarnos a fin de desarmar un tanto la trama, esa de la vida cotidiana donde hombres y mujeres se insertan y que sil bien, tiene que ver con las estructuras sociales, tambien tendria que ver con las estructuras psiquicas.
Estructuras sociales y psiquicas no como instancias opuestas, sino en una relacion de extimidad. (Una relacion de extimidad es cuando lo mas intimo aparece como mas exterior, y lo mas externo, intimo).
En un afan de atrapar por algun lado el problema de las diferencias sexuales, Lacan echa mano de simbolos logicos, ahi en el seminario XY cuando presenta las formulas de la sexuacion.
A partir de una disimetria, las diferencias quedan marcadas porsu ubicacion en dos distintos lugares respecto al "goce". Lacan al dar una vuelta de tuerca en la teoria psicoanalitica aborda el problema de la femineidad desde una teorizacion sobre "los goces".
En las formulas de la sexuacion ubica dos lugares: lugar Hombre y lugar Mujer. Subjetivamente se trata de sitios diferentes, y no tienen que ver ni con la biologia ni con la anatomia necesariamente; son, de hecho, consecuencia de un ordenamiento simbolico. Asi, un sujeto puede colocarse en uno u otro lugar, independientemente de si anatomicamente posee pene o vagina.
Es entonces a partir de un ordenamiento simbolico que el sujeto se estructura en la diferencia como sujeto sexuado; diferencia establecida en el orden de la cultura, y que viene a rebelarse como un malestar. No un malestar causado por la cultura, como se piensa comunmente cuando se alude a la cultura opuesta al hombre, sino un malestar en la cultura.
La sexualidad es por lo tanto una consecuencia de la organizacion significante, solo que esta organizacion significante es falocentrica, en el sentido que el falo sera la medida o parametro para los dos sexos.
De este modo, en el lugar Hombre estaran los sujetos que dicen si a la funcion falica, lo que los ubica de entrada como sujetos castrados, al acceder goce fal'ico que pone limite al goce absoluto.
En tanto, en el lugar Mujer, Lacan afirma: no hay en el Otro el significante que signifique su sexualidad. Hay un solo elemento apartir del cual se estructuran dos lugares: ese elemento es el Falo, y cada sujeto se posicionara respecto a el.
Las consecuencias de esta disimetria son de envergadura. Hombre y Mujer participan de igual manera en un goce llamado falico, en la medida en que dicen si a la funcion falica, pero del lado Mujer, queda señalado, que ella "no es toda,en ese goce." La femineidad, no parece ser en ultima instancia, sino cosa de hombres, son y han sido ellos los que han creado toda una mitologia a su alrededor, a fin de llenar ese hueco, esa hiancia abierta a nivel significante.

Humbelina Iloyden* Texto completo
http://132.248.9.34/hevila/TramasMexicoDF/1991/no2/5.pdf