13 de marzo de 2017

Empleo informal en el Perú.


En 2011, los trabajadores en empleo informal en el Perú representaban arriba del 70% de la población económicamente activa. De ellos, los trabajadores autoempleados representan la categoría más grande dentro de la fuerza laboral peruana, y a pesar del crecimiento económico experimentado desde 2005 continúan representando el 33% del empleo total. En esta categoría de trabajadores se encuentran los vendedores de diarios, los comerciantes ambulantes y de mercado, los estibadores terrestres, los lustradores de calzado y los recicladores. A pesar de las diferencias que existen entre estas actividades, estos trabajadores tienen algo común: carecen de protección social y sus derechos no se encuentran amparados en las regulaciones.
Desde 2010 WIEGO ha trabajado en Lima bajo el enfoque de Ciudades Focales en la implementación de varias iniciativas temáticas sobre el empleo informal mediante actividades centradas en la generación de investigación, capacitación de organizaciones de trabajadores en empleo informal y la  creación de espacios de diálogos multisectoriales. La suma de una variedad de proyectos y actividades ha ayudado a difundir el tema, capacitar a trabajadores, generar nuevo conocimiento, crear puentes para el diálogo con autoridades gubernamentales, y lograr progreso en políticas públicas para los trabajadores de la economía informal en condiciones de pobreza. Sobre todo, ha servido para obtener importantes logros a nivel normativo y para cambiar algunas prácticas que han resultado en mejoras en las vidas de los trabajadores en empleo informal.
En Lima, el empleo informal es palpable en el día a día de la ciudad. Basta con salir y constatar la presencia de los vendedores de diarios que trabajan en las esquinas de las principales calles, de los estibadores en los mercados descargando productos frescos de los camiones para llevarlos a los mercados mayoristas de Lima y de los comerciantes ambulantes que se abastecen ahí para luego vender al por menor a las amas de casa. O bien con mirar a los lustradores de calzado cerca de la Plaza de Armas, a los comerciantes en los mercados que ofrecen productos frescos para los hogares y restaurantes, o a los recicladores que trabajan de noche llevándose los materiales reciclables desechados por las imprentas cercanas a las universidades  y separándolos de la basura de los residentes en el distrito, o ver a las trabajadoras del hogar que cuidan a niños pequeños para que los padres puedan salir a trabajar.
En el Perú, los trabajadores en empleo informal representan poco más del 70% de la población económicamente activa. Entre las personas que trabajan en empleo informal, los trabajadores autoempleados representan la categoría más grande dentro de la fuerza laboral peruana y, a pesar del crecimiento económico experimentado desde 2005, continúan representando el 33% del empleo total. En este grupo se encuentran, entre otros, las personas que han creado su propio trabajo o que trabajan como asalariados en micro y pequeñas empresas y/o ayudantes familiares no remunerados. A pesar de dedicarse a una diversidad de actividades económicas, estos trabajadores tienen algo en común: desempeñan su trabajo sin contar con protección social o con el amparo de regulaciones para hacer valer sus derechos. Existe una base grande de personas que vive en la pobreza dentro de la pirámide de trabajadores en empleo informal. Estos trabajadores no pueden contribuir a la seguridad social en salud, como el resto de los trabajadores, y no contarán con acceso a la pensión de vejez acumulada a través de años de ahorro.

A pesar de la magnitud del empleo informal, las políticas y prácticas de gobierno siguen sin tomar en cuenta la realidad y necesidades de las personas que trabajan bajo esta modalidad. Por ello, el trabajo de WIEGO en apoyo de las organizaciones con base de miembros (OBM) de trabajadores en empleo informal se articula en torno a la generación de conocimiento, el desarrollo de habilidades de los líderes de dichas organizaciones, y del establecimiento de diálogos con las partes interesadas. Son siete los grupos ocupacionales con los que se está trabajando actualmente: vendedores ambulantes, vendedores de mercados, recicladores, trabajadoras del hogar, vendedores de diarios y revistas, estibadores terrestres y lustradores de calzado.

Las actividades de los proyectos han creado procesos en Lima que han ido más allá del ámbito de los objetivos y resultados establecidos en los proyectos, generando oportunidades con las que el equipo WIEGO ha podido trabajar, como han sido el proceso para llegar a una nueva ordenanza que regula el comercio ambulatorio en el espacio público en Lima Metropolitana, y el trabajo en torno a las elecciones municipales para Alcalde de Lima.

El grupo de trabajadores autoempleados en las demás ciudades del país representa un 34% del empleo total. Por ello el equipo de WIEGO ha comenzado a trabajar también en ciudades como Arequipa y Chiclayo. Ahí, se inició un proceso de trabajo con OBM a partir de un mapeo de organizaciones realizado en 2013, se replicó el trabajo de fortalecimiento de capacidades ejecutado en Lima, se generaron espacios de diálogo a través de una mesa multisectorial y se trabajó en torno a las elecciones municipales y regionales durante 2014, particularmente en el desarrollo de plataformas colectivas de demandas y propuestas de todos los sectores de trabajadores organizados que fueron identificados.

 Generación de conocimiento

 A través de su trabajo de investigación, WIEGO  ha producido estadísticas sobre la magnitud del empleo informal y sobre las personas que trabajan bajo esta modalidad. También ha realizado un análisis del marco regulatorio que norma el trabajo de siete grupos ocupacionales e identificado los obstáculos que estos trabajadores enfrentan para tener acceso a servicios y seguridad laboral y social. WIEGO ha trabajado también en la investiagción de las acciones de las organizaciones de trabajadores en empleo informal y los beneficios que éstas les ofrecen a los trabajadores. Este conocimiento no sólo constituye un punto de partida para entender mejor los retos que enfrentan los trabajadores en empleo informal; es también muy útil en los esfuerzos de incidencia y de capacitación de trabajadores acerca de su importancia en el empleo y en la economía peruana.

 Mejores habilidades: capacitación

 A través de sus diferentes proyectos temáticos, WIEGO ha llevado a cabo programas de capacitación para los líderes de las principales organizaciones de trabajadores en empleo informal en Perú en siete sectores ocupacionales, trabajando principalmente con las federaciones nacionales. A demanda de los mismos trabajadores, y respetando sus tiempos de trabajo y vida familiar, se ha dado prioridad a la capacitación mediante aulas virtuales y el Internet, combinándola con modulos presenciales. Los principales temas de los programas de capacitación son: protección social, cabildeo, comunicaciones, marcos regulatorios y leyes, seguridad y salud en el trabajo, sostenibilidad y recaudación de fondos, y antecedentes e implicancias de participar en las discusiones de la Conferencia Internacional del Trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).


Diálogos multisectoriales para influir en políticas públicas

 Una contribución importante del trabajo de WIEGO en Lima ha sido el cooperar a la creación de espacios de diálogo multisectorial que eventualmente podrían hacerse permanentes. Estos espacios han sido fomentados a través de la creación de mesas de diálogo para discutir retos y soluciones entre las partes interesadas; de experiencias de sensibilización a través de un programa de Exposición y Diálogo, donde funcionarios del gobierno local y central han tenido oportunidad de constatar de manera directa la forma en la que las regulaciones y políticas afectan la vida y el trabajo de los trabajadores en empleo informal; y al interactuar con los candidatos locales y nacionales durante los procesos electorales para presentarles las plataformas colectivas de demandas y propuestas de todos los sectores de trabajadores. Dichas plataformas de demandas y propuestas fueron el principal foco de los debates electorales para Alcaldía de Lima organizados por WIEGO en 2010 y 2014. Un ejemplo del impacto de este trabajo con los candidatos fueron los cambios en la regulación y la promoción de los mercados minoristas de Lima en 2014 y el que nuevos programas de guarderías y pensión de vejez no contributiva se convirtieran en programas de bandera en la campaña electoral del presidente elegido.

http://espanol.wiego.org/ciudades/peru/