28 de noviembre de 2015

Pobreza y marginación causan muertes maternas; indígenas en México, las más vulnerables.


En México, una de las poblaciones vulnerables a este tipo de situaciones es la población indígena, aseguró el Director General del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva.
La mortalidad materna en América Latina está ampliamente relacionada con la pobreza, falta de educación y desigualdad, así como con deficiencias en el acceso a la salud y la calidad de atención oportuna durante el embarazo, parto y puerperio.
Así aseguró Cuauhtémoc Ruiz Matus, director interino del Departamento de Familia, Género y Curso de Vida de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el marco de la presentación en México de la campaña #CeroMuertesMaternas, que busca reducir la muerte de mujeres por hemorragia posparto en la AL.
El representante de la oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que aunque en los últimos cinco lustros la región ha presentado una importante reducción en mortalidad materna, “los avances han sido insuficientes [pues] aún más de 5 mil mujeres mueren en en América Latina y el Caribe por complicaciones evitables del embarazo y del parto. En la región, todos los días mueren al menos 16 mujeres por estas causas”.
Los principales grupos de edad en los que se encuentran más muertes por hemorragias son en menores de 16 años y mayores de 35; y el fenómeno generalmente está ligado a mujeres con múltiples embarazos, cesáreas previas o que tuvieron complicaciones en otros embarazos.
Pero Riuz Matus apuntó que esta problemática no sólo es de tipo médica y de salud, sino también social, por lo que es necesario atenderla de forma integral “haciendo frente a las desigualdades y a las inequidades, y a las determinantes sociales en salud como es la pobreza, la educación, la falta de acceso a transporte, el acceso a servicios de planificación familiar, la atención oportuna y de calidad durante el embarazo, el parto y el puerperio”.
En entrevista para SinEmbargo, el médico detalló que es urgente que los gobiernos entiendan y disminuyan estas inequidades y detalló que la sensibilización y capacitación del personal de los centros de salud es crucial para evitar la mortandad materna:
“Los responsables de organizar y brindar servicios de salud tenemos que entender el contexto comunitario en los que están las embarazadas para darles consejerías y apoyo [...] Hay mujeres que tienen que atravesar ríos, cerros o montes. Que no pueden pagar el dinero del transporte. Hay que saber cómo sacarlas de la comunidad y participar con los pobladores para atenderlas oportunamente.
“Por otro lado, muchas veces las mujeres que llegan son rechazadas o enviadas a otras instituciones, o no está el médico, o está lleno, etcétera. Tenemos que trabajar con los prestadores de salud para que no exista rechazo a las mujeres embarazadas. Debemos sensibilizar al personal, tener personal calificado y garantizar una atención oportuna”, dijo.
“En este sentido, los países de las Américas deben proveer de elementos necesarios para  tener servicios de salud oportunos y de alta calidad, porque eso, en la región, sigue siendo un desafío”, añadió.
En lo que respecta a México, Ruiz Matus detalló que, en comparación con otros países de América, tenemos una de las mejores infraestructuras para atender la problemática, pero aún se  debe mejorar el garantizar el transporte y atención de las mujeres embarazadas, sobre todo en regiones marginadas.
En cuanto a los avances de la materia, Ricardo Juan García Cavazos, Director General del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, perteneciente a la Secretaría de Salud, señaló que ya se han implementado 109 Posadas de Atención a Mujeres Embarazadas en comunidades de difícil acceso a la salud, en las que mujeres embarazadas pueden alojarse previo al parto para recibir atención oportuna.
También en entrevista para SinEmbargo, el funcionario señaló que aunque en el país las muertes maternas se han reducido, aún es “necesario visibilizar y combatir determinantes que pueden influir en inequidades como acceso a los servicios de salud, la distancia a recorrer para tener acceso, las situaciones del escenario de vida, y la atención a la prevención de embarazo adolescente”.
En México, anualmente mueren alrededor de 860 mujeres por alguna causa relacionada con el parto o embarazo, y entre los estados que presentan las tasas mas altas se encuentran Guerrero, Chihuahua, Chiapas, Hidalgo y Puebla. Estados como Colima, Nayarit, Campeche y Tamaulipas, por su parte, presentan tasas mulas de mortalidad por estas causas.
“Una de las poblaciones vulnerables a este tipo de situaciones es la población indígena, por las dificultades que enfrentan en el acceso a la salud”, señaló García Cavazos. Por ello, insistió: “para garantizar una atención integral al tema se requiere de responsabilidades compartidas de todos y cada uno de los que tomamos parte de los sectores tanto económico, educativo, social y en salud. Todos tenemos que entrar en este esfuerzo por disminuir inequidades y poder atender mejor a las mujeres”.

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http://www.sinembargo.mx/28-11-2015/1561610