9 de noviembre de 2012

CONCILIACIÓN: ¿PARA QUIÉN Y A QUÉ PRECIO?



Hoy que no es 25 de Noviembre (Día contra la Violencia hacia las Mujeres), ni tampoco 8 de Marzo (Dia Internacional de las Mujeres), hoy, un día cualquiera del mes de julio han tenido a bien en el informativo de la televisión pública dedicarnos un ratito a las mujeres.

Se ha emitido una notica cuyo tema central ha sid la "conciliación", curiosamente y muy a mi pesar, todas las personas que han aparecido en el reportaje eran mujeres, todas, absolutamente todas exceputando a dos varones, que eran los directivos de grandes empresas que explicaban los maravillosos beneficios que la llamada "conciliación" tiene en la PRODUCTIVIDAD de las empresas, que la final es lo único que interesa. En esta amable noticia se daba como alternativa a las ausencias de las personas (mujeres) en sus puestos de trabajo, el teletrabajo, como forma cómoda y eficaz para que las MUJERES, que son las que han protagonizado la noticia, compatibilicen la crianza de sus hij@s sin dejar un sólo minuto de producir, y además obteniendo un "salario emocional", según ha expresado una de las entrevistadas, que aseguraba que al pedir reducción de jornada, sus ingresos disminuyeron pero se compensó con un "salario emocional". No sé si este "salario emocional" es válido para cubrir los recibos de alquiler o los de la luz, porque de ser así, sin duda todo el mundo debería pedir de inmediato reducción de jornada.

Por otra parte, me pregunto cómo llevaran a cabo el teletrabajo las mujeres (y hablo todo el tiempo de mujeres porque es de ellas de quien se ha hablando en la noticia) las que trabajan recogiendo aceitunas, barriendo las calles o en una fábrica de conservas, quizás es que yo soy muy ingenua y cuando pienso en que el sistema debe arbitrar medidas para conciliar vida laboral y personal, pienso en medidas aplicadas a varones y mujeres de todas las clases sociales y de todos los trabajos posibles, y sin embargo, el sistema está pensando en que pueda conciliar solo un pequeño sector de mujeres, el más acomodado, cuyo trabajo se puede desempeñar a través de un ordenador y cuya reducción de jornada no las deja a ellas ni a sus hijas e hijos sin un techo para vivir.

Si queremos medidas de conciliación, que las queremos, además de corresponsabilidad, me atrevo a sugerir que los horarios de los colegios sean compatibles con los horarios laborales; que las vacaciones de las niñas y niños sean equivalentes a las que tienen sus padres y/o madres; que si hay que ausentarse del trabajo porque nuestra hija o hijo enferman, no haya motivo de despido; que los varones empiecen a tomar también periodos de excedencia para invertir en cuidados... y así podríamos seguir, sólo para empezar.

Las Mujeres ya conciliamos todo, y el teletrabajo es una magnífica opicón en algunos casos, aunque de ningún modo trabajar en casa mientras tus hijas/os te reclaman mejora tu calidad de vida, seguramente sí que mejora la productividad de las empresas. Se me ocurre que pueden volver a emitir otra noticia sobre la conciliación, pero esta vez enfocada a los varones, que sin duda alguna, son los que peor lo tienen para conciliar.

Lourdes Pastor Martínez
Colectivo de Jóvenas Feministas.
http://www.redfeminista.org/noticia.asp?id=7507